Imprudente de Hannah Howell

Autora: Hannah Howell
Sello: Titania
Subgénero: Histórico
Fecha de publicación: 22 Noviembre 2010
Serie: 3º Highland Brides

Durante años, los clanes de los MacFarlane y los MacDubh han combatido sin tregua. Los asesinatos y traiciones han ocupado sus almas y guiado sus espadas. Sin embargo, más allá del ruido de metales, el amor también ha anidado entre las familias rivales y ha engendrado tres vástagos, hijos de Mairi MacFarlane y de Barra MacDubh. Cuando Alexander, hermano de Barra y temible guerrero, sepa de la existencia de los niños, no dudará ni un momento en pertrechar su venganza sobre la familia que le arrebató a su progenitor y expolió sus tierras. En el secuestro de sus propios sobrinos también se llevará un importante premio: Ailis, la única heredera del clan enemigo, una hermosa doncella de fuerte carácter que despierta toda su lujuria, una oportunidad para resarcirse del pasado que el frío guerrero no querrá dejar escapar.

UN HOMBRE QUE ENCENDERÁ SU PASIÓN

Las puertas del fuerte de Rathmor acaban de cerrarse tras ella. Ailis, la única heredera de los MacFarlane, ha caído presa del clan enemigo, secuestrada por el más temible de sus cabecillas: Alexander MacDubh, un apuesto guerrero de corazón cruel y frío cuyas historias se remontan más allá de la rivalidad de las dos familias. Sus ojos glaciares se posan ahora sobre ella cargados de deseo y lujuria. Es su prisionera y hará con ella lo que le plazca. En Rathmor, la joven no encontrará aliados… ni lugar donde esconderse de este peligroso pero irresistible enemigo.

UN CORAZÓN QUE CLAMA VENGANZA

Alexander MacDubh todavía se sorprende de la facilidad con la que ha conseguido su cometido. Más aún, la suerte ha lanzado a sus brazos a la heredera del clan rival, a la protegida del asesino de su propio padre. Ahora, con Ailis como prisionera, puede asestar el golpe definitivo que cure las heridas de la traición pasada. La impaciencia le corroe, pero el carácter y belleza de la joven despiertan en él un sentimiento más profundo que empieza a anidar en su corazón. ¿Quién dijo que la venganza no podría tener un dulce sabor?

Creditos: Titania