Reseña | Con sabor a Irlanda, Olivia Ardey

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Ediciones vERSÁTIL · 2 mAYO 2017 · Contemporáneo · Independiente

Tras un divorcio complicado Connor no quiere saber nada de mujeres. Como una broma del destino, se ve obligado a soportar la dulce insolencia de una cocinera que, cada día, deja una nota junto a la cena que prepara para él. Por compromiso, forma parte del jurado de un concurso fotográfico y, en la entrega de premios, comparte mesa con una simpática desconocida a la que conoce mejor de lo que imagina.

Cuando Lys perdió a su bebé su vida dejó de tener sentido. Quedar finalista en un concurso al que se presentó por casualidad es una inyección de optimismo. Cuando conoce a Connor, no sabe que se trata del mismo desconocido al que intenta animar con sus recetas. El destino está lleno de sorpresas y las persona más insospechada tiene el poder de devolvernos la ilusión y las ganas de vivir.

Desde que descubrí a Olivia Ardey no he dejado de tener muy buenas experiencias leyendo sus novelas. Todas y cada una de ellas, y ya llevo unas cuantas, han sido un regalo para los sentidos, pues esta autora ha creado historias capaces de llegar al corazón del lector. De este modo, cuando supe de la publicación de Con sabor a Irlanda me emocioné y quise ser la primera del blog en disfrutar de ella, no obstante, y aunque la trama me ha gustado, he sentido cierta decepción al no engancharme de lleno a un libro del que esperaba mucho más, ya que los personajes principales no transmitían las emociones intensas que estaban viviendo o los acontecimientos en los que estaban inmersos no llegaban a ser lo creíbles que deberían ser. Sin embargo, y a pesar de la poca conexión que he sentido con ellos, la lectura ha tenido sus momentos que me han empujado a seguir hasta el final, pues, aunque no ha cubierto mis expectativas, si me ha llevado a conocer a unos secundarios que han destacado por encima de todo.

Lys Scott no está pasando por su mejor momento, ya que desde que perdió a su bebé ha visto como su vida se ha convertido en un sin sentido, apartada de todos y lejos de lo que verdaderamente la hace feliz. Sin ganas de seguir con su día a día, se ha encontrado sola, divorciada de un hombre que llegó a anularla como persona independiente, con un sueño fracasado a sus espaldas y empleada como cocinera en un trabajo temporal que no termina de llenarla. Una sucesión de escenas rutinarias que solo se ven alteradas por las notas que intercambia con el hermano de su jefa, un tipo cínico y mordaz que solo parece apreciar los platos de cocina. No obstante, la dosis de optimismo que necesita vendrá del lugar más inesperado, ser finalista en un concurso fotográfico en el que participó le dará las fuerzas para afrontar el cambio que tanto andaba buscando. Allí, en un lujoso hotel y durante el fin de semana que se celebra la entrega de premios, Lys creará de nuevo en el destino, pues su camino se cruzará con el de un hombre sexy y tremendamente atractivo, alguien con el que conectará y que va a devolverle las ganas de vivir.

Connor O'Brien vive en casa recluido y lejos de todo lo que le haga pensar en relaciones y, más concretamente en mujeres. Ya no cree en ellas y menos en el amor, un divorcio demasiado caro que lo ha llevado a la más absoluta decepción le ha enseñado que el género femenino puede ser cruel y egoísta. Ahora solo está para su trabajo y para dejarse mimar por su hermana, luego se empeña en cuidarlo como si fuera un niño. Así será como conozca la insolencia de una mujer que se divierte intercambiando notitas con él. La cocinera de Tessa le deja mensajes en cada plato que le prepara y Connor le responde dejando salir su amargura y altas dosis de ironía. Si esto no fuera poco, las interrupciones a su autoimpuesto encierro no dejan de sucederse, pues, ahora tendrá que ser jurado en un concurso de fotografía, un evento que lo llevará a encontrarse con una pelirroja de lo más fascinante que podría hacerlo cambiar de opinión con respecto a las mujeres.

El encuentro entre Lys y Connor los llevará a vivir un romance intenso y apasionado, un fin de semana que los dejará con ganas de más, aunque el miedo a un pasado doloroso que no han terminado de superar les llevará a separarse constantemente. No obstante, conocerse les va a dar las fuerzas que necesitan para mirar de frente a la vida y descubrir que las prioridades pueden ser diferentes según el momento vivido y la persona que esté a tu lado. De todas formas, lo ya vivido es difícil de olvidar y, aunque los sentimientos entre ellos crecen despacio pero de manera profunda, la distancia y el no confiar serán los mayores obstáculos para que esta pareja de amantes decidan de una vez que lo que realmente necesitan es estar juntos.

Olivia Ardey siempre me ha conquistado con su prosa, que, con esa manera fresca y sencilla de narrar, hace que la historia y sus personajes sean parte del lector, animándolo a recrear intensamente cada escena y cada diálogo. Pues bien, aquí volvemos a ver esa forma de escribir y la ambientación en los rincones de una Irlanda llena de superstición y magia ha conjurado una trama tierna y con momentos destacables, pero que no ha podido igualarse a otras de sus novelas, pues los protagonistas no ayudaban a hacerla especial. En este sentido, tanto Lys como Connor no me han dejado empatizar con ellos, demasiado planos y sencillos, no hacían real un argumento que tenía mucho potencial, cada uno en su línea han hecho que mi atención se centrara en los secundarios, pues ellos daban más realismo y autenticidad a la obra. Entre estos últimos destacan por encima de todo Jessica y Kenn, una pareja que han conseguido que me derrita con su relación, apasionada, tierna y que se han colado poco a poco en mi corazón. Otro personaje a destacar es Tessa, os aseguro que no me cayó bien al principio, es más, la creí clasista y snob, pero que tras cada capítulo y después de conocerla a fondo me ha parecido alguien complicado, que aprende de los hechos que se van dando, madurando y asimilando que la vida no es nada fácil. En conclusión, una novela entretenida de la que me esperaba más, pero que a pesar de carecer de ciertos detalles se deja querer y puede ser una buena lectura con unos secundarios que gustarán al lector. 

Con sabor a Irlanda de Olivia Ardey es una novela que nos descubrirá a Lys y Connor, dos almas heridas que hace mucho dejaron de creer en el amor, ahora el destino los unirá para devolverles la ilusión en la vida y demostrarles que solo la persona adecuada puede enseñarles lo que significa la verdadera felicidad.