Reseña | Bajo el agua, Marisa Reichardt

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Del Nuevo Extremo · 6 Noviembre 2017 · Juvenil · autoconclusivo

Morgan no quiso hacer nada malo ese día. En realidad, ella quería hacer algo bueno. Pero su acto bondadoso desembocó en una tragedia mortal. Para seguir adelante, Morgan debe aprender a perdonar, primero a alguien que hizo algo que podría ser imperdonable y también a ella misma.

Pero ella no consigue hacerlo. Ni siquiera puede ir más allá de la puerta del apartamento que comparte con su madre y su hermanito. Morgan se siente como si estuviera bajo el agua, incapaz de salir a la superficie. Incapaz de ver a sus amigos. Incapaz de ir a la escuela…

Cuando parece que ya no puede contener la respiración por más tiempo, un adolescente aparece en el apartamento de al lado. Evan le recuerda el aire salado del océano y las sensaciones que solía tener cuando nadaba. Él podría ser lo que ella necesita para reconectarse con el mundo exterior.

Bajo el agua es una novela poderosa y esperanzadora sobre la redención, la recuperación y la búsqueda de la fuerza que se necesita para enfrentar el pasado y seguir adelante.

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Gracias a los libros he podido vivir grandes aventuras, reír, llorar e incluso enamorarme de sus protagonistas, pues sumergirme en las tramas y dejarme llevar por ellas siempre ha sido lo mejor que una buena lectura podía aportarme. Por lo tanto, si una novela te transmite toda clase de emociones y además aprendes con ella poco más podemos pedir, no obstante, la historia que os acerco con esta reseña ha ido más allá, logrando removerme por dentro, incluso al punto de sentir y padecer las penas y angustias de su heroína hasta límites insospechados. De esta forma. Bajo el agua de Marisa Reichardt ha sido todo un descubrimiento, repleto de sentimientos donde la lucha por sobrevivir y encontrar la redención y el perdón guiarán los pasos de su protagonista hasta hallar la respuesta que dará paz a su corazón.

Así pues, el quince de octubre fue el día que cambió la vida de Morgan, su mundo al completo se derrumbó, dejándola vacía y alejada de todo lo que conformaba su vida. Desde ese instante, el miedo se asentó en su corazón, el pánico al no poder controlar todo aquello que la rodeaba la empujó a aislarse, encerrándose en un pequeño apartamento donde sólo interactuará con su madre, su hermano y su psicóloga, tres figuras clave que han evitado que Morgan se hundiera en la oscuridad y el terror. Sin embargo, todo puede verse alterado de la noche a la mañana y la llegada de su nuevo vecino puede ser el detonante para que decida avanzar olvidando la culpa y el pesar.

Evan acaba de mudarse desde Hawái, su traslado lo ha conducido a vivir al lado de una muchacha que esconde una gran tristeza que le encoge el corazón. Su primera toma de contacto le dejará claro que es especial y que su amistad, si ella lo permite, va a ser más complicada de lo que pensaba. Con lo cual, se acercará a ella como un simple amigo, no obstante, su acercamiento va a desvelar un hecho difícil de superar que alterará todo.

De esta forma, Morgan tras conocer a Evan sentirá que las ganas de vivir vuelven a ella, y gracias al apoyo de su psicóloga Brenda romperá barreras y derribará obstáculos, todo ello encaminado a su recuperación. Sin embargo, y aunque estar junto a Evan es un gran aliciente para afrontar toda clase de dificultades, el dolor y los secretos guardados no la dejan superar sus miedos por lo que deberá perdonarse antes ella misma si desea volver a ser la Morgan de siempre. Asimismo, Evan será su brújula, su luz en medio de las tinieblas que la enamorará y le dará esperanza para un mañana mejor. 

Marisa Reichardt ha tratado un tema complicado que me ha sorprendido pues hasta la fecha no conocía otras novelas que así lo hubiesen hecho. Su forma de afrontar la tragedia y el dolor ha llenado de emociones las páginas de este libro ya que Morgan guarda en su corazón un gran trauma que la imposibilita vivir y que la aparta de todos aquellos que la quieren. De esta forma, el punto de vista psicológico ha sido impresionante y acertado, además el avance y los progresos producidos en ella han sido desarrollados con maestría y lógica, hemos ido desvelando poco a poco el sufrimiento de nuestra heroína y el terrible suceso que cambió todo, porque su autora no nos lo descubre nada más comenzar la lectura, será a través de los recuerdos de Morgan y sus confesiones como conoceremos la verdad de lo ocurrido ese día. Igualmente, sumergirme en su lectura fue adictivo, nada más comenzarla me era imposible parar de leer, ya fuera por los cortos capítulos, por la fluida y amena prosa o por la intensa trama, todo ello me empujaba a avanzar y lo mejor de todo es que cada una de las ideas plasmadas en la obra transmitían multitud de sensaciones, logrando que el lector empatizará más allá de la lógica con Morgan y la gran carga que llevaba sobre sus hombros y en su recuerdo. Por otro lado, Evan fue la estrella que dio esperanza a esta dulce joven, un chico que sorprenderá y que no dudará en estar junto a Morgan cuando tenga que dar el paso definitivo, un muchacho afín a nuestra chica que desatará más de una decisión. Finalmente, ante la imposibilidad de contar más de la novela sin desvelar el hilo principal solo me queda alabar la pluma de su autora, ligera, pero con tintes profundos, llena de realismo que nos impactará y nos encogerá el corazón con cada una de las escenas descritas, las cuales estarán llenas de veracidad y sentimentalismo. Con lo cual, este libro ha terminado siendo otra de mis mejores lecturas de este 2017 por lo que os animo a leerla y a dejaros arrastrar por todas las emociones transmitidas en cada una de sus páginas.

Bajo el agua de Marisa Reichardt es una novela de superación y redención, donde Morgan deberá aprender a olvidar y perdonar si desea dejar atrás el dolor y el miedo anclado en su alma.