Reseña | Una razón para soñar, Rebecca Donovan

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Oz Editorial · 5 Septiembre 2018 · Young Adult · 3º Breathing

SOLO CUANDO ENCUENTRE EL PERDÓN, SERÁ CAPAZ DE AMAR.

Emma Thomas abandona Weslyn y deja atrás a Evan, la única persona que la quiere de verdad, para empezar una nueva en la Universidad de Stanford. Pero ya no es la chica que era. Está rota por dentro y vive anclada en el pasado que no le permite seguir adelante.

Pronto se dará cuenta de que la única forma de superar el infierno que ha vivido es a través del perdón. Emma deberá empezar a valorarse a sí misma antes de poder dar y recibir el amor que merece. ¿Conseguirá dejar atrás el pasado y recuperar el amor de Evan?

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LA RESEÑA Y LA SINOPSIS PUEDEN CONTENER SPOILERS DE Los LIBROs anteriores

Si ha habido una serie que me ha transmitido multitud de emociones, esa ha sido Breathing, la trilogía de Rebecca Donovan que Oz Editorial comenzó a publicar hace unos meses. Compuesta por tres novelas desgarradoras, con ella hemos sido testigos de una historia dura, intensa y profunda donde el lector ha acompañado a unos personajes auténticos y muy humanos que han aprendido a sobrevivir y luchar por un futuro donde el amor y el perdón fueran lo primordial en sus vidas. Ahora, Una razón para soñar es el final perfecto para una trama sobresaliente que ha calado muy hondo en mi corazón, pues Emma y Evan por fin merecían ese final que los hiciera alcanzar la paz y la felicidad que ambos buscaban desde el principio. Un desenlace digno de unos libros que no han dejado de sorprenderme en ningún momento.

Emma ha pasado por un infierno durante los últimos años, ahora, lejos de la persona que la humilló y la maltrató durante tanto tiempo cree tener una segunda oportunidad al lado de su madre para llevar una existencia normal, lejos de las pesadillas y en un lugar donde llamar hogar. Asimismo, y aunque Rachel volvió para recuperar la relación con su hija, nunca dejó de culparla de la muerte del único hombre que había amado y de la soledad que la rodeó desde entonces. Así, y a pesar de los esfuerzos de la muchacha por acercarse a la única familia que parecía interesada en ella, siente que el rencor que guarda su madre sigue muy anclado en el corazón de ésta. Sólo Evan es su gran apoyo frente al peso de la oscuridad que parece engullirla cada día un poco más. Sin embargo, él es inocente y no debe sufrir por su culpa, motivo por el que Emma decide alejarse definitivamente, huir de todo y abandonar Weslyn para comenzar una nueva vida donde no hacer daño a nadie más. Así pues, realizará el mayor sacrificio inimaginable, dejar atrás al chico que más ha querido y trasladarse a Stanford para intentar un nuevo comienzo. No obstante, la joven ya no es la que era, su interior está totalmente vacío, no siente nada y tampoco parece dejar de lado un pasado que la ha dejado insensible a las emociones.

Ese será el comienzo de un viaje hacia el declive, su alma está hecha pedazos y sus intentos de recomponer los trozos de su maltrecha existencia son totalmente inútiles. La culpa y el remordimiento son sus mayores demonios y sabe que para superar la oscuridad lo principal será obtener el perdón de las personas a las que más hizo daño, pero principalmente, perdonarse a sí misma, ver a través de todo lo malo que ha vivido y resurgir como alguien nuevo, más fuerte y capaz de valorarse de verdad. Un camino difícil pero donde no estará sola, pues Sara, su mejor amiga y confidente, continuará siendo su mejor apoyo, la compañera más fiel que la cuidará en los perores momentos. Sin embargo, su mayor reto volverá a ser Evan, el chico que la enamoró y del que se alejó para no hacerle daño ha vuelto exigiendo respuestas. De este modo, su mundo va a volver a cambiar, ya que, desde ese instante Emma sentirá que su herido corazón vuelve a latir, no pudiendo obviar por mucho tiempo los sentimientos que aún persisten entre ambos. Juntos intentarán reconstruir una relación que ha sido dañada por las malas decisiones y el miedo a sufrir. Ahora tendrán que aprender a confiar, los dos lo han pasado muy mal con la separación y volver a retomar lo que tuvieron no asegura su felicidad, pues para ello tendrán que conocerse de nuevo, ya que han cambiado mucho, descubrir de paso que queda del amor que los unió y perdonar los errores que los llevó a la separación. Un trayecto complicado donde no deberán perder la esperanza e intentar olvidar un pasado que los marcó profundamente.

Rebecca Donovan nos ha ofrecido un final perfecto para una serie que desde el mismo comienzo ha emocionado a los lectores. Volvemos a disfrutar de una prosa fresca y fluida que nos ha hecho valorar aún más una novela compleja donde tanto Emma como Evan nos han ido contando sus sentimientos, su forma de vivir los duros momentos por los que estaban atravesando y la complicada relación que estaban intentando retomar. Una trama narrada desde dos puntos de vista muy diferentes que me han ayudado a profundizar en sus emociones. De esta forma, ellos vuelven a ser los dos personajes más destacados, pues ya no es solo la historia de Emma, ya que el pasado los ha afectado a los dos y han vivido una separación que ha marcado sus vidas. Ciertamente, son dos protagonistas que han cambiado a lo largo de las novelas anteriores, por los hechos desgarradores que compartieron o por todo lo sucedido, pero en esta tercera entrega se les ve una evolución mayor, más maduros, más dispuestos a coger las riendas de sus destinos. Así, Evan, por ejemplo, desea respuestas y no dudará en conseguirlas, quiere a Emma y su abandono lo dejó herido y confuso, por lo que saber la verdad le dará la paz que necesita. La muchacha, por su parte, tendrá que aprender a superar un pasado que la consume, que no puede dejar atrás y que no la deja vivir. Juntos intentarán luchar contra los fantasmas, desterrar la desconfianza y ser honestos para alcanzar el perdón. Como ya he dicho, dos personajes sobresalientes que han estado rodeados de secundarios de lujo, pues no solo ellos sufrirán por la situación que están viviendo, los amigos de ambos se verán envueltos en ella, Sara, estará ahí pero también sufrirá por amor, pues su miedo al compromiso la pondrá en una situación difícil con Jared, el hombre de su vida. Aquí conoceremos mejor a los amigos de Evan, los que han visto sus peores momentos, Nate, Brent, Ren y T.J. serán un soplo de aire fresco en la trama, pero también un fiel ejemplo de la amistad más sincera. Por último, destacar a las amigas de universidad de Emma, Serena, Meg y Peyton, un gran apoyo para ella cuando Sara no esté a su lado. Además de ellos habrá otros personajes que irán entrando y saliendo en las vidas de nuestra pareja, con más o menos peso en la trama y que los ayudarán en cierta medida a superar los obstáculos que hay en su relación. En definitiva, una novela rica en matices, con personajes muy auténticos y el tema de las secuelas que quedan cuando se ha producido maltrato, pues Emma fue una víctima en su momento y ahora que se ve libre de la humillación y el sufrimiento no es capaz de reconstruir su vida, ya que se cree alguien inferior e incapaz de superar el dolor.

Una razón para soñar de Rebecca Donovan es un magnífico final para una trilogía intensa y desgarradora donde la esperanza y el amor serán los ingredientes que Emma y Evan necesitan para sobrevivir a un traumático pasado que los tiene sumidos en el dolor y la desconfianza, un toque de luz que les permitirá avanzar hacia su propia felicidad.