Reseña | Piso para dos, Beth O'Leary

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Suma de Letras · 6 Junio 2019 · Contemporáneo · Autoconclusivo

TIFFY Y LEON COMPARTEN PISO.
TIFFY Y LEON COMPARTEN CAMA.
TIFFY Y LEON NO SE CONOCEN.

Tiffy Moore necesita un piso barato, y con urgencia. Leon Twomey trabaja de noche y anda escaso de dinero. Sus amigos piensan que están locos pero es la solución ideal: Leon usa la cama mientras Tiffy está en la oficina durante el día y ella dispone del apartamento el resto del tiempo. Y su modo de comunicarse mediante notas es divertido y parece funcionar de maravilla para resolver las vitales cuestiones de quién se ha acabado la mantequilla y si la tapa del váter debería estar subida o bajada.

Claro que si a eso se añaden ex novios obsesivos, clientes exigentes, hermanos encarcelados por error y, lo más importante, el hecho de que aún no se conocen, Tiffy y Leon están a punto de descubrir que lograr la convivencia perfecta no es fácil. Y que convertirse en amigos puede ser solo el principio...

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Encontrarte con una novela que te fascina y disfrutas al máximo de su lectura es algo complicado pues de un modo u otro casi siempre hay algo que no termina de encajar, así, cuando aparece ese libro que lo tiene todo sientes las emociones a flor de piel, desearías que no acabara tan pronto y no quieres otra cosa que volver a comenzarlo de nuevo. Ese ha sido mi caso cuando me llegó Piso para dos de Beth O'Leary, una historia divertida y absolutamente perfecta que me ha durado apenas unos días. La trama te engancha de tal manera que no puedes dejar de leer, sus personajes son verdaderas estrellas que brillan con luz propia y nos envuelven con sus locuras, vamos una obra deliciosa que os emocionará y os hará reír a partes iguales desde la primera página, una comedia romántica con la que disfrutar sin miedo a equivocarse.

Tiffy Moore es una joven editora que no puede seguir viviendo en el apartamento de su ex novio, necesita un piso con urgencia y, si es posible, con un alquiler que no la deje en la más absoluta miseria. De esta forma, sólo le quedan dos opciones, quedarse con alguno de los que parecen sacados de una película de terror o animarse a compartir casa con alguien. Así, la muchacha no duda que la segunda es la mejor alternativa, un lugar habitable que le permita tener sus cosas y donde el otro inquilino no moleste para nada. Esa será la solución cuando encuentre el anuncio que Leon Twomey ha puesto, en este caso no solo tendrá que compartir el espacio vital, también deberá dormir en la misma cama que él. Sin embargo, su situación es desesperada y eso hará más fácil tomar una decisión, un arreglo donde ella disfrutará del piso todas las noches y los fines de semana ya que Leon tiene un trabajo nocturno que les asegurará no encontrarse jamás. Una convivencia que le dará la libertad que necesita y le hará preguntarse cómo es el hombre con el que comparte cama, pues conocer a alguien sin ni siquiera haberlo visto nunca es algo tremendamente interesante.

Leon Twomey trabaja en el turno de noche como enfermero en un hospital de cuidados paliativos. Es una persona callada y reservada que parece solo llevarse bien con los pacientes del mismo. Por este motivo, decidir poner un anuncio para compartir piso le cuesta tanto, no es que no sea sociable, solamente le gustan las cosas sin cambios, que nada desordene demasiado su existencia. No obstante, la falta de dinero lo obligará a hacer un esfuerzo para buscar ingresos extra, motivo por el que entrará en su vida Tiffy Moore, la chica de vestidos coloridos, obsesionada por las bufandas y con lo que también tendrá que compartir cama. Su solución es perfecta, él sólo usará el apartamento cuando salga del hospital, nunca se verán y tampoco habrá comunicación, sin embargo, las notas comenzarán a parecer para hacer sus mañanas más placenteras. La joven parece tener mucho que decir, resolver cuestiones esenciales para el buen entendimiento entre los dos y de paso conocerse un poquito más, algo que lo distraerá de los problemas que lo acosan ya que tener un hermano en la cárcel cuando sabes que es inocente es un tema un tanto delicado que parece no ser algo tan difícil de contar cuando la conversación es a través de post-it.

Tiffy y Leon comienzan a compartir cama y piso cuando todavía no se conocen personalmente, un acuerdo ideal para ambos porque ninguno quiere una relación diferente a la de compañeros de piso ocasionales y esto lo hace mucho más fácil. Sin embargo, la convivencia los hará relacionarse más de lo que creen, las notas comenzarán a ser el mejor método para comunicarse, pero también la vía ideal para saber el uno del otro. Son dos personas muy diferentes, no obstante, necesitan la amistad que están forjando para salir adelante y sobrellevar los problemas que acarrean. Tiffy ha tenido una ruptura dolorosa con un hombre que no desea dejarla marchar. Ella está convencida del todo, pero los constantes encuentros y el acoso de su ex la hacen flaquear, por lo que contar con el apoyo de Leon, aunque sea a través de mensajes, será lo que necesite. Él, por su parte, no sabe cómo ayudar a su hermano Richie y Tiffy le dará la esperanza que había perdido. Asimismo, llegará el momento en el que las notas no sean suficiente y su relación pida un encuentro cara a cara, pues su amistad ha crecido hasta el punto de querer algo más. De esta forma, un primer cruce de miradas les dará la oportunidad de sentir la atracción que hay entre ellos, un deseo insatisfecho que lucha por abrirse camino entre ambos y que no podrán obviar, no obstante, lo que están experimentando podría estropear lo que ya tienen, eso sin olvidarse que los problemas parecen confabularse para no dejarlos ser algo más que amigos. 

Beth O'Leary nos ofrece una historia fresca y divertida donde sus personajes destacan por encima de todo. Con una prosa ágil, dinámica y adictiva nos encontramos con capítulos bastante cortos donde Tiffy y Leon se irán alternando para ofrecernos su particular punto de vista de cómo se está desarrollando la convivencia. La forma de escribir de la autora hace que la lectura sea muy rápida y los mensajes entre nuestros protagonistas ponen la chispa necesaria a una relación un tanto atípica. De esta forma, nos encontramos con una pareja distinta, a simple vista son la antítesis total, sin embargo, a medida que la relación avanza el lector se da cuenta que a pesar de sus diferencias se complementan a la perfección y tienen más en común de lo que creen. Ellos se irán descubriendo a través de los mensajes, desgranando sus corazones y confiando al otro sus miedos e inquietudes. Así, tanto uno como otro poseen personalidades muy especiales, Tiffy con su vestuario colorido pone alegría a una existencia que ha sido anulada por un ex novio manipulador que no desea verla feliz. Un tema, el del maltrato psicológico que la autora sabe manejar muy bien y profundizar en él sin caer en el drama. Este será un trauma que arrastre, no obstante, con la ayuda de sus amigos y de Leon tendrá la oportunidad de plantar cara a sus miedos. El enfermero, en cambio, es una persona silenciosa que parece haber perdido la esperanza, sus problemas no tienen solución y viene esperando un milagro que le devuelva a su hermano y deje todo en el pasado. Cuando Tiffy se convierta en su luz al final del túnel verá que la vida es algo más que el trabajo, necesita experimentar y sentir, algo que ella le enseñará con su energía. Una pareja entrañable que me ha despertado muchas emociones, ellos forjarán una amistad que dará paso a un amor sólido, una relación que se irá cociendo a fuego lento, con detalles y momentos muy tiernos que harán de su romance una historia de amor cálida y apasionada. Por último, no me gustaría terminar sin mencionar a los personajes secundarios, Gerty, Mo, Rachel y Richie propiciarán una unión que en principio desaprobaban, pero en la que verán la mejor forma de que ambos sean felices. Así, todos ellos han estado magistrales, muy bien construidos y sumamente definidos, han sido el complemento perfecto a una trama muy dulce y optimista donde los diálogos me han hecho disfrutar y han convertido a la novela en una comedia romántica llena de ternura y con personalidad propia.

Piso para dos de Beth O'Leary es la novela perfecta si estáis dispuestos a descubrir una historia encantadora que engancha desde el principio y que hará que el lector sienta multitud de emociones, un romance sin límites que comenzará de la nada a través de notas sin importancia y desembocará en el final que todos deseamos.