Reseña | Un lord acomodado, Christine Cross

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Selecta · 28 Noviembre 2019 · Histórico · 2º Familia Marston

ÉL NO SABÍA QUE SU VIDA NO TENÍA SENTIDO, HASTA QUE LLEGÓ ELLA PARA REMOVERLO TODO Y CONQUISTAR SU CORAZÓN.

James, Marqués de Blackbourne, es el mayor de los trillizos Marston y el heredero del ducado de Westmount. Ajeno a los intentos y amenazas de su padre por casarlo, se dedica a vivir una vida acomodada y sin sobresaltos entre caballos, cartas, bebida y mujeres.

Nadie en su familia le echa en cara su modo de vida mientras cumpla con sus responsabilidades, nadie excepto su atractiva prima Lady Victoria Cavendish que lo acusa de malgastar su vida, convirtiéndose así en una espina para su conciencia.

Lady Victoria siempre ha estado enamorada en secreto de James. Hija única, huérfana de madre a temprana edad y criada en un ambiente de lujo, Victoria ha sido mimada en exceso por su padre. El conde siempre la ha protegido de todo, especialmente del terrible secreto de su nacimiento.

Cuando en un baile de máscaras un hombre enmascarado le entrega una carta en la que le revela el secreto de su bajo origen y amenaza con hacerlo público ante la alta sociedad si no cumple con sus exigencias, Victoria pierde toda esperanza de conseguir el amor de James, pero será precisamente esta aventura juntos lo que hará que James vea a Victoria tal como es, una hermosa mujer digna de ser amada.

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Un lord acomodado de Christine Cross es la segunda novela de su serie Familia Marston, una continuación igual de interesante como su predecesora, pues he podido disfrutar nuevamente de unos personajes intensos, con mucha personalidad y que aportan a la novela una esencia muy especial. Así, cuando supe de la publicación de esta entrega quise sumergirme entre sus páginas, es verdad que por circunstancias adversas a mi persona he tardado algo más de tiempo en traerlo reseñado, sin embargo, la espera ha valido la pena ya que la trama me ha permitido ver más allá de un romance entre dos personas que se sienten atraídas desde hace tiempo. Una historia preciosa donde la autora ha plasmado a la perfección la sociedad londinense del momento, tanto los estratos más altos como todo lo que hay alrededor de los más desfavorecidos, en este caso el papel de los niños huérfanos, algo que me ha llegado al corazón.

James, marqués de Blackbourne, es el heredero del ducado de Westmount y el mayor de los trillizos Marston. Desde su nacimiento ha sabido que su persona estaba destinada a perpetuar el título a través de un buen matrimonio, no obstante, y a pesar de la insistencia de su progenitor, todavía no está preparado para dar el paso definitivo con una mujer, ahora sólo se dedica a disfrutar de una vida acomodada donde lo importante son las diversiones. De esta forma, su existencia es todo lo placentera que podría desear, sin embargo, no olvida quien es y tampoco deja desatendidas sus responsabilidades para con su familia, algo que lo libra de las reprimendas de los duques, aunque no de las acusaciones de su prima. Victoria es la única que se ha atrevido a decirle siempre la verdad, ella lo ve como un libertino que está malgastando su vida, una actitud que divierte a James, asimismo, en el fondo sabe que ella tiene razón, algo que no reconocerá nunca ante la dama, pues le encanta tenerla siempre pendiente de él.

Lady Victoria Cavendish es la única hija del conde de Rothwell, una joven huérfana de madre a muy temprana edad que fue criada por un padre amoroso que la consintió en demasía y siempre quiso que ella estuviera protegida de cualquier peligro. No obstante, este exceso de celo por parte del conde no ha hecho que Victoria sea una joven mimada y consentida, la dama tiene una personalidad decidida y fuerte, pero también es bondadosa ya que no duda en preocuparse por los demás. Así, su corazón es tierno y desde hace tiempo pertenece por entero a su primo James, el marqués ha sido siempre el único para ella, un sentimiento que lleva celosamente guardado desde hace años y que espera poder confesar algún día, no obstante, él parece no estar interesado en su persona, por lo que se ha propuesto olvidarlo a como dé lugar. Ahora sus esperanzas están puestas en poder alejarse de James y encontrar un hombre que la vea como mujer además de saber apreciar sus virtudes, sin embargo, el destino le jugará una mala pasada cuando tenga que quedarse en la mansión de los duques de Westmount, ya que no tendrá más remedio que convivir con el hombre al que pretende olvidar.

De esta manera, Victoria tendrá que ver asiduamente a James, es más, él será su acompañante en los diferentes eventos a los que deberá asistir durante su estancia en la mansión. Una relación que se volverá bastante complicada cuando el marqués comience a experimentar sentimientos hacia su prima, negándose a verla como lo ha hecho hasta el momento, sin embargo, Victoria es ahora una mujer muy hermosa que posee un aura angelical y se está colando poco a poco en su acomodado corazón. Así, gradualmente, verá en ella a una dama extraordinaria que es digna de ser amada, una emoción que no sabe cómo manejar, pero que tendrá que aceptar lo antes posible si no quiere perderla. Igualmente, mientras James comienza a abrir su corazón, Victoria perderá toda esperanza de conseguir el amor de su primo cuando un secreto guardado durante mucho tiempo amenace con salir a la luz. El origen de su nacimiento es una espada que pende sobre su cabeza y la muchacha no sabe como librarse de las amenazas de un hombre que quiere hacerle daño, no obstante, este hecho será lo que haga que ambos jóvenes acaben viviendo una peligrosa aventura, ya que cuando James se entere de todo verá realmente a la mujer que ha amado siempre.

Christine Cross nos vuelve a traer a los componentes de la familia Marston, si antes fue Arabella la que disfrutó de una arriesgada aventura junto a Alex, ahora será James el que tenga que salir de su confortable existencia para proteger a su prima Victoria de un chantajista sin escrúpulos que parece querer arruinar la reputación de la joven. En esta segunda entrega volveremos a disfrutar de la prosa de la autora, con una narración cuidada a la hora de describir la sociedad del momento, nos envuelve con sus descripciones y nos presenta una lectura con un ritmo ágil que atrapa al lector y hace el libro totalmente adictivo. Como he dicho, vamos a poder disfrutar de una historia intensa, con romance, pasión, sentimientos encontrados y con un toque de aventura, por tanto nuestra pareja tendrá que vérselas con un hombre que no dudará en utilizar un secreto para atrapar a Victoria en sus redes. No obstante, al mismo tiempo seremos testigos de una seducción que se desarrollará poco a poco, aunque, si es cierto que los sentimientos entre el marqués de Blackbourne y Victoria siempre han existido, algo que James no supo ver a tiempo y por los que tendrá que luchar duramente. Así, ambos han sido unos protagonistas decididos, con personalidades que han chocado en alguna que otra ocasión y sin ningún tipo de problema en decir las cosas de frente, bueno, todo no, pues sus pasiones serán algo que les costará exteriorizar, aunque estén plenamente convencidos de ellas. Así, ha sido una pareja que me ha encantado, los dos han demostrado la atracción y el deseo que compartían y no han dudado en dejarse llevar por ellos, lo que no ha impedido que existiera ese tira y afloja tan interesante entre dos personas con caracteres tan intensos. Además de ellos hemos tenido secundarios de lujo, porque la familia Marston ha vuelto a deleitarnos con sus ocurrencias y Robert y Edward han vuelto a hacer las delicias del lector. Aquí ya hemos vislumbrado algo más de los otros dos trillizos, personalidades totalmente opuestas que estoy desando descubrir. Por último mencionar a Jimmy, un niño que se convertirá en el diablillo de la mansión, tierno y amoroso, ha conseguido ganarse mi corazón en pocas páginas. En conclusión, una novela perfecta para continuar con las aventuras de esta peculiar prole, James y Victoria han sido unos protagonistas excepcionales que han demostrado que la posición social no es lo más importante cuando el amor es para siempre.

Un lord acomodado de Christine Cross es un romance apasionado donde dos personas que se conocen desde siempre descubrirán que los años han forjado un amor intenso, profundo y verdadero, capaz de darle sentido a sus vidas y hacer que la ternura de una joven despierte el dormido corazón de un lord.