Reseña | Maldito ex: diario de una ruptura, Isabella Marín

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Autopublicado · 10 Febrero 2020 · Contemporáneo · Autoconclusivo

Que tu novio corte contigo, cuando tú ya habías fichado el vestido de novia, es una desgracia.

Que, arrastrada de vuelta al competitivo mundo de los solteros, tengas que compartir piso con tu amiga Noelia y el capullo de Jaime, un escritor indie atormentado que siempre te mira con sonrisa condescendiente y te impone normas ridículas como:

1. No tocar el zumo de Jaime.
2. No tocar la tele de Jaime.
3. No agarrar las partes íntimas de Jaime.

Es… ¡UN INSULTO!

Tras la pérdida de su perfecto novio Juan Pablo, porque él ha decidido casarse y tener hijos con una piba llamada Cayetana (ugh, ¡Cayetana!), en la vida de Cristina se instalan las cinco fases de una ruptura:

• La venganza.
• Los michelines navideños.
• Las sesiones de vudú y espiritismo (para expulsar el espíritu maligno de JP).
• La aceptación (a base de tarjeta de crédito) de que ese hombre no era su alma gemela.
• La superación de la ruptura en brazos de alguien mucho más cachas. A ser posible, un bombero.

DIVERTIDA, ALOCADA, MALIGNA Y VENGATIVA: UNA NOVELA PARA TOMARSE LAS RUPTURAS CON UN POCO MÁS DE IRONÍA.

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La última novela que ha caído en mis manos no es otra que Maldito ex: diario de una ruptura de Isabella Marín, una autora que hasta este momento no había tenido el gusto de leer, pero que una vez que lo he hecho debo decir que me ha reportado una experiencia muy positiva ya que todo lo que he encontrado entre sus páginas me ha dejado encantada, desde una narración sencilla y amena, hasta una trama divertidísima y muy alocada.

Nuestra protagonista, Cristina, cree que ha llegado el día más esperado para una mujer, ese en el que tu adorado novio va a proponerte matrimonio después de varios años de relación, no obstante, ese no a va a ser el caso de ella y eso que se han citado en uno de los mejores restaurantes de Madrid, pues los planes de Juan Pablo van por caminos muy diferentes a los sueños de Cristina puesto que sin pensárselo mucho va a terminar su relación con ella ya que se ha enamorado de otra y tiene pensado casarse con esa elegida. Estupefacta, Cristina entrará en un estado de tristeza que poco a poco la llevará al resentimiento y a la venganza por lo que ni corta ni perezosa se deshará de todas las pertenencias de su ex antes de abandonar el piso e irse a vivir con su amiga Noelia. Aunque ambas son inseparables y muy buenas amigas, la convivencia con Noelia va a ser dura porque en el piso no solo estarán ellas dos sino que además deberá compartir piso e incluso habitación con otro inquilino, uno que desde siempre la ha sacado de quicio y la ha desesperado con su sonrisa condescendiente, Jaime, un joven escritor que siempre tiene algo para echarle en cara. Así, Cristina, Jaime y Noelia comenzarán a compartir piso, aunque ésta última casi siempre estará ausente porque pasa más tiempo en casa de su novio que en la suya propia, lo que dejará a Jaime y Cristina solos, pasando tiempo juntos, ocasionando así que entre ambos haya más roces, más tensión y muchas chispas saltando alrededor, confundiendo a Cristina más de lo que está porque no sabe que es lo que realmente siente por Jaime, si un odio visceral o una pasión desenfrenada que la está consumiendo poco a poco. No obstante, no está dispuesta a comenzar nada serie con nadie y menos con Jaime pues la poca amistad que hay entre ellos puede perderse para siempre si dieran un paso en la dirección equivocada. Por esto, el destino o lo que sea la llevará a conocer a Alberto, un bombero cachas con el que empezar de cero sin arriesgar lo poco que queda de su destrozado corazón, pues aunque sabe que no siente amor por él es mejor que arriesgarse a que Jaime le rompa del todo el ama pues sabe que llegado a ese punto no se volvería a recuperar. Por su lado, Jaime será un gran apoyo para nuestra chica ofreciéndole su amistad, aunque poco a poco irá enamorándola sin que se dé ella cuenta, al igual que le ocurrirá a él, de un día para otro Cristina empezará a ser alguien importante en su vida, pero no se lanzará de lleno a conquistarla ya que él también teme salir dañado en un futuro.

Isabella Marín ha sido todo un descubrimiento para mí porque nunca pensé que me engancharía tanto a una novela y esta me cautivó de tal manera que cada ratito que tenía me enfrascaba en su lectura y no conseguía dejar de leer, lo que ocasión que me durara menos que un suspiro y me divirtiera como nunca con cada una de sus locuras ya que la novela estará contada íntegramente desde el punto de vista de Cristina tratando al lector como un amigo y confidente, de ahí la sencillez de la narración y la naturalidad en la pluma de la autora. Asimismo, cada aventura de Cristina hará que nos encariñemos un poco más con ella, nos enseñará a través de sus vivencias cuales son las fases para superar una ruptura y, aunque algunas de sus ideas son estrambóticas y atípicas, ahí reside la gracia de todo porque nada como el humor para superar un desamor y curar un corazón roto. Además, los tira y afloja que mantendrá con Jaime, unido a la tensión sexual que existe entre los dos nos instará a seguir leyendo para ver que va a ocurrir entre ambos, si se alejarán para no estropear su convivencia o si por el contrario se dejarán arrastrar por la pasión que se palma cuando están juntos. Por otro lado, no todo lo tendrán fácil pues la negación de Cristina ante lo que siente por Jaime hará que sus caminos vayan por caminos separados, buscando cada uno el amor en brazos de otros pues el miedo a terminar nuevamente heridos podrá con la sensatez y no será hasta que todo se vea perdido que admitirán lo que realmente quieren y desean. Por el lado de los secundarios, si hablamos de ellos tenemos que hacer mención a Juan Pablo, un personaje pijo hasta rabiar que será como el perro del hortelano y que desde el principio caerá mal al lector pues él será quien abandone a Cristina y el que más tarde la busque cuando vea que ella es feliz con otra persona. Igualmente, tendremos a otros que nos divertirán como es el caso de Puri, la madre de Cristina, una mujer con gran parte de bruja que verá antes que nadie a quien pertenece el corazón de su hija, un personaje divertido y entrañable que nos encantará por todas las ocurrencias que tendrá. En definitiva, como veis se trata de una novela divertida y fresca que nos arrancará más de una carcajada a la vez que nos mostrará que el amor verdadero existe y que quizás no está tan lejos, y si no que se lo digan a Cristina que fue testigo directa que del odio al amor solo hay un paso.

Maldito ex: diario de una ruptura de Isabella Marín es una novela refrescante, divertida, adictiva y con mucha sensualidad que sabrá enamorar al lector desde la primera página pues las vivencias de Cristina son para leerlas y sentirlas, un modo ideal para aprender a superar las rupturas que no valen la pena ya que la vida son dos días y haya que disfrutarla.