Reseña | Un duque para la señorita Chatham, Brenna Watson

---

Selecta · 4 Junio 2020 · Histórico · 13º Minstrel Valley (Autoconclusivo)

UN AMOR INESPERADO DESPERTARÁ EL DESILUSIONADO CORAZÓN DE NATHANIEL...

Melanie Chatham, dama de compañía de lady Acton, soñaba con encontrar el amor y con formar una familia. Quinta hija de un vizconde arruinado, sus opciones de hallar un buen partido se han ido diluyendo. Ahora vive centrada en descubrir el modo de mantenerse a sí misma en el futuro.

Nathaniel Appelton debe tratar de decidir cuál de las dos candidatas seleccionadas por su madre se convertirá en la nueva duquesa de Braxton. En sus planes ni siquiera ha considerado la posibilidad de una mujer a la que pueda amar. Al menos hasta que conoce a Melanie Chatham, una simple dama de compañía, una mujer a todas luces inapropiada pero que despierta en él sentimientos hasta entonces desconocidos.

¿PODRÁ EL AMOR VENCER LOS OBSTÁCULOS IMPUESTOS POR EL DEBER?

→ Link de compra en Amazon ←

Como ya sabéis soy una fiel seguidora de la serie Minstrel Valley, por esto mismo hoy vuelvo a traer reseñada otra entrega de la misma, así, Un duque para la señorita Chatham de Brenna Watson ha sido mi última lectura, una historia preciosa que me ha permitido conocer realmente a un personaje que ha sido recurrente a lo largo de toda la saga. El libro ha despejado muchas incógnitas sobre la dama de compañía de Lady Acton, una mujer que siempre ha estado ahí, no obstante, ha sido ahora cuando hemos descubierto todo lo que esconde, cómo llegó al puesto que ocupa y lo que espera para su futuro, una heroína con personalidad que aprenderá a confiar en las personas y a esperar del futuro algo más, pues el amor por cierto duque le hará ver que los sentimientos son más fuertes que las reglas de una sociedad que la rechaza por su pasado.

La señorita Melanie Chatham lleva mucho tiempo siendo la dama de compañía de Lady Acton, desde que la fundadora de la escuela para señoritas más famosa de Hertfordshire se cruzara en su camino ha llevado una vida apacible, lejos de las habladurías de la sociedad londinense. Hija del vizconde Sutton se vio obligada a trabajar cuando el cabeza de familia dilapidó la fortuna y dejó a su esposa y a sus hijas en la más absoluta ruina económica y social, ahora es ella la que los mantiene a todos pagando las deudas de su padre enfermo y cubriendo las necesidades del resto. De este modo, cuando la anciana dama se trasladó a Minstrel Valley ella no dudó en acompañarla, allí hallaría un lugar donde dejar de lado los problemas y poder pensar una manera de ser independiente de su familia, atrás quedaron los sueños en los que encontraría un hombre que la amara por ser ella misma, ahora sabe que dada su situación eso está muy lejos de verse cumplido. No obstante, Melanie no ha dejado de soñar, no va a conformarse con ser una mera acompañante toda la vida, le gusta elaborar perfumes y crear deliciosas fragancias, un secreto que pocos conocen, pero que se ha vuelto su única ilusión. Así, su existencia transcurrirá entre las lecturas a Lady Acton y su pequeño lugar de trabajo, sin embargo, el destino pondrá en su camino al hombre perfecto, amable, honorable y que comparte con ella muchos intereses, el único inconveniente es que es duque, un detalle que no podrá obviar ya que amar a alguien de su posición está muy lejos de sus posibilidades.

Nathaniel Appelton, duque de Braxton, a pesar de poseer uno de los títulos más importantes dentro de la aristocracia inglesa es un hombre honesto y trabajador que nunca ha caído en la vida disoluta que si afecta a otros de sus pares. Desde que asumió el rango que ostenta ha procurado regir su vida dentro del decoro y la discreción, ha vivido por y para sus responsabilidades y no planea cambiar ahora, por lo que cuando sepa que se ha convertido en tutor de una despierta jovencita no dudará en aceptar su papel, pues la hija de su mejor amigo merece todo lo que él pueda ofrecerle. Ahora Abigail Edgerton es su prioridad y debe recibir la mejor educación, así, la internará en la Escuela para señoritas de Lady Acton, un lugar de renombre donde la muchacha parece encajar muy bien. Por ello mismo, el duque dejará de lado su vida en Londres y se trasladará hasta Minstrel Valley donde pasará un mes en el que verá los progresos de Abigail y se asegurará de dejarla en buenas manos, no obstante, su tiempo allí también le servirá para elegir la candidata perfecta para convertirse en duquesa de Braxton, sus opciones son dos damas escogidas por su madre, perfectas a ojos de la sociedad, pero con las que no siente esa afinidad que debería formar parte de un matrimonio. Así, Nathaniel ni siquiera ha pensado en que el amor debe formar parte de esa unión, lo suyo será una mera transacción en la que recibirá la mujer más apropiada, un hecho que pasará a diluirse cuando se cruce con la señorita Chatham, una mujer fascinante que no parece cumplir los cánones que su progenitora ha tenido en cuenta para buscarle esposa, sin embargo, esa falta de cualidades es lo que el admira, la joven ha sabido calar hondo en su distante carácter y estar en su compañía se ha vuelto su principal interés.

Nathaniel nunca imaginó que su estancia en Minstrel Valley le depararía tantas sorpresas y volvería su ordenada vida totalmente del revés. No sólo debe aprender a ser una buena figura masculina para su pupila sino que también deberá lidiar por primera vez con los sentimientos. Conocer a la señorita Chatham será para el duque como abrir los ojos al mundo, hasta ahora cumplir con sus responsabilidades no ha sido ningún deber, es algo que aprendió desde su juventud y nadie le ha ofrecido un camino diferente, sin embargo, la joven representa la prohibido, amarla se sale de unos planes preestablecidos que tiene que cumplir. Así, no dudará en mantener bajo control sus emociones, pues no puede ofrecerle a la dama lo que ella merece y tampoco desea comportarse como un hombre que juega con su reputación. Melanie, por su parte, conoce la realidad, Braxton es alguien que no puede alcanzar, enamorarse de él es un error, no obstante, no puede evitarlo pues la atracción es casi inmediata y a medida que descubra lo que hay detrás de esa fachada distante y correcta más fuerte será el amor que nazca en su corazón. Una relación que no debe ser, asimismo, llegará un momento en el que no deseen dejar pasar la pasión que ambos sienten, un problema que deberán afrontar juntos, pero en el que la dama llevará las de perder, por lo que no cejará en su empeño de ver cumplido su sueño de mantenerse a sí misma en el futuro. Ahora sólo les queda descubrir si el amor que ha nacido es más fuerte que los convencionalismos y puede vencer a un deber que los hará infelices a los dos.

Brenna Watson posee una pluma que me fascina ya que sabe adecuar su prosa a la época en la que se encuadra la historia. Así, con una narración ágil y ligera ha sabido cuidar los detalles de un lenguaje elegante y que ha continuado a la perfección la línea argumental que ya ofrecieron sus compañeras en las novelas anteriores de la serie. De esta forma, la ambientación ha sido impecable, el lector ha vuelto de nuevo a Minstrel Valley, ha paseado por sus calles y ha visitado sus lugares más emblemáticos, un lugar que ya conocemos muy bien y que novela tras novela ha ido haciéndose más grande, pero también más acogedor, más familiar y repleto de personas que han pasado a formar parte de nosotros mismos. En esta ocasión, el libro nos ha acercado a uno de los personajes que más ha cambiado a lo largo de las entregas, porque el comienzo de Melanie Chatham no fue nada prometedor, mi primera impresión sobre ella no fue demasiado buena, creé una imagen de alguien oportunista que haría lo que fuera por conseguir una posición elevada dentro de la sociedad. Pues bien, estaba totalmente equivocada, es una mujer con muchas aptitudes que me ha encantado como protagonista, dulce y correcta, pero a la vez fuerte y decidida, no dudará en crearse un futuro independiente con el que poder ganar dinero y no tener que pensar en ser mantenida por un hombre, sólo aceptará a aquel que la ame y le ofrezca la felicidad que merece, no ambiciona una vida de lujos y cree que la decisión que ha tomado de mantenerse fiel a sus ideales es la mejor manera de ser ella misma. Un personaje que me ha enamorado y que ha sido el contrapunto perfecto a nuestro héroe, Nathaniel sabe que el deber es lo más importante, por ello toda su existencia tiene unas pautas, su posición en la sociedad y su futuro matrimonio van de la mano, no desea alejarse de la imagen que poseen sus iguales de él y por eso mismo no se decide a dejarse llevar por el amor. Los sentimientos descolocan su mundo, no obstante, no dejará de experimentarlos cuando Melanie se cruce en su camino. Dos personas muy distintas por las circunstancias en las que se encuentran, pero que comparten muchas cosas, así, eso los acercará aún más y les permitirá plantearse un futuro distinto al que imaginaron. En cuanto a los secundarios, no podría dejar pasar la oportunidad de destacar a Abigail, la pupila del duque es una joven muy especial, con un estigma que ha caído sobre ella desde su nacimiento procura mirar la vida desde el lado positivo, es una muchacha encantadora que podría inspirar su propia historia, un deseo que me gustaría ver cumplido pues la muchacha esconde mucho más de lo que aparenta. En definitiva, una novela preciosa que me ha dejado totalmente enganchada a la historia y a los personajes, además afianza mi opinión de que Minstrel Valley es una serie de libros a los que no tenéis que dejar de dar una oportunidad.

Un duque para la señorita Chatham de Brenna Watson nos hará disfrutar de una trama romántica y apasionada en la que veremos como el amor desarmará a dos personas cuando se dejen llevar por los sentimientos, pues lo que ha nacido entre Melanie y Nathaniel es más fuerte que sus miedos o el deber hacia la sociedad, una historia donde ellos serán los únicos protagonistas de su futuro y deberán decidir cómo alcanzarlo.