Reseña | Una aventura arriesgada, Elizabeth Camden

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Ediciones Palabra · 2 Septiembre 2020 · Histórico · 2º Empire State (Autoconclusivo)

Nueva York, 1908. La doctora en Bioquímica Rosalind Werner ha dedicado su vida a combatir las enfermedades transmitidas a través del agua. Está a la vanguardia de una tecnología innovadora que mejorará las condiciones de vida en todos los hogares de la ciudad, pero tiene que lograr superar los recelos de la opinión pública.

Nicholas Drake, nuevo miembro de la Comisión Estatal de Agua, se muestra muy escéptico con las nuevas técnicas empleadas por la Dra. Werner. El encanto de Rosalind no le impedirá enfrentarse a ella, dando lugar a una batalla que trascenderá sus propias vidas.

A medida que la controversia se vuelve más pública y exacerbada, la Dra. Werner se convertirá en el objetivo de un enemigo desconocido, afrontando dificultades y peligros casi insuperables.

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Hay novelas que te cautivan nada más comenzar a leerlas, son obras escritas con mucho cuidado en la que el autor o autora ha querido demostrar al lector que una historia de corte romántico es mucho más que expresar la pasión que los protagonistas puedan expresar a lo largo de la trama y la química que pueda existir entre ellos. En esos casos el romance se entremezcla con el misterio, la intriga e, incluso, con los valores que intenta dar a conocer el escritor, una lectura mucho más interesante que abre un abanico de posibilidades para el que la tiene en sus manos, unos libros que me llegan a encontrar por la documentación que hay tras ellos y porque nos permite conocer a personajes muy interesantes. Pues bien, este es el grupo donde yo encajaría a la novela que acabo de terminar, Una aventura arriesgada de Elizabeth Camden es una auténtica exquisitez en cuanto a la trama, a los datos históricos que la autora aporta y a los personajes que la componen, un conjunto de hechos que se complementan con un tema central muy interesante, la lucha de una mujer por hacer historia en el campo de la bioquímica y en la posibilidad de erradicar de maniera casi definitiva las enfermedades que se pueden transmitir a través del suministro del agua. Esta segunda entrega de su serie Empire State me ha fascinado, permitiéndome conocer la pluma de la autora y dejándome muy intrigada por el resto de sus novelas. 

Rosalind Werner tuvo que ver como sus padres morían a causa del cólera, una enfermedad que la obligó a ella y a su hermano Gus a irse a vivir con su abuelo y posteriormente a trasladarse hasta Alemania para que unos tíos los acogieran. Aquel episodio de su vida ha marcado la existencia de la joven, por esto mismo no dudó en estudiar en la universidad y adentrarse en un campo eminentemente masculino. Así, a pesar de las dificultades y de que en los albores del siglo XX que una mujer se interese por el campo de la bioquímica es algo de lo más raro, ella no descansará hasta conseguir obtener el doctorado en la especialidad. Ahora, después de muchos años de esfuerzo, sacrificio y lucha, todo parece haber merecido la pena, trabaja para el eminente Doctor Leal, un hombre que está a la vanguardia de la investigación para mejorar las condiciones de vida en los hogares de Nueva Jersey a través del suministro de agua. Ella es una brillante investigadora que, junto a su compañero, intenta demostrar que la cloración es la técnica que erradica las bacterias del agua y supondría un método eficaz y barato para desinfectarla. El único problema que se presente es el recelo de la opinión pública que se niega a ver que la ciencia es una gran aliada en este campo, un inconveniente que ha hecho que todo el proceso se paralice y quede a la espera de la decisión de un juez. De esta forma, sólo les queda un camino posible, convencer a la Comisión Estatal del Agua de que sus experimentos son la solución más fiable, para ello deberá convencer a Nicholas Drake de que el sistema de cloración salva vidas. Rosalind no cree que ella sea la indicada para esta misión, no obstante, conocer a Nick Drake la hará darse cuenta que este es el hombre que podría cambiarlo todo, un fontanero que se ha forjado una reputación, ha escalado dentro de la burguesía neoyorquina y que parece dispuesto a desarmar su corazón cada vez que la mira. 

Nicholas Drake ha trabajado muy duro para llegar al lugar donde se encuentra ahora. Nacido dentro de una familia humilde, se ha dedicado parte de su vida a ser fontanero y estar codo con codo con las personas que lo aprecian y lo respetan ahora que tiene un puesto importante dentro de la Comisión Estatal del Agua. Un golpe de suerte y una lucha intensa en los tribunales le han dado la razón en un pleito para conseguir los derechos que le fueron negados a su padre, esto lo ha hecho un hombre rico y con influencia, algo que muchos aprovechan, no obstante, el sigue siendo alguien sencillo, un trabajador que no se conforma con que le den las cosas sino que se lanza a buscarlas para conseguirlas. Así, su larga trayectoria instalando tuberías y sumergiéndose en los túneles de alcantarillado de Nueva York lo ha hecho la persona idónea para refutar la idea de la cloración del suministro del agua. Actualmente es un escéptico en este tipo de técnicas y no desea cambiar un método que funciona por otro que podría poner en peligro la integridad de los habitantes. Por este motivo cuando la doctora Werner se decide a hablar con él no cree que pueda modificar su opinión, sin embargo, Nick es un hombre que no se cierra a la ciencia y solo pide pruebas de que lo que ella le ofrece puede funcionar. Así, a pesar del encanto que desprende Rosalind y que parece encandilarlo, no dudará en demostrarle sus reticencias así como su negación a aplicar sus técnicas por miedo a las consecuencias, un ofrecimiento que lo acercará poco a poco a la mujer que hay tras la científica, una dama extraordinaria que podría robarle el corazón. 

De esta forma, Rosalind y Nick comenzarán una relación un tanto atípica, pues lo que en un principio tenía como objetivo demostrarle a él que la tecnología de la cloración era una alternativa eficaz al filtrado del agua y que resultaba más efectiva, se volverá algo más personal por ambas partes. Las diferencias entre ellos hacen que sientan curiosidad el uno por el oro, sin embargo, Rosalind seguirá intentando demostrarle todo lo que la ciencia le ha enseñado, mientras Nick enseñará a la joven lo fácil que es dejarse llevar por los sentimientos, una faceta que ella parece haberse negado desde hace mucho tiempo olvidando la sensación de vivir libremente, lejos de las responsabilidades, las obligaciones y la culpa, pues un hecho de su pasado la impide dejarse llevar y estar siempre pendiente de lo que la gente piense de ella. Así, al mismo tiempo que ellos van afianzando una relación que podría acabar en algo más formal, las investigaciones de Rosalind salen a la luz y la controversia entre la opinión pública se hace más exacerbada, además, un desafortunado secreto hará que la pareja vea como su pequeña burbuja se rompe, dejándolos heridos en su orgullo. No obstante, todo esto será el menor de sus problemas cuando Rosalind resulte ser el objetivo de un enemigo que quiere verla hundida, momentos difíciles que le demostrarán que ella es muy fuerte y que está rodeada de grandes personas, su familia, sus amigos y Nick, el hombre que se ganará su perdón y le enseñará lo fácil que es confiar en el amor. 

Elizabeth Camden ha resultado ser una escritora extraordinaria, con una prosa fluida y ágil nos presenta una novela donde los detalles son la esencia de la trama, pues ellos nos ayudan a encajar una historia complicada, ya que no estamos hablando de un simple romance, aquí hay intriga y misterio, pues, en cierta forma, a lo largo del libro este se queda como en un segundo plano. La relación entre Rosalind y Nick está presente desde el comienzo, cuando se conozcan sentirán que existe química entre ellos, intentarán que su vida personal quede al margen de la profesional, ya que son dos personas que están enfrentadas por sus ideas y el método a usar para tener agua limpia, aún así, su objetivo es el mismo, proporcionar agua saludable, sin embargo, esa oposición impedirá que lo que sienten avance, el amor está en ambos pero su orgullo es más fuerte, algo que hace de ellos dos personas demasiado parecidas para admitir que se equivocan. Así pues, son dos protagonistas carismáticos y fuertes, Nick, ha trabajado duro, no obstante, su origen humilde parece marcarlo, no quiere que lo vean como alguien inferior por lo que se empeña en ascender, además, su hija, junto a su hermana y su cuñado son su única familia, por lo que cuando conoce a la doctora siente esa conexión tan fuerte, ella lo entiende y no lo mira por encima del hombre. Así, no dudará en cortejarla, sin embargo, no soporta las mentiras y ellas serán la causa de su enfado y su distanciamiento. Un protagonista intenso que ha pasado por momentos difíciles, pero que sabe rectificar y hacerse perdonar. Rosalind, por su parte, es una heroína inteligente y capaz, una mujer en un mundo de hombres que tiene que demostrar su valía constantemente, no solo debe sobresalir por lo que sabe, sino también tener una reputación inmaculada, pues la falta de ella la señalaría y dejaría de ser perfecta. Este es un tema que la autora toca una y otra vez, el género femenino tiene que trabajar el doble y aún así, muchos las recriminan e inician rumores que arruinaría sus vidas para siempre. Me ha parecido muy interesante este punto de vista, un hecho que se daba a principios del siglo XX, pero que se puede traer al presente, pues aunque las mujeres ahora somos más independientes, no obstante, todavía debemos esforzarnos más en ciertos aspectos para igualarnos a los hombres. En cuanto a los secundarios, han sido bastantes los que hemos visto a lo largo de la novela destacando Lucy y Colin, pareja protagonista de Un legado peligroso, o el doctor Lea, el mentor de Rosalind es un personaje real que la autora ha querido que sirva de base para el tema de la cloración del agua, el cual ha sido sobre el que ha girado la trama y con el que hemos visto como se llevó a cabo la creación del primer clorador y la puesta en marcha de un nuevo método para tener agua de mejor calidad que después se extendió por todo el país. Como habéis visto, una novela muy interesante que tiene todo para gustar al lector, pues la ambientación es espectacular y la autora nos permite adentrarnos en una de las ciudades más cosmopolitas junto a una pareja que lo tendrá muy complicado para estar juntos, no obstante, la fuerza de sus sentimientos será suficiente para hacer frente a todas las circunstancias en su contra y luchar contra aquel que quiere destruirlos. 

Una aventura arriesgada de Elizabeth Camden es una novela extraordinaria donde dos personas totalmente opuestas encontrarán el punto exacto donde sus ideas confluyen para luchar ambos por un cambio importante, erradicar enfermedades y hacer de un simple acto, como es el de beber agua, algo saludable y sano, una historia que cambiará sus vidas y les permitirá compartir un amor intenso, difícil de romper y que los unirá para siempre.