Reseña | Terapia para un CEO, Mayeda Laurens

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Selecta · 24 Diciembre 2020 · Contemporáneo · 5º Cinco chicos con suerte (Autoconclusivo)

UN HOMBRE ADICTO AL TRABAJO.

UNA MUJER QUE PRETENDE ROMPER CON TODOS SUS ESQUEMAS.

¿SERÁ POSIBLE QUE DE AQUÍ SURJA UNA HISTORIA DE AMOR?

«No es que no me guste la gente, es que solo me gusta mi gente. El dinero no lo es todo, pero abre puertas que de otro modo permanecen cerradas. Y llegar a ser CEO con solo treinta y cuatro años no fue fácil. Lo siento, no tengo tiempo para chorradas de hippies ni de vida interior. ¿El amor? El amor llegará cuando haya alcanzado mi objetivo: llevar mi empresa a lo más alto. Estas son mis ideas. Y no son negociables.»

Marc, 37 años, CEO convencido.

«La vida está hecha para disfrutarla. Y si la pareja que tengo enfrente me pide ayuda para recuperar la chispa pero yo no lo veo... pues los separo. Así soy yo. Nadie debería perder el tiempo con la persona equivocada. El amor es el motor del mundo, el cosmos tiene las respuestas y debemos dejarnos fluir... ¿Te unes a mi red? Antes de rechazarme piensa que todos debemos viajar ligeros de equipaje a nuestra siguiente vida, y este es el momento para saldar nuestras deudas. Aquí y ahora. ¿Qué me dices?»

Sandra, 37 años, psicóloga y terapeuta de pareja.

ES IMPOSIBLE QUE SANDRA Y MARC SE CAIGAN BIEN. MUCHO MENOS QUE SE TOLEREN. IGUAL SANDRA CONSIGUE QUE MARC FLUYA, PERO ÉL LA HUNDIRÁ EN LA CRUDA REALIDAD DE LA VIDA. Y JAMÁS, NUNCA, DE NINGUNA MANERA LOGRARÁN ESTAR JUNTOS EN LA MISMA HABITACIÓN SIN TRATAR DE IMPONER AL OTRO SU VERDAD.

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Después de unas breves vacaciones hoy vuelvo al blog con la reseña de una novela que llevo esperando mucho tiempo. Desde que inicié la saga Cinco chicos con suerte de Mayeda Laurens con la obra Atrapada en el botón de tu vaquero, dos personajes secundarios me cautivaron nada más aparecer, una pareja atípica y distinta, formada por dos personas con multitud de diferencias que solo sabían chocar entre sí. Pues bien, con Terapia para un CEO se da por finalizada esta serie llena de sueños, risas, lágrimas y mucho amor, siendo el turno de Sandra y Marc para hacernos sentir miles de mariposas y llevarnos en un viaje hacia las estrellas. 

Desde que se conocieron hace ya algún tiempo, Sandra y Marc vieron que jamás podrían llegar a conectar ni ser amigos, bueno más bien fue Marc el que dedujo esto, pues Sandra desde que lo vio supo que él era su destino, un alma que había llegado para completar esa parte de su esencia que estaba vacía. Que ambos sean como el día y la noche no facilita las cosas pues Marc solo cree y acepta lo que ve con sus ojos, una persona muy racional que no cree en el más allá, ni en lo místico ni en nada que tenga que ver con el poder interior. Desde siempre ha sido una persona muy cerrada que ha elegido con cuidado a las personas que forman parte de su vida por lo que cuando Sandra se cruce en su camino, la encontrará molesta y un poco loca, alguien no tiene cabida en su día a día. Para él, la rutina de su trabajo lo es todo, vive por y para su empresa y como CEO debe estar al cien por cien para ella, no tiene tiempo para nada más y menos para el amor, ya tendrá tiempo suficiente cuando llegue a los cuarenta, fecha para la que aún quedan unos pocos años. No obstante, estas ideas se verán un poco alteradas ya que Sandra está empeñada en hacerle ver a Marc que el mundo no se rige así, que las personas deben fluir y dejarse llevar, que la vida son dos días y hay que disfrutarla. Ella es el polo opuesto a como es él, cree, cree en el amor, en las personas, en el cosmos y en el destino y una vez confiese que Marc es su puerto seguro no descansará hasta hacérselo ver, un trabajo bastante arduo ya que para él ella solo sabe perder el tiempo e inmiscuirse en la vida de la gente sin que se lo hayan pedido. Sin embargo, la vida da muchas vueltas y ninguno de los dos está preparado para lo que van a sentir, los piques y los roces, las peleas y las puyas veladas que se lanzarán mutuamente los llevarán a empezar a sentir algo más por el otro, confundiéndolos por el camino hasta el punto de que ambos se sientan perdidos en más de una ocasión. Asimismo, la pasión que duerme en ellos también querrá ser protagonista, llevándolos a un momento que los cambiará para siempre.

¿SERÁN CAPACES MARC Y SANDRA DE VER LO QUE TODOS VEN CUANDO ESTÁN JUNTOS? 
¿PODRÁ EL DESTINO CONVENCER A MARC DE QUE SANDRA ES LO QUE LLENARÁ POR COMPLETO SU VIDA SANANDO DE PASO SU ALMA?

Mayeda Laurens nos ha mantenido en vilo obra tras obra, alzando nuestras expectativas hasta un punto sin retorno donde el lector no veía la hora de leer que le depararía el futuro a Marc y Sandra, una pareja que nos ha subido a una montaña rusa cada vez que se encontraban, momentos explosivos que nos dejaban sin respiración. Ahora bien, con esta última entrega puedo asegurar que la autora ha sabido cerrar la saga de forma maravillosa, una novela que se ha hecho de rogar,, pero que ha merecido esperar por ella. Literalmente, me la he bebido en solo dos tardes, ya que cuando la inicié no podía soltarla y siempre quería más y más, algo extraño en mí pues me pasa muy pocas veces. Igualmente, debo advertiros que si no habéis leído las anteriores debéis absteneros de comenzar por esta pues, aunque cada una es independiente entre sí, ésta irá desarrollándose a lo largo de las cuatro primeras y muchas escenas no se entenderán si no se han leído esas antes, por no decir de los posibles spoilers que puede haber de ellas. Para mí ha sido un placer volver a revivir algún que otro momento pues de esta forma he podido volver a reencontrarme con viejos conocidos como han sido Álex y Laura, Lucas y Amaya, Daren y Elisa o Raúl e Inés, cuatro formidables parejas que han sido una delicia tenerlos como secundarios. No obstante, si nos centramos en nuestra pareja protagonista veremos que no tienen nada que envidiarle a los anteriores, Sandra con su particular forma de ver el mundo nos enseñará a vivir sin presiones, a disfrutar de la vida y de las pequeñas cosas, pero sobre todo a creer en uno mismo, luchando por lo que se quiere y no rindiéndonos hasta conseguirlo. Por su parte, Marc nos ha demostrado que, aunque es más centrado, racional y que vive con los pies en la tierra, no es muy diferente a nuestra heroína, siempre ha velado por los suyos, ha luchado por sus sueños y por hacerse un hueco en el mundo, sin embargo, en el proceso se ha olvidado de él mismo, de su felicidad y de dejarse llevar, por lo que cuando Sandra deje de recordárselo constantemente, hará que su equilibrio se vea alterado y será entonces cuando lo vea todo perdido, dándose cuenta que ella llevaba razón y que durante años se ha negado algo que necesitaba como el aire, amar y amarla por encima de todo. Por último, solo me queda destacar la prosa, fresca, ágil y adictiva, un placer para todos los sentidos sumergirte entre sus páginas, por lo que si no habéis leído la serie no sé a qué esperáis pues os aseguro que no os defraudará. 

Terapia para un CEO de Mayeda Laurens es el broche de oro perfecto para la saga Cinco chicos con suerte, una novela que nos hará ver que no todo es racional sino que para amar con todo nuestro ser hay que dejarse llevar y sacar todo lo que ocultamos en nuestro interior, una lección que Marc y Sandra aprenderán muy bien ya que d otro modo no podrían haber alcanzado la felicidad que ahora habita en sus corazones, una pareja que se ha hecho de rogar, pero que por fin han tenido su tan ansiado final feliz.