Tras conocer a Scott y Kevin le llega el turno a Dorek, el tercer marine de este grupo de amigos que va a encontrar el amor sin buscarlo siquiera. De esta forma, Una chica mala para Dorek de Emily Delevigne es una corta y sencilla historia de amor donde cupido volverá a hacer de las suyas emparejando a dos corazones solitarios con muchas más cosas en común de lo que en un primer encuentro hubieran imaginado, un amor que les devolverá la ilusión y la esperanza en encontrar la dicha perdida por tiempo deseada.
Así pues, Irina y Dorek sienten una fuerte atracción que los acerca, pero también los aleja ante el miedo de nuestra chica de sufrir una nueva desilusión que en esta ocasión también afectaría a su pequeña Amy. Con lo cual, su historia tras tiempo conociéndose y viéndose aún no se ha escrito, ésta se limita a una amistad que desde lejos todos saben que es imposible mantener sin sucumbir a lo que sienten, pues el deseo y la pasión fluye entre ellos sin restricciones, solo el dique de contención que Irina se empeña en alzar mantiene a Dorek alejado de ella, sin embargo, éste no está dispuesto a dejarse derrotar y no desistirá por muchos baches que surjan, lo que le ofrecerá a nuestra heroína una imagen muy distinta de la que tenía del guapo marine que robo su corazón nada más conocerlo. Por lo tanto, pese a los esfuerzos de nuestra heroína de no caer ante lo que siente, su corazón hablará y la razón y la lógica se quedará en el olvido sucumbiendo ante fuertes emociones que poco a poco la llenarán de dicha, permitiéndole disfrutar de la atenta compañía del amor de su vida, aquel que también cuida y protege de su hija, su mayor tesoro. Sin más, su romance irá creciendo y con ello la confianza que nunca pensó tener con un hombre, pues su pasado no es lo que se dice acertado, ya que un gran dolor de abandono y soledad la persigue desde niña, algo que no ha terminado de superar, aunque siempre tuvo a su madre junto a ella velando por su bienestar. Con lo cual, esta historia de amor traerá una madurez que la ayudará a avanzar dejando atrás el sufrimiento y los temores padecidos, una nueva vida en la que dejará que la amen y amará sin límites ni reservas ofreciendo su alma y su corazón, algo que también la ayudará a sanar las heridas, abrazando los fantasmas del ayer, un desenlace pleno, repleto de sorpresas y alegrías que con su sencillez te cautivará.
Emily Delevigne nos relata la tercera entrega de esta saga repleta de valientes marines y lanzadas mujeres, un gran grupo de amigos que poco a poco nos mostrarán la senda del amor y las dificultades de una vida plena rodeada de amor y dicha. Así pues, nos aventuramos en el romance de la más comedida y recatada del grupo, Irina, madre soltera tras una relación infructuosa, una hermosa modelo que con esfuerzo está criando a una maravillosa niña llamada Amy, su mayor alegría en la vida. Sin embargo, durante la lectura conoceremos sus inquietudes y sus anhelos que irán más allá de ser la madre perfecta, la soledad que siente la llena de sueños que solo ve capaz de cumplir junto al imponente Dorek, una pasión irrefrenable que la asusta y la aleja de él. Por su parte, nuestro héroe será el hombre ideal para ella, dedicado y paciente que esperará ante las dudas de ésta, además sus sentimientos se verán claramente reflejados en sus actos y decisiones, deslumbrándonos y conquistándonos. Asimismo, mientras que su amor va floreciendo paso a paso, el difícil pasado de Irina saldrá a la luz, una niñez de abandono que la marcó de cierta forma, por lo que durante la obra conoceremos su dolor y sus fantasmas, lo que la mostrará como una protagonista más humana y cercana al lector, expresando una gran fortaleza que nos dibujará a una extraordinaria mujer. Igualmente, los secundarios no podían faltar, un cautivador grupo que animará la novela ofreciendo risueños instantes, aunque también nos regalarán momentos apasionados que nos dejarán las puertas abiertas para una futura entrega en la que promete mucha más pasión y desenfreno. Para ir terminando, comentar que esta pasional historia estará cargada de fuego en la que sus héroes nos mostrarán un escenario repleto de sensualidad e intensas emociones, tal y como nos tiene acostumbrados su autora, una trama que calentará las fogatas y que nos mostrará el lado pícaro y desinhibido de una chica cuya falta de confianza en las relaciones ha minado su carácter en muchos momentos, una relación que tal vez he sentido demasiado precipitada en algún que otro punto no dejando que sintamos con intensidad el amor pleno y tierno de Irina y Dorek, pese a esto es una novela que se disfruta de principio a fin y no aburre para nada. Finalmente, solo destacar la fresca pluma y la ligera narración que nos encontramos, la cual te sumerge en una rápida lectura que por su brevedad se convierte en una lectura ideal para intercalar con otras más densas, permitiéndote horas de relax, así que si buscáis algo sencillo que os dure poco este es vuestro romance.
Una chica mala para Dorek de Emily Delevigne es una historia de amor que nos arrastra a una relación intensa y apasionada que unirá la vida de dos almas perdidas en muchos momentos que sabrán abrazar la dicha que Cupido les pone ante ellos no sin antes tener que superar miedos e inseguridades que cerrarán una etapa en la vida de ambos.
Gracias a Phoebe por el ejemplar ·
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