La novela que os traigo en esta ocasión reseñada me ha dado la oportunidad de descubrir la pluma de una nueva autora, en concreto la de Maca Ferreira con su libro El único fruto del amor es la manzana, una historia de amores pasados y de segundas oportunidades que devolverá a nuestros protagonistas la ilusión de enamorarse, un romance donde su heroína se auto descubrirá y aprenderá a dejar atrás sus complejos y miedos.
Alicia es una joven que adora a su familia lo que la hace sumamente dependiente, una existencia que ella misma se ha limitado llevándola a vivir por y para ellos olvidándose de sus deseos. Con lo cual, sus años centrada en los suyos y en su canal de cocina han marcado el ritmo de su día a día, además nadie ha sido capaz de conquistar nuevamente su corazón tras romper con su primer y único amor cuando solo era una adolescente, un vacío que siente aunque no lo haga evidente, sin embargo, la vuelta de ese joven ya convertido en todo un hombre va a golpear duramente su mundo, un reencuentro que le devolverá la ilusión para amar y ser amada, algo que no esperaba recuperar tras tanto tiempo olvidado, un regreso que alterará toda su existencia.
Adriel ha regresado a Costa Serena para cuidar de su madre, la cual se encuentra enferma, sin embargo, lo que no esperaba es que con su regreso viejas emociones iban a volver a despertar, un retorno que cambiará todo su mundo haciendo que se replantee su ya complicada existencia, una nueva oportunidad de recuperar lo que ya una vez perdió se abre ante él, algo que lo llevará a tomar difíciles decisiones para las que todavía no cree estar preparado, pero que le dará la posibilidad de recuperar aquello que le arrebataron sin darle la posibilidad de pelear por ello.
De esta forma, Alicia y Adriel recuperarán el tiempo perdido gracias al canal de cocina de nuestra heroína, pues trabajar juntos les dará la oportunidad de estar cerca, circunstancias que el destino y su amigo Leo han hecho posible, sin embargo, la tensión que parece existir entre ellos dificultará la mutua colaboración llevándolos a incómodos momentos que deberán evitar si desean seguir siendo solo amigos. Asimismo, que en la vida de Adriel ya haya alguien hace imposible un futuro juntos, algo que destroza a nuestra chica y la empuja a huir de lo que empieza a surgir por segunda vez entre ellos, no obstante, éste no parece estar dispuesto a dejarla marchar y su dulzura y los recuerdos del pasado donde ella era su chica manzana la conducirá a un viaje por las sendas del amor y del desamor que la hará enfrentarse con sus más oscuros miedos y los complejos que por años han marcado su mundo. Igualmente, nuestro héroe deberá afrontar la vida que ha llevado hasta el momento, una existencia que parece no satisfacerlo y que mina su moral, algo que no ocurre cuando está con Alicia, por lo que deberá encarar los errores cometidos y cerrar un episodio de su vida que no ha logrado hacerlo feliz dándole así la oportunidad de recuperar aquello que lleva años añorando. Así pues, esta historia nos hablará de amores de juventud que volverán a florecer, un romance donde sus protagonistas deberán encontrar la manera de estar juntos olvidando las inseguridades y temores que han escrito sus pasos hasta la fecha y que tanto dolor causaron, una oportunidad de ser felices sin importar nada más que sus corazones unidos por un destino con forma de manzana.
Maca Ferreira nos relata un romance que nos habla de segundas oportunidades y de amores de juventud que ni el tiempo ha podido borrar, una lectura que nos presentará a una pareja protagonista con mucho que afrontar si desea ser feliz tras años con el corazón roto y las emociones dormidas, una aventura que nos hablará de reencuentros y de grandes muestras de amor, aquella que no dejan indiferentes a nadie. Así pues, Alicia y Adriel, después de tantos años sin saber nada el uno del otro, volverán a verse dejando patente que el amor que hubo no desapareció pese al paso del tiempo, un recuentro tenso que marcará el curso de su historia. Con lo cual, su mutua colaboración en el canal de Alicia significará una cercanía que pondrá a prueba su control, pues Adriel tiene una vida fuera del pueblo y su permanencia allí es incierta, por lo que veremos cómo ambos luchan por lo que sienten, aunque el coqueteo y las indirectas serán una constante entre ellos que dificultará su cordura. Asimismo, Alicia carga con ciertos sucesos que han ido marcándola a lo largo de los años volviéndola dependiente de su familia y amigos, algo que no le permite escribir su propio camino, por lo que, la vuelta de Adriel será el pistoletazo de salida para encauzar su senda superando sus traumas y asumiendo unos complejos que la han coartado todo este tiempo, por su parte, nuestro chico deberá afrontar los miedos que le impiden pelear por aquello que quiere, un cambio de registro que lo llevará a cometer más de una locura luchando por aquello que ama. Igualmente, la obra nos mostrará el pasado en común de nuestros protagonistas, una pareja destinada a amarse, cuyo amor se vio truncado por las decisiones inmaduras de jóvenes adolescentes que no estaban preparados para los sentimientos que habían surgido en sus corazones. Por lo tanto, durante la trama veremos como el tiempo los ha convertido en personas más seguras que han madurado, pero no será hasta que vuelvan a verse que terminará el aprendizaje que los lleve a superar sus conflictos internos y a crecer emocionalmente descubriendo el camino perdido años atrás. Tras todo lo comentado es necesario mencionar la importancia de los secundarios en esta novela, todos y cada uno de ellos han influido en el crecimiento personal de nuestra pareja, su apoyo, sus consejos y su simple presencia han sido claves para que superaran los obstáculos que surgen durante todo el recorrido hasta la dicha buscada, una aportación sumamente importante que estará patente durante toda la historia no pasando desapercibida. Para ir terminando, debo destacar que me ha resultado complicado empatizar con sus héroes, sentí que faltaba algo en su romance y en el propio desarrollo de la historia, no digo que otro lector no disfrute de ella, pero en mi caso me faltó explicaciones de ciertos sucesos que hubieran hecho que la lectura fuera más fluida atándome por completo a su aventura y a las emociones que trasmitían. Finalmente, solo me queda deciros que pese a este pequeño contratiempo ha sido una obra animada que me ha hecho pasar entretenidas horas de lectura, por lo que no me cierro a volver a leer a su autora, pues la frescura de la narración y el exquisito estilo que encuentras entre sus páginas han sido puntos muy positivos para querer seguir descubriendo la pluma de Maca, por lo que os animo a que descubráis a la chica manzana y su primer amor.
El único fruto del amor es la manzana de Maca Ferreira es un romance que nos habla de amores de juventud que encontrarán una nueva oportunidad de resurgir ofreciendo a Alicia y Adriel la posibilidad de terminar aquello que empezaron descubriéndoles el destino que los miedos e inseguridades alejaron de ellos, una historia que sanará heridas del pasado y cerrará viejos episodios que marcaron sus vidas.
· Gracias a la autora por el ejemplar ·
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