Un otoño en Bramble Falls de Misty Wilson ha sido todo un descubrimiento para mí, una novela que ha cumplido con todas mis expectativas y me ha brindado placenteras horas de lectura deleitándome en un cozy romance de esos que dejan calentito el corazón. La autora nos presenta la historia de Ellis, una joven con un futuro planeado que va a ver como todas y cada una de sus decisiones se irán cayendo poco a poco hasta verse en la tesitura de tener que volver a planear todo su mundo, asimismo, un reencuentro inesperado y una gran decisión de sus padres la llevarán de vuelta al lugar donde pasó el mejor verano de su vida, el lugar donde su corazón cayó rendido ante los encantos del chico más querido del lugar, Cooper Barnett.
Ellis Mitchell está en el último año de instituto y lo va a aprovechar al máximo para preparar la solicitud de acceso a la Universidad de Columbia porque es lo que sabe qué hará feliz a su padre y también a ella misma. No puede permitirse ningún cambio de rumbo pues hay mucho en juego y demasiado estresada está ya como para añadir algún contratiempo más, no obstante, no todo puede tenerlo bajo control y menos aún la decisión de sus padres de separarse, una noticia que será un jarro de agua fría pues sabe que todo va a ser diferente a partir de ahora. Sus padres la convencerán de que es solo un descanso y que todo volverá pronto a la normalidad, pero mientras eso llega tendrá que abandonar Nueva York, sus estudios, sus prácticas en la empresa de su padre y a su amiga Fern, para mudarse a Bramble Falls, Connecticut, junto a su tía Naomi y su prima Sloane, una decisión que la alejará de su padre y de todo lo que tenía planeado para ese año, el más crucial de su vida para alcanzar su planeado futuro. Aunque al principio no estará muy convencida, su madre le hará ver que no todo va a ser malo, podrá retomar antiguas aficiones que antes le encantaban como es el diseño y confección de ropa además de reencontrarse con viejos conocidos donde uno de ellos puede suponer la mayor distracción de todas, Cooper Barnett, el chico con olor a galletas recién horneadas con el que compartió su primer beso y quien ahora la ignorará por completo una vez vuelvan a verse, un misterio que no logra comprender, pero que está dispuesta a resolver.
De este modo, Ellis regresará a Bramble Falls y verá que el chico que consideraba su amigo ahora no quiere saber nada de ella y, a pesar de que intentará volver a hablar con él, pronto desistirá de ello ya que, aunque esté lejos de todos sus programados planes, ella sigue enfocada en preparar la mejor solicitud que hayan visto los de Columbia. Sin embargo, volverá a descubrir que nada sale como se planea, pronto se verá arrastrada a participar en las actividades que el pueblo está preparando para el Festival de la Caída de la Hoja, la época más importante para Bramble Falls, pero sobre todo para su tía, así que intentará echar una mano en agradecimiento por haber acogido a su madre y a ella en su confortable casa. Así, actividad tras actividad verá que estar allí no es tan malo como pensaba, le dará la oportunidad de conocer a gente de su edad con las que entablará una buena amistad siendo especialmente un chico, Jake, quien le hará ver que hacer amigos es fácil, igualmente ver día tras día a Cooper hará que viejos sentimientos regresen a su corazón hasta el punto de descubrir que lo suyo con Coop es verdadero y auténtico, una relación que deberá sortear mil obstáculos para ver culminado su amor pues, aunque el corazón de Ellis grite que quiere estar con él, su cabeza aún sigue queriendo contentar a su padre por lo que muy pronto se verá en la encrucijada de tener que elegir entre dos mundos totalmente opuestos y el futuro que cada uno conlleva.
Misty Wilson ha creado la novela perfecta para los amantes del otoño y de las vibras cálidas y hogareñas que esta estación supone. Como lectores nos veremos arrastrados junto a Ellis, Cooper y todos sus amigos a disfrutar capítulo tras capítulo de todas las actividades del festival, además de acompañar a nuestra chica en todas las decisiones que ha de tomar, esas que poco a poco irán moldeando su futuro, algo muy diferente a lo que ella imaginaba, pero necesario para darle la madurez que necesitaba. La primera impresión que Ellis nos causará será la de una chica que vive por y para los estudios además de estar siempre preocupada por dar la talla ante su padre, una joven que ha tenido que dejar de lado lo que realmente amaba pues su progenitor siempre ha visto sus pasiones como meros pasatiempos, nunca se ha preocupado de ver que esos hobbies son los que realmente le hacían feliz. Su madre en cambio sí que lo ha visto y también ha visto que a Ellis le está haciendo lo mismo que hizo con ella, alejarla de su trabajo y de todo lo que le apasionaba para cuidar exclusivamente de Ellis, algo de lo que no se arrepiente y que hizo con mucho amor, aunque si es verdad que no va a permitir que se vuelva a repetir la historia con su hija. Por esto se la llevará a Bramble Falls con ella pues es el único modo que ve a su alcance para hacer despertar a Ellis. Esta decisión hará que intensas emociones despierten en Ellis, la volverán irascible por todo lo que deja atrás, pero volver a encontrarse con Cooper será justo lo que necesite para redirigir su camino, un chico alegre y cálido con miedo de volver a entregar su corazón a Ellis y que ésta lo relegue a un segundo plano como ya hizo anteriormente. Ambos formarán una pareja entrañable que se tomará su tiempo en volver a dejarse llevar por sus sentimientos pues ninguno quiere salir herido, no obstante, no todo puede ser de color de rosa y las desilusiones y el dolor forman parte de la vida y es lo que les hará madurar para descubrir lo que de verdad quieren y Ellis se verá obligada a pasar por todo ello para descubrir cuál es el futuro que realmente anhela. Un vaivén de sentimientos que me ha hecho empatizar mucho con ella pues sólo así he logrado verla como realmente es, una joven que en el fondo sólo quiere hacer lo que realmente le hace feliz, aunque eso suponga defraudar a personas como su padre, alguien que nunca se tomó la molestia de conocerla mejor. Llegados a este punto, no puedo dejar de hablar de los secundarios, a excepción del padre de Ellis, alguien egoísta y ruin a mi parecer, los demás se han ganado mi corazón, todos los integrantes de Bramble Falls, los amigos de Ellis, Jake, Chloe y Caracol, o su tía Naomi y su prima Sloane quienes me han encantado y espero que la autora nos sorprenda pronto con algunas de sus historias pues este pueblo da para mucho más. Para finalizar, solo me queda destacar la narración de la autora, fresca y dinámica y siempre desde el punto de vista de nuestra protagonista, además todas las descripciones de Bramble Falls y del festival han conseguido que me enamore por completo del pueblo por lo que os animo a que le deis una oportunidad pues os aseguro que os atrapará igual que me ha conquistado a mí.
Un otoño en Bramble Falls de Misty Wilson es una oda al otoño, un romance muy cozy que nos cautivará por completo pues tanto Elis como Cooper nos demostrarán que las segundas oportunidades existen, además de permitirnos vivir una historia cautivadora, acogedora y reconfortante donde la amistad está por encima de todo, una novela que nos hará desear vivir el otoño a la manera Bramble Falls.
· Gracias a Montena por el ejemplar ·

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