Reseña | El honor de Preston, Mia Sheridan

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Ediciones Pàmies / Phoebe · 9 Abril 2018 · Contemporáneo · autoconclusivo

«HABÍA UNA VEZ DOS HERMANOS, GEMELOS IDÉNTICOS, Y AUNQUE YO LOS QUERÍA A LOS DOS, MI ALMA PERTENECÍA SOLO A UNO…»

Annalia se ha criado en la granja de los Sawyer, y ha crecido junto a los hijos gemelos de los dueños: a Cole le dio su primer beso, pero con Preston le une algo más, algo mucho más intenso, y ella sabe que es amor puro.

Preston ama profundamente a Annalia desde siempre, pero su sentido del honor, por su familia, por su gemelo, le impide conquistarla… Hasta que no puede resistirse más, y durante una calurosa noche de verano en la que sus mundos —y sus cuerpos— impactan, se desencadena una serie de acontecimientos que alterarán sus vidas para siempre y que provocan que Annalia desaparezca.

Pero Annalia regresa a la granja pasado un tiempo para reclamar lo que tanto ansía su corazón, y se encontrará a un Preston que no sabe si puede perdonarla y que no quiere arriesgarse a volver a sufrir.

¿Impedirán el orgullo y la amargura que Preston se abra a lo único que ha anhelado siempre? ¿Podrá Annalia arreglar algo que está irremediablemente roto? ¿Se puede perdonar lo imperdonable?

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Desde que conocí la pluma de Mia Sheridan he disfrutado de grandes e inolvidables historias, todas ellas diferentes, pero con algo en común, la fuerza transmitiendo y el toque sentimental que encuentras, elementos imprescindibles para sentirse cautivada y absolutamente conquistada. Pues bien, su nueva novela, El honor de Preston, no podía ser distinta y desde la primera página te das cuenta que estás ante una obra que promete, además el inicio del libro es sorprendente, con un prólogo revelador que te induce a continuar y a no abandonar a sus protagonistas. Así pues, seguir leyendo era necesario lo que me transportó a un argumento complejo, repleto de temas profundos y complicados que me arrastró a vivir una emotiva historia con personajes dulces y tiernos que padecerán momentos traumáticos lo que condicionarán su destino y los caminos elegidos, algo que me ha encantado, pues nos demuestra que la vida no es sencilla y que para alcanzar la felicidad es necesario luchar e incluso equivocarse, pues así se madura y se encuentra la senda que te guiará hasta el futuro soñado.

Preston siempre fue el más maduro de los gemelos Sawyer, su otra mitad Cole, era todo lo contrario que él, por lo que, aunque eran idénticos físicamente siempre se diferenciaron por poseer personalidades muy dispares. Así pues, desde muy pequeños su hermano era su compañero de juegos, muy unidos y compenetrados ambos recorrían los terrenos de la granja familiar cometiendo todo tipo de travesuras, sin embargo, con pocos años estos dos pilluelos conocerían a una tímida y retraída niña que conquistaría sus corazones convirtiéndose en alguien impredecible en sus vidas. De esta forma, desde niño para Preston jugar con ella, compartir pequeños momentos o simplemente verla desde la distancia, se convirtió en algo necesario que daba alegría a su vida descubriéndole que para él Lia siempre fue mucho más que una simple amiga, pues a pesar de su corta edad fuertes sentimientos habían arraigado en su dulce corazón, desvelándole que las ansias de protegerla y cuidarla escondían una emoción más profunda que los años no iban a poder borrar. No obstante, tanto él como Cole y la propia Lia crecerán dejando atrás el cariño de la infancia para dar paso a un cariño muy distinto que complicará su amistad y relación, además el excesivo sentido del honor de Preston y la falta de comunicación con Lia provocará que durante años se aleje de la que siempre fue su gran amor, lo que sentenciará la posibilidad de tener un futuro junto a ella.

Annalia o Lia como la llama todo el mundo, es una joven que siempre se ha sentido sola, apartada de la gente que la rodeaba, pues la falta de cariño por parte de su madre, sus orígenes y la pobreza en la que estaba sumida la convirtió en una niña retraída que evitaba relacionarse con otras personas. Todo esto, durante sus primeros años de vida la marcó, sin embargo, cruzar camino con los hermanos Sawyer lo cambiará todo, llenando de alegría y bellos sueños su día a día. No obstante, aunque ambos eran sus grandes compañeros de juegos, para ella Preston siempre fue especial, su actitud atenta y cariñosa la salvó de la tristeza que la embargaba haciendo que su soledad desapareciera para encontrar calidez de la mano de un joven atento que con una simple mirada supo prometerle una vida mucho mejor. Así pues, los sentimientos que experimenta crecerán y con ellos su miedo a no ser correspondida o a no ser suficiente buena para él lo que le impedirá acercarse más al único hombre que ha sido capaz de hacerla sentir querida y amada.

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- Imagen extraída de Google para ser reformada -

De esta manera, Preston, Lia y Cole se volverán inseparables, pero la llegada de la adolescencia y el paso a la madurez cambiará las cosas y los conducirá a distanciarse y a vivir experiencias nuevas, asimismo, elecciones equivocadas provocará momentos dolorosos y tristes que alejarán emocionalmente a Preston y Lia, sucesos que condicionarán su destino y que los llevará a hacer frente a errores del pasado, los cuales deberán solventar para ser felices. Igualmente, Lia carga sobre sus hombros con secretos y complejos que la condicionan, originados por los años de soledad a los que fue sometida y por el desprecio de su madre lo que propiciará que huya cuando peor están las cosas entre ellos, lo que romperá su amor y la confianza existente, algo que deberá arreglar si desea estar junto aquel que durante años la amó en silencio y que representa todo su destino.

Mia Sheridan nos regala una bella historia con protagonistas profundos, llenos de complejos y temores que determinarán su relación. Su amistad nacerá a una edad muy temprana, compartiendo grandes aventuras y sentimientos, pero siempre surgirán motivos que los aleje y estén tiempo sin verse, algo que aumentará con el paso del tiempo, pero que comprenderemos poco a poco desvelando la verdadera causa que lo provoca. Todo esto me tocó profundamente y me hizo empatizar con Lia y Preston, entendiendo porqué actuaron como lo hicieron y que fue lo que los impulsó a tomar ciertas decisiones, erradas o acertadas, pero fueron lo que dieron fuerza e intensidad a esta historia. A su vez, es destacable los sentimientos que expresan esta pareja, llena de coraje y determinación lo que los ayudó a ser capaces de superar con el paso del tiempo los errores cometidos y la escasa comunicación existente entre ellos, pues Preston callará su amor ante un honor desmedido y Lia se resignará a no ser amada por él conformándose con su simple compañía y amistad. Todo esto torcerá su romance y lo paralizará obligándoles a ser infelices por años, algo que empezará a encauzarse una vez tomen las riendas de sus vidas olvidándose de terceros para pensar simplemente en lo que sienten. Asimismo, cuando parece que su amor puede verse libre, la tragedia golpea y el dolor invade sus mundos, lo que llevó a su autora a tratar temas duros y difíciles de afrontar que romperán en dos el destino de nuestros héroes haciendo que Lia abandone lo mejor que le había pasado en toda su vida, una decisión complicada cuyos motivos Mia ha desarrollado magistralmente dejando que el lector sienta lo que nuestra heroína ha experimentado, padeciendo junto a ella su sufrimiento, culpa y miedo. Igualmente, Preston sufrirá la marcha de su amada, abriendo los ojos al egoísmo padecido y dándose cuenta de los fallos que cometió cuando más lo necesitaba esta, lo que lo volverá más humano, menos perfecto e irreal, detalle que me encantó, pues estoy cansada de los estereotipos de protagonista de película que solo existe en nuestra imaginación. Por último, entre todo lo que encuentras en esta gran trama Mia ha querido tocar el tema de la emigración, dejándonos ver el maltrato laboral y social que sufren este colectivo, por lo que a través de Lia y su madre veremos el aislamiento que sufren y padecen día a día, un enfoque muy cuidado que me hizo sensibilizarme mucho más con todos ellos, ya que son marginados cruelmente sacando a flote el verdadero yo de muchas personas. Finalmente, solo me queda hablaros de la carga emotiva que encuentras en el libro, una historia llena de sentimiento que nos contará la vida de dos jóvenes desde que eran niños, conociendo cómo han ido cambiando y madurando, sus alegrías y tristezas, sus decisiones y elecciones, un argumento narrado tanto por Lia como por Preston, que nos permitirá conocerlos más profundamente y con más detalle, algo que siempre agradezco, además al estar contado a dos voces y dividido en pasado y presente la lectura fue mucho más ágil y fluida lo que me llevó a devorarla y enamorarme sin remedio de este bello romance, real y cercano con mucho que transmitir y contar.

El honor de Preston de Mia Sheridan es una trama llena de altibajos, con una preciosa pareja protagonista, carismática y expresiva que nos llevará a conocer su gran amor a través del tiempo, el cual deberá perdonar lo imperdonable, dejando atrás el orgullo y el dolor guardado por años.