Reseña | Sueños, Robert L. Anderson

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Oz Editorial · 16 Noviembre 2016 · Paranormal · Independiente

¿Qué es sueño? ¿Qué es realidad?

Dea esconde un gran secreto: puede viajar y adentrarse en los sueños de la gente. Pero en el mundo de los sueños existen tres reglas:

1. No debes interferir.
2. No puedes entrar más de una vez en los sueños de la misma persona.
3. Nunca, jamás, debes dejarte ver.

Si no las cumples, los monstruos irán a por ti.

Dea siempre ha cumplido estas normas. Hasta que aparece Connor, un enigmático chico por el que está dispuesta a saltarse todas las reglas. Pero desobedecer tiene sus consecuencias. Aunque lo hagas por amor.

Sueños de Robert L. Anderson es un libro distinto, rodeado de suspense y misterio, que me sorprendió muy gratamente. Así pues, la trama que he encontrado me arrastra hasta el desconocido plano de los sueños donde su protagonista nos mostrará una realidad diferente a todo lo que conocía. De este modo, caminará por el mundo onírico conociendo de primera mano los deseos, pasiones y miedos de las personas, pero también se sumergirá en la búsqueda de la verdad sobre quién y qué es realmente. Todo esto, ha supuesto una apasionante aventura endulzada por un romántico flechazo con un joven que propiciará un gran cambio en su vida.

Dea es una joven diferente, con un secreto a su espaldas que ha dictado sus acciones y la existencia que ha llevado hasta ahora. Su don para adentrarse en los sueños de las personas es lo que la hace distinta, solo su madre sabe lo que es capaz de hacer, la cual desde el comienzo se ha encargado de guiarla y de mostrarle las tres normas inquebrantables que debe cumplir sin ninguna otra opción, pues no hacerlo supondría ser encontrada por terribles y peligrosos monstruos. Hasta la fecha ha seguido las reglas, nunca ha atravesado esa línea, sin embargo la llegada al pueblo de un atractivo y simpático muchacho va a hacer que Dea se adentre en el mundo de los sueños sin pensar en las consecuencias.

Connor acaba de llegar al perdido pueblo de Fielding. Su pasado arrastra un trágico suceso que no lo deja vivir en paz, la oscuridad no lo abandona, convirtiéndolo en alguien callado y solitario. No obstante, cruzar su camino con su vecina Dea le traerá momentos inolvidables y la verdad sobre que esconden sus sueños. De esta forma, Connor será su aliado cuando más lo necesite, abriendo las puertas de sus fantasías oníricas a los deseos de esta joven que tanto bueno le aporta.

Así pues, Dea romperá todas y cada una de las normas por Connor y por lo que le hace sentir, lo que la llevará a ser perseguida por seres espeluznantes que desean darle caza, algo que ella no termina de entender. Asimismo, cuando todo estalla y el peligro se cierne sobre ella una gran revelación se abre paso ante sus ojos, dificultándole cada vez más permanecer al lado del único chico que ha hecho latir su corazón. Igualmente, la verdad sobre su existencia y su identidad serán aclaradas, obstaculizando una vez más su posibilidad de vivir una vida normal y libre. Por su parte, Connor será el ancla de Dea, la ayudará en todo lo que pueda, olvidándose de las resultados que sus acciones pueden provocar, además el miedo que lleva años ocultando unido a duros recuerdos saldrán a flote, aclarándole la gran incógnita que existe en su pasado y que le ha impedido ser feliz. Con lo cual, ambos se necesitan, algo que ni ellos mismos tienen claro en un principio, no obstante, el destino decidió unirlos con un claro propósito que culminará de la forma menos inesperada posible.

Robert L. Anderson ha relatado una intrincada trama donde sueños y realidad están más cerca de lo que creemos. Así pues, Dea no camina por escenas irreales, oníricas, pues para ella son palpables, verdaderas y así es como su autor ha querido hacérselo ver al lector, algo que ha logrado con maestría e ingenio ya que gracias a las detalladas descripciones y la vívida narración ha conocido un nuevo mundo lleno de fantasía donde todo es posible. Asimismo, el carisma de Dea y su fortaleza me encantó, le dio a la protagonista carácter y una personalidad luchadora que le impedirá desfallecer ante las adversidades y contrariedades que va a ir encontrando, incluso continuará con ganas de revelarse cuando todo parezca perdido. Igualmente comentaros que Connor estuvo a la altura de su joven amiga, fue un personaje que te cautiva desde un principio, con su ternura y su dulzura, las cuales ocultan un gran dolor, supo ganarse mi corazón, además no se asustó ante lo que descubrió de su amada, al contrario, la apoyó y supo estar a su lado sin importar el mañana. De esta forma, Robert ha narrado una tierna y difícil historia donde secretos y misterios complicarán el futuro de Dea, teniendo que enfrentarse a grandes peligros y a duras verdades que terminarán cambiando todo su mundo. Por otro lado, encuentras pocos secundarios, pero importantes para el destino que espera a nuestra heroína, pues serán claves para todo lo que está por venir y para aclarar grandes dudas sobre su nacimiento y el don que posee. Finalmente destacar la magnífica ambientación que lleva al lector a un mundo imaginario plagado de seres irreales, ciudades construidas en los sueños y un sociedad envuelta en fantasía e imaginación, a su vez decir que la prosa es fluida y fresca y aunque tuvo un inicio un poco lento tras pasar este pequeño bache su lectura resultó ágil y rápida, haciendo que olvidará todo y solo existiera Dea y el misterioso mundo de los sueños.

Sueños de Robert L. Anderson es una novela llena de fantasía y amor donde Dea y Connor, dos jóvenes solitarios, compartirán una realidad onírica que los terminará uniendo para siempre en una realidad compleja y difícil de alcanzar.