Reseña | Una razón para vivir, Rebecca Donovan

---

Oz Editorial · 3 mAYO 2018 · Young Adult · 2º Breathing

ALGUNAS HERIDAS SON ETERNAS Y SOLO EL AMOR PUEDE ALIVIARLAS

El secreto de Emma Thomas ha salido a la luz.

Tras sufrir maltratos físicos en casa de sus tíos durante años, la joven decide dejar atrás su terrible pasado gracias a la ayuda de su amiga Sara y el amor de Evan. Pero los recuerdos no dejan de atormentarla y Emma descubrirá que algunas heridas nunca se cierran del todo.

Solo una persona conseguirá darle la tranquilidad que necesita: un joven solitario y misterioso que la entiende como nadie es capaz de hacerlo, ni siquiera Evan…

→ Link de compra en Amazon ←

LA RESEÑA Y LA SINOPSIS PUEDEN CONTENER SPOILERS DEL PRIMER LIBRO

Desde que terminé de leer Una razón para respirar de Rebecca Donovan estaba desando que la editorial publicara el segundo libro de la serie Breathing, tal y como terminó la primera parte, sabía que Una razón para vivir sería una continuación impactante, con una intensa carga emocional y muchas más sorpresas en una trama que prácticamente no da un segundo de tregua al lector. Así, en mi caso, he podido disfrutar nuevamente de unos personajes fascinantes, complejos y que me han despertado multitud de sentimientos, pues Emma no dejará atrás el infierno que ha vivido tan fácilmente, el dolor, el miedo y todas las consecuencias de lo que vivió en aquella casa la perseguirán sin descanso y no le permitirán ni un momento de tranquilidad. 

Emma ha conseguido sobrevivir a la mayor de las pesadillas. Después de aquella terrible noche su vida parece haber cambiado, ahora no está obligada a callar los abusos a los que era sometida, ya que, tras años de maltratos físicos en casa de sus tíos, ha logrado ver la luz que ocultaba tanta oscuridad. Sabe que olvidar no es fácil, pero lo está intentando con todas sus fuerzas, además la ayuda de Sara, su mejor amiga, y el amor de Evan le permiten dejar de lado de vez en cuando un pasado demasiado terrible para cualquier persona. No obstante, y a pesar del apoyo incondicional de ambos, siente que todavía hay cosas que no puede compartir con nadie. Por este motivo, el miedo que tiene alojado en lo más profundo de su ser no desaparece en ningún momento, es como un recordatorio de que la tranquilidad no está hecha para ella. Así, los secretos en su vida no han acabado y la normalidad que aparenta es solo una fachada para los demás. 

De este modo, mientras la vida a su alrededor continúa igual, Emma solo cuenta los días para alejarse del lugar que ha presenciado todo su sufrimiento, poder vivir de verdad junto a Evan en California, por lo que graduarse e irse a la universidad vuelve a ser su única meta. Sin embargo, para eso todavía quedan algunos meses, un tiempo que se presenta arduo y que volverá a cambiar su vida radicalmente. Ahora, y después de muchos años lejos, su madre Rachel ha vuelto para recuperar una relación difícil. Ésta es una mujer manipuladora que posee dos caras y que la llevará a luchar contra sus propios sentimientos, dejándola sumergida en una montaña rusa de emociones. Así, las cosas no serán sencillas, pues ambas son dos desconocidas que las separa un trágico suceso y los recuerdos de una felicidad que parece no ser demasiado real. Una convivencia complicada que la pondrá de nuevo en el borde del abismo, con secretos dolorosos que no puede revelar o mentiras que estará obligada a contar para no hacer daño a los que más quiere. No obstante, en medio de todo estará la única persona que parece entenderla, Jonathan, un joven solitario que parece comprender todo lo que ha vivido. Entre ellos habrá una conexión inmediata y se forjará una amistad donde la confianza es plena, algo que debilitará su relación en Evan, alejándola poco a poco del joven. 

Es indudable que entre Emma y Evan hay un amor puro y verdadero, pero los hechos acaecidos en la vida de la joven siguen siendo una losa que pesa demasiado entre los dos. Él se ha jurado protegerla de todo, no quiere verla sufrir de nuevo, por lo que desea que le cuente sus miedos y sus temores, esos que no puede olvidar. La chica, por el contrario, no quiere que su amado sufra y sabe que conocer toda la historia o revelarle sus preocupaciones lo hará partícipe de una pesadilla que aún no ha acabado. Por este motivo, la relación se volverá diferente, por momentos distante y otros más apasionada, pues lo que sienten no puede dejar de unirlos. Además, la llegada de Jonathan tampoco ayudará mucho, ya que la complicidad con Emma dañará la unión entre ambos jóvenes. No obstante, no dejarán de intentarlo, aunque en ocasiones todo parezca que está en su contra, los dos lucharán por tener esa felicidad que ansían, una emoción que parece escapárseles de las manos sin ellos poder evitarlo. 

Rebecca Donovan vuelve a deleitarnos con una novela repleta de emociones, con sentimientos profundos, deseos ocultos, temores que persisten a pesar de todo y una verdad del pasado que parece querer frustrar un futuro que apenas comienza. Así, con una prosa que vuelve a ser fluida y ágil, nos encontramos con una trama que comienza justo donde terminó su predecesora, Emma ha sobrevivido, todo se ha descubierto y por fin se encuentra a salvo de las personas que tanto daño le han hecho. Ahora debe esforzarse por seguir adelante, retomar una existencia que le fue negada y olvidar todo lo acontecido para darle una oportunidad a la felicidad. No obstante, el pasado de la joven parece no dejarle alcanzar la paz que necesita su alma, y aunque ahora todo está bien, siente que el odio que vivió en aquella casa la ha marcado para siempre. No encuentra su lugar y descubrir secretos que han estado ocultos tanto tiempo tampoco la ayuda a continuar. Parece que lo malo no ha acabado aún, por lo que vuelve a encerrarse en sí misma, aislándose de todo y de todos. Este ha sido un personaje complejo que volverá a mostrar un carácter introvertido, desea olvidar a toda costa lo que la hiere, lo que la hace alguien que prefiere la soledad, nos hará sentir su dolor, su miedo y la desesperanza. Asimismo, también demostrará amor, el que siente por Evan y el cariño que le tiene a Sara, sus pilares y los únicos que pueden darle esa poca felicidad que aparece de vez en cuando. Como vemos, en esta segunda parte ella es la protagonista absoluta, ya en la primera entrega la historia giraba en torno suyo, pero ahora se deja ver con más intensidad, los demás actúan como secundarios, incluso el joven del que está enamorada. Todos ellos interactúan con Emma, y, al ser narrado en primera persona, nos irá contando todo lo que sucede a su alrededor y como se siente en cada momento. Así, Evan estará a su lado, tendrán una relación complicada por todos los problemas que se van a presentar en ella, pero difícil de romper, se aman y durante toda la novela se mantendrán firmes en su decisión de estar juntos, sin embargo, la situación no les pondrá nada sencilla una unión que parece destinada al fracaso. Sara, por su parte, volverá a hacer el papel de confidente, su mejor amiga y con la que tendrá un amor de hermanas, un pilar en su vida donde se puede refugiar después de los golpes recibidos y con la que compartirá una amistad inquebrantable que la hace sentirse viva. Además de ellos, en esta continuación también aparecerán otros personajes a destacar, ese es el caso de Rachel, la madre de la joven, una persona tóxica que le complicará la vida y por la que se esforzará en recuperar a la única familia que le queda. También estará Jonathan, con éste he tenido mis más y mis menos, pues durante toda la lectura he sentido cierta desconfianza hacia él, he recelado de sus actos y de los motivos que tenía para estar cerca de Emma. Es un secundario con una historia trágica a sus espaldas, un pasado algo turbio y misterioso, el único que parece comprenderla, asimismo, y a pesar de todo, no ha terminado de convencerme, dándome la impresión de que su verdadera personalidad está todavía por descubrir, quizás en la tercera parte tengamos noticias suyas porque puede dar mucho juego. En definitiva, una novela intensa y muy emotiva, donde no solo me ha entusiasmado la trama, en la cual veremos las consecuencias a las que se enfrentan los jóvenes que han sufrido maltrato, ya que emocionalmente están marcados, sino también descubriremos la esperanza a la que se aferran para superar el horror al que se han enfrentado y el esfuerzo que hacen para recuperar una vida feliz al lado de los que quieren. 

Una razón para vivir de Rebecca Donovan es una novela desgarradora donde seguiremos conociendo la vida de Emma, de cómo la joven intentará superar el daño que le fue causado durante tanto tiempo y sus ganas de seguir adelante en una vida que parece no darle tregua, pues los momentos felices se verán eclipsados por el miedo y los temores a no ser capaz de olvidar el pasado que podría alejarla de Evan.