Reseña | El chico que nunca llamó, Rosie Walsh

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Plaza & Janés · 5 Julio 2018 · Contemporáneo · Autoconclusivo

Ha encontrado al hombre perfecto.
No sabe que está a punto de desaparecer.
¿Y tú qué harías? ¿Luchar por él o dejarlo escapar?

Toda gran historia de amor esconde un secreto...

Sarah conoce a Eddie, se enamora perdidamente y pasan juntos siete días maravillosos. Ella está convencida de que lo que hay entre ambos es amor de verdad, nunca ha estado tan segura de algo. Así que cuando Eddie le dice que debe marcharse unos días y promete llamarla desde el aeropuerto, Sarah no duda de que lo hará.

Pero Eddie no llama ese día. No el siguiente. Ni el otro.

Los amigos le aconsejan que lo olvide como él ha hecho y que siga adelante. Sin embargo, está convencida de que ha tenido que pasarle algo que explique su desaparición.

Y cuando decide buscarlo, abre sin saberlo una puerta cerrada desde hace mucho tiempo.

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Hay libros con los que te identificas y no puedes dejar de pensar en ellos a pesar de haberlos terminado. Este es el caso de la novela que la editorial Penguin Random House nos ofreció para reseñar, El chico que nunca llamó de Rosie Walsh es una historia que cala hondo en el lector, no solo por la variedad de temas que trata, sino también por tener una trama central intensa, muy dura, emotiva y emocionante. Con su lectura he experimentado multitud de emociones, desde la angustia más absoluta hasta la esperanza más plena, sentimientos que se han ido entremezclando para finalizar en un cóctel explosivo que me han tenido pegada a sus páginas, devorándola sin apenas esfuerzo. Toda una experiencia que me ha dejado muy contenta por tener la oportunidad de conocer a esta escritora y a una parte tan maravillosa de su obra.

Sarah es una mujer de éxito en Los Ángeles que dirige una organización que ayuda a niños enfermos a sobrellevar su estado. Su labor es encomiable y se esfuerza al máximo día a día para hacerlos felices, aunque sea sólo durante un corto periodo de tiempo. Ahora ha vuelto a Inglaterra, como hace todos los años desde hace casi dos décadas, para reencontrarse con el pasado e intentar hacer las paces con él. Su regreso siempre es por el mismo motivo, visitar a sus padres y pasar unos días en la tierra que la vio nacer, pero de la que tuvo que alejarse hace ya tanto tiempo para recuperar la paz que le fue arrebatada en un instante. Esta vez es algo diferente, su vida personal no pasa por su mejor momento, está en trámites de divorcio y la tristeza que la acompaña habitualmente parece más intensa que nunca. No obstante, también va a ser distinta porque en su camino aparecerá Eddie. Cuando conozca a este hombre sentirá que la felicidad puede volver a su existencia. Con un primer encuentro un tanto extraño, la joven comprenderá lo que es amar de verdad, pues se enamorará perdidamente de un extraño que le ofrece las pequeñas cosas que siempre deseó, una conexión instantánea que crearán durante la semana que pasen juntos. Al transcurrir esos días ambos tendrán que retornar a sus obligaciones, no sin antes prometerse que volverán a verse, estarán en contacto y se llamarán de forma asidua. Sin embargo, Eddie no volverá a aparecer, Sarah sabe que algo le ha ocurrido, se niega a creer que el amor que disfrutaron juntos fuera un simple espejismo, por lo que hará de todo para dar con él y asegurarse de que está bien.

Ese será el comienzo de un periplo donde Sarah hará de todo para saber el paradero del hombre que ama. Su vida cambió de mil maneras cuando conoció a Eddie David, pues sintió que la desesperanza que la había acompañado durante todos estos años podía pasar a un segundo plano. Asimismo, la desaparición de éste afectará a su ánimo, su paz mental volverá a verse desestabilizada y ni tan siquiera sus mejores amigos conseguirán que se olvide de la persona que le ofreció la felicidad más absoluta. No obstante, con cada paso que da para descubrir la verdad que hay detrás de la ausencia de Eddie, más cerca estará de destapar un secreto del pasado que cambiaría para siempre la relación entre ambos. Una puerta que ha estado cerrada durante mucho tiempo, la cual solo esconde dolor y pérdida, pero que el destino se empeñará en abrir para que tanto Sarah como Eddie puedan plantearse un futuro diferente, uno donde el rencor y el odio no sea la base del amor que se profesan y ambos dejen que los verdaderos sentimientos tengan ocasión de florecer.

¿PODRÁ EL AMOR DE DOS PERSONAS SER MÁS FUERTE QUE EL DOLOR QUE ESCONDEN SUS CORAZONES?
¿TENDRÁ EL DESTINO UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD PARA DOS ALMAS HERIDAS?

Rosie Walsh ha narrado una historia dura, llena de sentimientos y emociones, donde los personajes deberán tomar elecciones cruciales que podrían afectar a la vida de ellos mismos y de aquellos que están en su círculo más cercano. De esta manera, con una prosa elegante, cuidada e hilvanando todos los hechos de manera magistral nos presenta una novela dividida en tres partes bien diferenciadas. Así, aunque Sarah parece ser la protagonista casi total de la obra, ella será la que nos relate las dos primeras, no obstante, en la tercera Eddie volverá para explicarnos su punto de vista, el porqué de su desaparición y como le afecta la separación con la mujer que por fin le ofrecía la paz que necesitaba. Como imaginaréis, será la joven la que nos descubra cómo se conocieron, cómo llegaron a enamorarse, para posteriormente describir la angustia y el miedo que siente con su ausencia. En cada uno de sus recuerdos veremos la felicidad de la pareja, pero también habrá pinceladas de un pasado traumático que parece pesar más que su amor. Un secreto que acabará por revelarse, siendo el detonante de la infelicidad para ambos. Los dos personajes me han fascinado, emotivos, sentimentales, aunque con una vena luchadora que saldrá en momentos esenciales, la que los hará fuertes y con la que podrán salvar los obstáculos que hay entre ellos. Por su parte, Sarah se presentará como una mujer muy insegura, lo ha sido toda su existencia pero ahora lo ha maquillado con esa fuerza de voluntad que posee, la que la hace enfrentarse día a día a una organización que la llena pero donde el dolor está siempre presente. También tiene un sentimiento de culpa que lleva ahogándola durante mucho tiempo, algo que sobrelleva por el apoyo de sus amigos, sabe que la felicidad no es para ella y se conforma con poco. Por esto, cuando conoce a Eddie siente que no puede renunciar a él sin luchar. Una búsqueda que será su punto de inflexión, pues la pondrá cara a cara con el pasado, una parte de él que no puede olvidar. Definitivamente, una protagonista que ha evolucionado mucho desde el comienzo, llevando el peso de algo que la atormenta y que luchará por superar. Por otro lado, Eddie es un personaje un tanto recurrente en las dos primeras partes, pero al que iremos descubriendo poco a poco, cosas de él, de su entorno y del misterio de su distanciamiento. Será al final cuando conozcamos al hombre que hay detrás del recuerdo, triste, infeliz y desapasionado, atormentado por hacer lo correcto y tener que separarse de Sarah, cómo sus responsabilidades ganan la batalla a sus sentimientos, algo que lo deja al borde de la desesperación, pero que le enseñará a perdonar y hacer las paces con un pasado demasiado duro. Puedo deciros que ha sido una trama fascinante y muy emocionante, que se apoya mucho en los personajes secundarios, ellos serán el nexo de unión entre los protagonistas, de una forma o de otra estarán presentes en su historia de amor, apoyándolos, cuidándolos y siendo testigos de las barreras que tendrán que superar para dejar atrás todo y reencontrarse de nuevo para no volver a separarse. Para finalizar decir que la novela es muy adictiva, en ella habrá un romance profundo e intenso repleto de dificultades, pero con más temas a tratar que pueden interesar al lector, tales como la muerte, la pena y el dolor derivados de ésta, la amistad y la necesidad de la misma en los momentos más difíciles, o la inocencia más pura que vendrá a ser el fiel reflejo de una realidad que parece no ser vista por nadie. Una lectura que me ha encantado y que se ha colado en mi corazón sin ningún esfuerzo, y con la que seguro disfrutaréis tanto como yo.

El chico que nunca llamó de Rosie Walsh es una historia de amor llena de dolor y angustia, donde la esperanza se abrirá paso para darles a Sarah y Eddie la oportunidad que necesitan para dejar el pasado atrás y abrazar la felicidad que ellos mismos se niegan.