Reseña | Mi único plan, Andrea Smith

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Plataforma NEO · 25 Septiembre 2018 · Young Adult · 3º Las chicas Sullivan

«SI HABÍA ALGO QUE RECORDABA SOBRE JAMES SMITH ERA QUE ÉL NUNCA SE DABA POR VENCIDO. SI ESO HABÍA CAMBIADO, ¿QUÉ MÁS COSAS SERÍAN DIFERENTES EN ÉL?»

Si hay algo que desespera a Kenzie Sullivan es no saber qué le deparará el futuro. Ha terminado los estudios y no sabe cómo encauzar su vida. Justo cuando cree que ya no puede sentirse más perdida, recibe una llamada de su amiga Mel que le dará un poco de esperanza.

Un trabajo en Nueva York, un nuevo comienzo. ¿O quizá no? Si meter la pata el primer día no era suficiente, cuando su nuevo jefe la convoca a su despacho para hablar con ella, descubre que este no es otro que James Smith, su exnovio del instituto. La situación no podría empeorar. ¿O sí? ¿Y si descubre que sigue enamorada de él?

Tras cuatro años separados, Kenzie y James se reencuentran e intentan retomar su amistad y, quién sabe, quizá también algo más.

TRAS EL ÉXITO DE MI PLAN D, ANDREA SMITH VUELVE A ENCANDILARNOS CON ESTA DIVERTIDÍSIMA SECUELA

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Cuando llegó al final de una novela siempre me pregunto, ¿y ahora qué? Después de que el amor triunfe, que los protagonistas consigan sus propósitos y todo quede atado, no sé vosotros, pero mi mente no deja de darle vueltas a lo que ocurrirá a continuación. Pues bien, Andrea Smith me ha dado la ocasión de ser partícipe del futuro de dos de sus personajes más queridos, así con Mi único plan, tendremos la oportunidad de reencontrarnos de nuevo con la pareja principal de Mi plan D, James y Kenzie serán de nuevo el eje de una novela preciosa, sencilla y fresca que me ha hecho disfrutar mucho. Una secuela muy entretenida donde gozaremos de situaciones divertidas, personajes que ya conocimos y otros nuevos que no tardarán en ganarse al lector, y, cómo no, de una historia muy especial donde las segundas oportunidades serán la clave para recuperar el amor y la felicidad.

Han pasado más de cuatro años desde que Kenzie encontró en James la mejor opción para ser feliz. Juntos pudieron disfrutar de la dicha que les daba saberse enamorados y ser ideales el uno para el otro. Un sentimiento que les hizo superar dificultades y encontrar la valentía para admitir lo que había en sus corazones. No obstante, la felicidad no duró demasiado pues la vida puso el mayor obstáculo entre los dos, la distancia, ya que la universidad los hizo seguir caminos diferentes. Ahora el tiempo ha pasado, Kenzie ha acabado la carrera, no tiene ni idea de lo que será su futuro y, para colmo, ha roto con Henry, el chico que supo llenar el vacío que dejó su atractivo vecino. Pues bien, el destino no ha dicho su última palabra, Mel, su mejor amiga le va a dar ese rayo de esperanza que necesita, un trabajo en una ciudad que adora, convirtiendo así a Nueva York en su futuro y el lugar que le permitirá empezar de nuevo.

De esta forma, Kenzie afrontará con energía un empleo que parece brindarle la independencia que ansía. Sin embargo, lo que la joven no sabe es que el hombre que le rompió el corazón hace cuatro años es también su jefe. Su ruptura con James fue difícil y dolorosa, y encontrarse por sorpresa con él no hará sino revivir todos los recuerdos que vivieron juntos. Ahora son dos adultos que intenta retomar su amistad, pues esta fue lo mejor d toda su relación. Una unión que se hará cada vez más íntima, compartiendo momentos muy especiales y descubriendo que lo que hubo en el pasado es algo que ninguno de los dos ha olvidado. De esta manera, Kenzie tendrá miedo de que James descubra que el amor todavía sigue ahí. Una situación de los más complicada que la hará cometer alguna que otra locura, querer traspasar los límites de la razón y poner en peligro su amistad para dar el paso definitivo hacia una relación más profunda. El chico, por su parte, no ha olvidado a la muchacha que lo enamoró con su sencillez e inocencia. James ha vivido todo este tiempo con un sentimiento de culpa por haberla dejado ir. Sabe que la ocasión que se le ha presentado es la perfecta para intentar reavivar las emociones que compartieron, no obstante, no está seguro de que sea la mejor opción. Así, temerosos de no ser correspondidos, guardarán en secreto sus sentimientos y todo lo que el otro despierta en ellos, intentado ser solo amigos, pero a un paso de cruzar la línea que podría unirlos para siempre o separarlos definitivamente.

Andrea Smith nos ha devuelto la miga del amor, un sentimiento verdadero que perdura a pesar de las dificultades y que el tiempo y la distancia no puede borrar. Con esta novela, la tercera de su serie Las Chicas Sullivan, vemos como Kenzie y James vuelven a encontrarse después de una separación dolorosa. Así, con una prosa fresca y ágil hemos sido testigos de su reencuentro, del renacer de sentimientos que creían olvidados y de la asunción de un amor que los hizo felices en el pasado. De esta forma, estamos ante una historia de segundas oportunidades, algo que se les presenta de improviso y que tendrán que saber aprovechar. Como viene siendo habitual en los libros de la autora, está narrado en primera persona, Kenzie será la que nos vaya contando lo que siente, sus miedos y la forma que tiene tan particular de ver la vida, aunque James también tiene un par de capítulos muy interesantes que nos hacen desear saber más de sus pensamientos. Una trama muy divertida que no sería nada sin los personajes secundarios. En esta novela nos reencontramos con algunos ya conocidos como la pareja protagonista, o Mason, el mejor amigo de Kenzie y que fue tan importante en Mi plan D. Asimismo, también disfrutaremos de nuevas incorporaciones como Mara y Seo, las compañeras de piso de la joven, muy divertidas y poseedoras de unas peculiaridades que hacen la lectura mucho más amena. Sin embargo, los que destacan por encima de todos son James y Kenzie, veremos cómo han evolucionado emocionalmente, sus sentimientos mutuos y la madurez que les permitirá afrontar sus miedos en cuanto al amor que comparte. En conclusión, una lectura placentera con la que me ha costado arrancar, pero que ha resultado ser muy buena continuación, quizás el ritmo haya sido algo más flojo que el de su predecesora, pero nada que la pluma de Andrea no haya sabido solventar, y donde nos ha permitido reencontrarnos con una pareja que ya encandiló al lector en su momento y que ahora nos cuenta ese final feliz tan esperado, cómo la distancia los mantuvo separados y cómo el destino los unió para consentirles retomar lo que nunca dejaron de sentir el uno por el otro.

Mi único plan de Andrea Smith es una novela muy divertida, con momentos inolvidables y un amor que no ha desaparecido a pesar del tiempo y la distancia, una historia donde las casualidades hay que aprovecharlas y dejar de lado las dudas si queremos dar una nueva oportunidad al amor.