Reseña | Una cita a medianoche, Ruth M. Lerga

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Selecta · 26 Marzo 2020 · Histórico · 11º Minstrel Valley (Autoconclusivo)

¿SE ATREVERÁ AMANDA A SALTARSE TODAS LAS REGLAS SOCIALES E INTIMAR CON UN HOMBRE AL QUE CREE UN MERO SECRETARIO?

Lady Amanda Etherington, hija de un conde y afamado político, es una joven inteligente, educada, con un porte majestuoso… y un fracaso social tras dos temporadas. Y no, la culpa no la tienen su mermada dote ni su rostro anodino, sino su timidez. Cada vez que acude a un baile se bloquea y se comporta de un modo tal que la nobleza ha creído ver una tara en ella y temen desposarla por si sus hijos nacen, en palabras incluso de su propia madre, «idiotas».

Así que cuando escucha hablar de la Escuela para señoritas de Lady Acton pide acudir allí en una huida desesperada, sin saber que en Minstrel Valley encontrará su destino.

Henry Northrope, el banquero más influyente de Reino Unido, está cansado de que la aristocracia le dé con la puerta en las narices, y concierta un matrimonio de conveniencia para su primogénito con la hija de un barón arruinado. Pero Harry se niega a seguir los dictados de su padre y este, a modo de castigo, lo envía en el más absoluto anonimato a Minstrel Valley con un pariente lejano, el sacerdote del pueblo, para que reflexione. Dado que Harry lleva meses necesitado de un descanso para trazar un plan que incluya a la familia en las altas esferas políticas, acepta marcharse al pequeño valle.

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Mes tras mes el blog tiene el placer de compartir con vosotros, nuestros lectores, las novelas de una serie que se ha ganado el favor del público sin ningún esfuerzo. Me refiero a la saga de Minstrel Valley, en ella hemos visto desde que se publicó el primer libro una sucesión de magníficas historias escritas por un puñado de escritoras que han sabido ofrecernos calidad, elegancia, personajes de diez y una ambientación excepcional, obras maravillosas que han dejado huella dentro de la romántica histórica. Pues bien, en esta ocasión se trata de Una cita a medianoche de Ruth M. Lerga la novela que os traigo reseñada, ella es la entrega número once en la que vamos a conocer por fin a Amanda, la alumna más tímida del colegio y también la que ha sido en muchas ocasiones la voz de la razón para sus compañeras. Aquí descubriremos quién es realmente la muchacha, que busca en el amor y, lo más importante, cómo tiene que ser el hombre que le robe definitivamente el corazón.

Lady Amanda Etherington es una joven que, como todas las muchachas de su edad, desea agradar a sus padres. Como hija de un conde y afamado político ha sido educada con los mejores preceptores y posee una elegancia que la hace destacar entre todas las demás, un detalle que no supera a su inteligencia, pues está es su mayor virtud. Dicho así podría pensarse que a la sociedad no le queda más remedio que adorarla, nada más lejos de la realidad, tras dos temporadas Amanda es un fracaso social, cuando acude a los bailes deja de ser ella misma y se vuelve torpe, tanto que ya dudan de que no esté afectada por alguna tara que la haga poco apta para el matrimonio.de esta forma, decide alejarse de todo y entrar en la Escuela para Señoritas de Lady Acton, allí espera poder esconderse del acoso de su madre y de la crueldad de sus iguales que parecen no perdonar este tipo de comportamientos. Esa será una estancia de paz para la joven que comenzará a compartir su día a día con otras chicas que no la ven como una rival, sino como una amiga, una compañera de travesuras y una confidente para ayudarse cuando más lo necesitan. No obstante, el destino alcanzará a Amanda en el mismísimo Minstrel Valley, ella que no cree ser apta para conocer a ningún hombre se encontrará de frente con un desconocido que no despierta su nerviosismo y la hace sentir cómoda.

Henry Northrope es el hijo mayor del banquero más influyente del Reino Unido, inteligente, tenaz y emprendedor ha trabajado para su padre al igual que su hermano Daniel para mantener el banco en lo más algo. Ahora está tanteando otros terrenos algo diferentes para ampliar horizontes, ya que para muchos su familia no es lo suficientemente buena al no tener título que la respalde. Este hecho es algo que ha colmado la paciencia de su progenitor y, harto del rechazo de la nobleza inglesa, no ve otra salida que concertar un matrimonio de conveniencia entre su vástago y la hija de un arruinado barón. El muchacho se negará rotundamente a esto y no le quedará más remedio que aceptar el destierro que le impone su padre, mudándose a Minstrel Valley para reflexionar y sin los privilegios de su apellido. Así, aterrizará en el condado de Hertfordshire como Henry Brown, un simple secretario que se ha quedado sin trabajo tras la muerte de su patrón y está pasando unos días con un pariente lejano. De esta forma, el joven planea utilizar su estancia para trazar un plan para librarse de la unión que le imponen, sin embargo, el azar lo hará conocer a la mujer más adorable que haya visto nunca, una dama que lo dejará hechizado con su personalidad y su inteligencia, una distracción que le harán variar sus planes pero que le abrirán los ojos al amor.

Amanda y Henry comenzarán a conocerse después de un extraño primer encuentro, sus citas a medianoche dotarán a su relación de una emoción muy especial, pues, a pesar de la atracción inicial entre ellos, ninguno de los está seguro de dar el primer paso. Él no es libre de entregar sus sentimientos pues debe solucionar el problema de su compromiso inminente, siente que la muchacha se merece conocer la verdad antes de dejarse llevar por la pasión, no obstante, la cobardía le impide revelarle todo el asunto, algo peligroso pues el destino se encargará de que Amanda llegue a ser parte de todo cuando descubra quien es realmente el muchacho. Ella, por su parte, confía en Henry, es la primera vez que está cómoda con alguien, se siente segura y puede ser ella misma, algo que achaca a que el es un mero secretario, alguien que está fuera de su alcance, sin embargo, los sentimientos no entienden de rango y la dama deberá decidir si está dispuesta a arriesgarse y saltarse todas las normas por alguien inferior a su estatus. Decisiones difíciles que tendrá que meditar, pues el amor ya ha nacido entre ellos y solo la fuerza del mismo parece guiar su destino.

Ruth M. Lerga posee una pluma elegante y cuidada con mucho detalle, con esa forma de escribir que tanto nos gusta al lector nos ofrece una historia sencilla, sin demasiados giros argumentales, pero con sorpresas importantes que harán que los personajes que la componen tengan que trazar su propio destino, pues el azar se ha empeñado en jugar con sus sentimientos. De este modo, estamos ante una novela no demasiado extensa donde volveremos a ser testigos de la magia que existe en Minstrel Valley, allí el amor parece impregnarlo todo y nuestros protagonistas, a pesar de no tener en mente este sentimiento, acabarán totalmente enamorados. También compartiremos de nuevo momentos con algunos alumnos de la Escuela, pues para Amanda Minstrel House es un refugio y sus compañeras una pequeña familia que no la juzga por su timidez. No obstante, el peso de la trama caerán en Henry y su amada, una pareja inocente, con sentimientos verdaderos y que están dispuestos a luchar contra una sociedad que no les ha aportado nada a ninguno de los dos. Su relación comenzará como una amistad que dejará al descubierto la atracción que sienten, sin embargo, tendrán que solucionar sus problemas antes de dejarse llevar, pues ambos quieren hacer las cosas de forma correcta. Él desea que Amanda lo quiera sinceramente y ésta ha encontrado en Henry un hombre que aprecia su inteligencia, no la juzga, la respeta y le da seguridad. Asimismo, frente a ellos estarán Daniel y Faith, la prima de Mandy, su romance será la antítesis de todo lo correcto, algo que no se ha dejado ver demasiado en la novela, pero que me hubiese gustado conocer. En definitiva, personajes muy bien definidos tanto los principales como los secundarios, han aportado fuerza a la historia y han hecho que la trama se suceda a un ritmo ágil haciendo que la lectura enganche y se lea relativamente rápido. Sin lugar a dudas, una novela preciosa que cronológicamente sigue la línea del resto de entregas de la serie y que no deja suelto ningún detalle para que el lector siga disfrutando de una saga que ha roto todos los moldes establecidos.

Una cita a medianoche de Ruth M. Lerga es una novela sobre el amor de dos personas que se encontrarán por casualidad, pero también es una historia de complicidad, de cómo Amanda encontrará en Henry a una persona que la entiende y con la que quiere disfrutar de la vida, pues su romance estará basado en un amor sincero, libre y capaz de convencer a todos de sus sentimientos, incluso a ellos mismos.