Reseña | El arte de engañar al karma, Elísabet Benavent

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Suma · 8 Abril 2021 · Contemporáneo · Autoconclusivo

UNA ASPIRANTE A ACTRIZ CANSADA DE HACER CASTINGS...

UN ARTISTA RECONOCIDO EN PLENA CRISIS CREATIVA...

UNOS VALIOSOS CUADROS ENCONTRADOS EN UN DESVÁN...

Y EL ARTE DEL ENGAÑO PARA CAMBIAR LAS LEYES DEL KARMA.

Después de vender más de 3.000.000 de ejemplares de sus novelas, Elísabet Benavent vuelve con El arte de engañar al karma, una novela donde despliega su virtuosismo narrativo, la magia para crear historias, con un estilo lleno de risas y lágrimas, en una novela sorprendente, llena de belleza y arte en la que las mujeres dejan de ser musas para ser creadoras. Y volar alto. Por encima de cualquier expectativa.

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La nueva novela de Elísabet Benavent, El arte de engañar al karma, publicada el pasado mes de abril, ha supuesto el regreso de una escritora que tantos buenos libros nos ha ofrecido a lo largo de los años. Sus historias llenas de intensos romances han sido un rasgo distintivo de sus obras y personajes, regalándonos horas de lectura adictiva, cargadas de sentimientos, donde en muchos casos el erotismo jugaba un importante papel. Pues bien, esta vez nos ofrece una visión más profunda de la vida, del amor y del desamor, una realidad repleta de arte y creatividad que atraerá al lector sin nada de esfuerzo, transportándonos a una existencia inspiradora y reveladora que nos ofrece una trama distinta a las escritas hasta el momento.

Catalina Beltrán es una actriz, o más bien una aspirante, que no consigue su lugar en este complicado mundo. Por muchos castings que realiza, su carrera no despega obligándola a continuar en un trabajo que detesta y que no le porta nada. Desde siempre la mala suerte o llámalo karma ha ido tras ella cerrándole las puertas una y otra vez. Por este motivo, cuando encuentra en el desván de su difunta tía Isa unos cuadros que parecen no valer nada, no espera ser la dueña de grandes obras de arte que podrían guiarla hasta el papel de su vida sacándola del pozo en el que anda metida. Con lo cual, una senda se abre ante ella que la empuja a idear un descabellado plan cargado de mentiras y secretos que la hará toparse con el más insufrible de los artistas, el cual no dudará en tacharla de fraude en más de una ocasión. Así pues, metida en el mayor engaño de la historia, sin idea de arte y con una exposición que no sabe cómo plantear solo la ayuda de aquel que ha sabido verla tras la máscara impuesta podrá sacarla del lío en el que ella sola y sus alocadas fantasías la han metido.

Mikel Avedaño es un afamado artista reconocido en el mundo del arte por su diversidad y talento. En la actualidad, aunque le cueste reconocerlo, se encuentra sumido en una gran crisis que le impide acabar ninguna de las obras iniciadas, su creatividad se halla muerta, nada le inspira, ocasionándole un grave problema si tiene en cuenta que en solo unos meses deberá tener preparada una importante exposición. Con lo cual, nada lo empuja a crear o eso piensa hasta que una deslenguada y algo desequilibrada joven aparece en su vida, desbaratando su mundo y su tranquila existencia, la cual gira entorno a sus obras y su solitaria burbuja donde se aísla de la sociedad. De esta manera, sus encuentros y sus discusiones servirán para propiciar un ambiente tenso que más que alejarlos los acercará, encontrando un equilibrio creativo beneficioso para su mente, lo que hará que se convierta en maestro de aquella que va a inspirar su arte despertando nuevamente su dormida inspiración.

Por lo tanto, Catalina se convertirá en la artista del momento, cuyos cuadros están revolucionando el panorama del arte, una farsa que empezará como algo inocente y que poco a poco se le irá de las manos arrastrando al único capaz de enseñarle su papel, aquel que ha sabido ver más allá del disfraz creado para su gran actuación. Así pues, Mikel rechazará todo lo que tiene que ver con Catalina Ferrero, su supuesto pasado, su arte y su dedicación, la catalogará de oportunista y farsante, pero sus continuos encuentros, cosa del caprichoso destino, y el mal karma que acompaña a ésta le mostrará quien es en verdad la mujer que se alza ante él uniéndolos y llevándolos a un entendimiento que catapultará a nuestra heroína a una visión más real de ella misma. Asimismo, la frescura, inocencia y alocada manera de afrontar la vida de Catalina lo ayudará a reencontrarse con su yo artista, abrazando nuevamente la pasión de sus inicios, la cual creía perdida. Sin embargo, su mutua compañía no solo los conducirá a crecer y volar, también les ofrecerá sentimientos que Mikel creía olvidados y que Cata desconocía que existían, un cóctel emocional que los guiará a una mayor intimidad capaz de despertar miedos y dudas, un camino lleno de verdades, traiciones y engaños que ambos deberán pelear y que los arrastrará a un sufrimiento insoportable que les revelará su destino sin estar atados a nadie, libres, con alas propias que extender y con las que volar.

Elísabet Benavent tiene una manera de narrar que hace imposible dejar de leer, siendo transportados a lo más profundo de sus historias, ya que estas no solo enganchan, además impactan en el corazón de los lectores. De esta manera, esta nueva novela es una oda al arte, a la cultura, al alma del artista y al amor detrás del desamor, una confluencia de elementos impactantes que desvelan una gran historia, inspiradora, creadora de sueños y pasiones. Así pues, todo comienza con la búsqueda de una foto, una carta escondida y unos cuadros con mucho que contar, todo ello rodeando la vida de una mujer perdida, cansada de que todo se tuerza y deseosa de un poco de suerte. En ese punto, da inicio una mentira que terminará siendo verdad, dos artistas con diferentes visiones del arte enlazarán destinos y corazones para dar paso a una aventura llena de retos y baches que harán que Catalina madure y vuele sola, dejando atrás una realidad cómoda que la protegía de sus mayores temores. Asimismo, Mikel, el gran artista encerrado en sí mismo, que es incapaz de amar algo más que su obra, descubrirá el verdadero amor y la inspiración sin necesidad de una musa, pues su talento fluirá gracias a una libertad que se prohibía y que nuestra protagonista le ofrecerá con sus locuras y su compañía. Igualmente, la mentira de nuestra heroína llegará a un punto de no retorno que truncará el sosiego en el que estaba sumergida lanzándola a un mundo cruel y solitario que deberá afrontar para ser capaz de avanzar. Ese paso hacia su verdadera personalidad estará apoyado por gente que siempre creyó en ella y será esa confianza la que le dé fuerzas para seguir, incluso, cuando el amor la abandone y conozca el lado más amargo de este sentimiento. A su vez, Mikel crecerá como artista y persona, también aprenderá a superar sus más profundos temores, desvelando que el amor no es sufrimiento, es el desamor lo que causa dolor e incluso duda, un hombre hermético que alcanzará la liberación emocional que se negaba permitiéndose expresar aquello que nace en lo más hondo de su corazón. Pese a todo, su romance es un reflejo del miedo a enamorarse, a no saber afrontarlo, a dejarse llevar más allá de lo permitido, una batalla intensa que dará como resultado una historia de amor de las que no se olvidan. Por lo tanto, para ir terminado, destacar el papel que la tía abuela de Catalina tiene en la obra, pues, aunque ha contado con más secundarios, este personaje será clave para dar forma a la trama y al desarrollo de la misma, ya que a través de sus cuadros encontrarán el trampolín para la felicidad dos almas descreídas que deberán engañar al karma si desean ser dichosas y sentirse realizadas. Finalmente, me gustaría mencionar una pequeña disonancia que tuve con la obra, el carácter de Catalina fue algo con lo que choque, su independencia me encantaba y con ella disfrutaba, pero cuando hablaba del amor por Mikel la perdía por completo, se convertía en otra mujer, eso me descolocó y repercutió a la hora de leer, pues se me hizo más pesada, no obstante, ese traspiés con la historia se solventó pronto y el final que nos regaló Elísabet me devolvió a la heroína que admiraba y con la que he descubierto un amor fuerte sin importar el paso del tiempo. Ahora sí, es necesario para ir terminando comentar su prosa, fresca y fluida como siempre, pero más romántica y menos erótica en esta ocasión, con más profundidad e intensidad emocional que hizo que su lectura fuera rápida y adictiva, por lo que animaros con la novela, pues sus tramas y personajes nunca defraudan y ésta os aseguro que no va a ser menos.

El arte de engañar al karma de Elísabet Benavent es el arte en estado, puro, dos caminos sin nada en común confluirán para compartir inspiradores escenarios, llenos de creatividad y amor que les abrirá las puertas a una existencia libre con un próspero futuro que recorrer.