Reseña | Un romance peligroso, Claudia Cardozo

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Romantic Ediciones · 20 Abril 2021 · Histórico ·  Autoconclusivo

Los Wainhouse son dos hermanos fuera de lo común. Gracias a las enseñanzas de su abuelo, se convierten en un referente entre los detectives de la sociedad victoriana.

Elara es una joven intrépida y valiente, dispuesta a hacer lo que sea para descubrir al responsable de la muerte de una mujer, cuyo cadáver fue hallado en los muelles. Todas las pruebas apuntan al apuesto conde de Somerset como el culpable; así que no dudará en urdir todo tipo de intrigas para descubrirlo y hacerle pagar su crimen. Lo que nunca imaginó fue que el arrogante aristócrata despertaría en ella sensaciones que no había experimentado jamás.

Las peripecias de los Wainhouse les llevarán a asumir todo tipo de peligros y, en el caso de Elara, la pondrán frente a frente con el mayor peligro de todos: el amor. ¿Podrá ella permanecer indemne a la arrebatadora atracción que siente por el noble de quien desconfía y quien amenaza con echar abajo todo lo que había dado hasta entonces por seguro? ¿O descubrirá que es tan culpable como teme? Al final, es posible que termine por poner en riesgo mucho más que su corazón.

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Desde la primera vez que leí a Claudia Cardozo supe que era una apuesta segura si lo que buscabas era una novela interesante, con personajes muy bien construidos y una ambientación perfectamente detallada a la que no le faltara de nada. Por esto mismo siempre estoy ansiosa por seguir conociendo su obra, y si encima hablamos de un buen romance histórico mucho mejor, ya que es una escritora que se maneja a la perfección en este género. Así, Un romance peligroso vuelve a acercarme a su pluma, una lectura que he disfrutado enormemente y en la que tendremos mucho más que una simple historia de amor. De esta forma, la autora ha ingeniado una trama de misterio al más puro estilo detectivesco donde los hermanos Wainhouse tendrán que descubrir al asesino de una joven, ellos removerán los cimientos de la sociedad de finales del siglo XIX para encontrar al culpable de tan horrendo crimen, no se detendrán ante nadie y pondrán en juego mucho más que su reputación, pues el enemigo a enfrentar es más poderoso de lo que suponían en un principio.

Elara Wainhouse es una joven fuera de lo común, su inteligencia y su osadía siempre fueron signos de elogio por parte de su abuelo, él le enseñó todo lo que sabe sobre el arte de la deducción, la mejor forma de seguir una buena pista y el no dar nada por sentado. Él fue su maestro, un agente de policía retirado, cuyas enseñanzas la convirtieron a ella y a su hermano Sebastian en unos reputados detectives con una fama que ha llegado hasta la policía, pues ésta, a través del oficial Rivers, no dudará en solicitarles ayuda cuando el cadáver de una mujer sea hallado en los muelles de Londres. Ese será el inicio de un caso complicado donde las pistas los llevarán directos hasta un distinguido miembro de la aristocracia inglesa. Todo apunta a que el apuesto conde de Somerset es quien cometió el crimen, ahora Elara y Sebastian únicamente tendrán que encontrar las pruebas necesarias para llevarlo ante la justicia, no obstante, para conseguir su objetivo la joven tendrá que acercarse a él y descubrir los secretos que el noble pueda guardar, un riesgo calculado que se volverá en su contra cuando éste despierte en ella emociones que no había experimentado jamás.

Edmund, conde de Somerset, es un hombre muy reservado que siempre se ha conducido conforme a la posición que ocupa dentro de la aristocracia. Como futuro duque de Banfield, su carácter y su personalidad han sido moldeados para no cometer excesos y poner en entredicho la reputación de su linaje, no obstante, a nivel personal es alguien que se siente solo, huérfano a muy temprana edad, tuvo que irse a vivir con su tío, el actual duque nunca fue un hombre muy afectuoso y eso lo ha marcado profundamente. Por esto mismo, cuando un encuentro fortuito lo haga tropezarse con la única mujer que parece no plegarse a su voluntad, la intriga por conocerla mejor le hará bajar las barreras que lleva tanto tiempo construyendo. Elara es todo un enigma, su actitud lo desconcierta y el deseo que despierta en él lo está volviendo loco, sin embargo, el secreto que oculta la joven es más peligroso y complicado de lo que imagina, por lo que puede que los sentimientos que está empezando a sentir por ella no sean suficientes cuando todo salga a la luz.

Así, Elara intentará por todos los medios introducirse en la vida del conde recurriendo para ello a una telaraña de engaños, fingirá ser alguien que no es en un peligroso juego que se volverá totalmente impredecible cuando ambos se dejen dominar por la atracción que sienten. Edmund es muy diferente a como creía y le demostrará que todo lo que pensaba hasta ahora puede cambiar en un momento, por lo que la investigación se volverá cada vez más complicada, ya que nada es lo que parece. Una relación marcada por las mentiras, las cuales se acumularán una tras otra y la verdad será cada vez más difícil de contar, una farsa que está obligada a seguir si quiere conocer la identidad del asesino, su verdadero objetivo, a pesar de que su corazón le dice que el conde no merece eso y que cuando llegue a su fin ninguno de los dos saldrá indemne.

Claudia Cardozo nos ofrece historias perfectas a las que no les faltan detalles para que el lector se sumerja en ellas. En esta ocasión nos traslada al Londres más victoriano para presentarnos una trama de intriga con tintes detectivescos. Al más puro estilo Sherlock Holmes, los hermanos Wainhouse se dedican a investigar casos de todo tipo, desde simples robos o asuntos de índole más variada, hasta muertes sospechosas que podrían desembocar en asesinatos. Esta vez están ante el fallecimiento de una joven en circunstancias sospechosas, ellos irán desentrañando los hechos y descubriendo las pistas para hallar al culpable, algo que la autora nos presenta muy bien, por lo que los vamos acompañando en sus descubrimientos y viviremos paso a paso cada uno de ellos. Una ambientación muy bien planteada en la que vemos una sociedad muy estratificada, pues las diferencias sociales quedarán patentes entre los distintos personajes de la novela. La escritora también nos destaca el papel de la mujer en esta época histórica, aún siguen siendo muy dependientes de los hombres y no son aptas para cualquier trabajo o empresa, no obstante, Elara se sale un poco de la norma y nos demuestra que puede ser autosuficiente, ser tan resolutiva como cualquiera de ellos y poseer la inteligencia necesaria para ganarse la vida como su hermano. Ella es una persona perspicaz, con inquietudes y con un rechazo total al matrimonio, en su profesión ha visto demasiado engaño para fiarse de los hombres y no desea verse atrapada en una unión donde salga perdiendo. Por esto mismo, cuando comience a sentir el deseo y la atracción que el conde de Somerset despierta en ella, intentará negarlo una y otra vez, no obstante, no podrá resistirse mucho tiempo cuando comprenda que la pasión que siente va más allá del plano físico, ya que el amor ha entrado a formar parte del juego, algo que dificultará su misión pues aún no está segura de que éste sea inocente. Una heroína fuerte que deberá enfrentar sus propios temores y elegir el camino correcto a pesar de que este la lleve a sufrir. Edmund, por su parte, es un coprotagonista que no ha tenido mucha presencia por sí solo, a él lo hemos visto siempre a través de otros o cuando estaba con Elara, al ser el principal sospechoso la autora se ha guardado mucho de que intimemos con él, no obstante, nos lo presenta como un personaje taciturno, solitario y muy arrogante pues se apoya mucho en su posición social, una fachada que la joven desmontará para verlo como alguien que tiene sentimientos profundos, con miedo a que no lo quieran y con muchas ganas de que alguien lo vea tal cual es realmente. En cuanto a la relación entre ambos, me ha gustado la química que había, cómo han ido acercándose, descubriéndose mutuamente y profundizando en los sentimientos que empezaban a sentir. Por parte de los secundarios, la autora ha sabido darles el papel perfecto para desarrollar la trama, han estado muy bien construidos y han aportado versatilidad a la historia, no obstante, me gustaría destacar a Sebastian, el hermano de Elara, es un hombre muy interesante, que esconde mucho en su interior y que detrás de esa imagen de calculada rectitud puede haber mucha pasión contenida, una personalidad que espero que la autora aproveche para otra novela. Por último, mencionar la prosa, elegante, cuidada y que nos sumerge en una narración adictiva donde los detalles son los necesarios para que el lector se meta de lleno en la obra, una delicia que no debéis dejar pasar si aún no conocéis sus novelas y si os gusta el romance histórico con ciertos toques de intriga.

Un romance peligroso de Claudia Cardozo es una novela perfecta que aúna el romance con la intriga y el misterio, de esta forma, cuando una mujer aparezca asesinada Elara se jurará descubrir a su asesino, un proceso que la llevará a vivir peligrosas situaciones y la pondrá cara a cara con el deseo que le hace sentir el principal sospechoso, pues el conde de Somerset despertará su corazón y le hará ver la vida de forma diferente, un riesgo cuando él puede ser el verdadero culpable.