Reseña | Conquistar a un duque, Lenora Bell

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Espasa · 30 Junio 2021 · Histórico · 1º The Disgraceful Dukes (Autoconclusivo)

EL PLACER DE SU COMPAÑÍA SE SOLICITA EN WARBURY PARK. LLEGARÁN CUATRO HERMOSAS DAMAS... SOLO UNA PODRÁ CONVERTIRSE EN DUQUESA.

Al joven y díscolo James, nuevo duque de Harland, le precede su mala fama y ahora que ha heredado el ducado de su padre, le urge encontrar una novia de carácter intachable para salvar su reputación. Busca un puro trámite comercial: él aporta su título nobiliario y ella su buena fama. Por supuesto, el deseo y el amor están fuera de toda discusión.

En ese momento, Charlene Beckett, hija no reconocida de un conde y una cortesana, recibe una propuesta que cambiaría la vida de su familia: una cuantiosa suma de dinero a cambio de hacerse pasar por su media hermana, lady Dorothea, y lograr que el duque de Harland le proponga matrimonio.

Pero cuando los secretos salgan a la luz y la pasión se desborde, nuestro duque deberá decidir si la dama menos indicada es la ideal para él. Y Charlene deberá decidir si merece la pena arriesgarlo todo, incluido su corazón, por la promesa de una nueva vida…

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Mi pasión por la romántica histórica no es un secreto, aquellos que nos leen saben que es mi debilidad, adoro una buena historia cuya ambientación me arrastre a épocas lejanas y sus protagonistas luchen por vencer las restricciones sociales alzándose así con el amor. Así pues, mi nuevo descubrimiento, Lenora Bell con Conquistar a un duque, primer libro de la serie The Disgraceful Dukes, ha traído todo esto, recordándome a aquellas novelistas con las que me inicié y que me hicieron amar sin remedio dicho género, una prosa exquisita, elegante y sugerente que hace sencillo transportarse a siglos pasados cuya etiqueta es completamente desconocida para el lector, en un Londres dividido por las clases sociales y el clasismo reinante, lo cual oprimía al ciudadano determinando su destino hasta límites insospechados.

Charlene Beckett es hija de la dueña de la Pluma Rosada en Covent Garden, una reputada cortesana muy solicitada en Londres. Su destino está escrito, educada en el arte de la seducción se espera que continúe con el legado iniciado por su progenitora una vez abandone su posición. Sin embargo, Charlene rechaza su papel en la vida, desea una existencia distinta, libre del control de los hombres, alejada de la pobreza y del miedo que día a día invade su mundo, un ambicioso proyecto que solo podría alcanzar si diera con la forma de pagar las deudas que la atan a la existencia en la que se mueve, un milagro que se presentará de la mano más inesperada, un trato que la obligaría a olvidarse de sus convicciones y ética, un plan que la conduciría a engaños y mentiras pero que no dudará en aceptar por mejorar la vida de su madre, de su hermana Lulu y de todas las jóvenes de la Pluma Rosada.

James, duque de Harland, debía encontrar la duquesa perfecta, le urgía una esposa intachable que borrara con su elegancia, educación y buen nombre la oscura reputación que había adquirido años antes de heredar el título. Su mala fama y el tiempo que había pasado en las Indias Occidentales lo imposibilitaban para ser un buen duque, pero el caprichoso destino lo había encerrado en una vida que odiaba. Con lo cual, cuatro candidatas se alojarían unos días en su hogar y tras una estudiada investigación decidiría a la mujer que sería su duquesa y que se encargaría de cuidar y educar a su hija Flor. Todo parece muy sencillo, pero nada saldrá como el espera, el corazón comenzará a alzarse sobre la razón obligándolo a seguir un camino peligroso.

Por lo tanto, Charlene tendrá que hacerse pasar por la recta y dulce Lady Dorothea, su medio hermana, una joven a la que no conoce, pero para la que debe conseguir un duque si quiere la recompensa prometida. No obstante, el duque no es lo que ella esperaba encontrar, un hombre con muchos secretos, mal carácter y un dolor muy arraigado en su alma que destruirá todas sus barreras y reticencias, alterando su meticuloso plan de seducción. Por su parte, James se sentirá irremediablemente atraído nada más conocer a la misteriosa Lady Dorothea, su apariencia débil e inocente esconde más de lo que desea mostrar, un problema pues los sentimientos no están permitidos en este negocio, con lo cual, la evitará y rechazará sin ofrecerle una oportunidad, con todo, su comportamiento fuera de lo normal y el excéntrico carácter de la joven lo atraerá mucho más debilitando su férrea determinación. Así pues, mientras Charlene inicia una conquista sin tregua, James huirá de ella una y otra vez, pero los pequeños momentos compartidos despertará una compenetración insólita que los llevará a instantes de deseo y pasión imposibles de eludir cerrando un destino que traerá tristeza y dolor, pero también amor. Pese a todo, el corazón ha elegido y un nombre falso no engañará los sentimientos surgidos, un cambio de registro muy interesante que los llevará a tomar complicadas decisiones donde la sociedad y sus obsoletas normas podrían acabar con todo si eligen lo que se espera de ellos a lo que en verdad sienten, un romance que dará mucho de qué hablar y que traerá grandes momentos de felicidad.

Lenora Bell me ha sorprendido muy gratamente, su prosa ha captado mi atención y me ha llevado a devorar el libro, sentía una fuerte conexión con la obra que hacía imposible no buscar ratitos de lectura, dejándome completamente convencida de su talento e ingenio. Asimismo, la novela busca la manera de mostrarnos las diferencias sociales en un Londres obsesionado con la posición y el qué dirán. Así pues, nuestros héroes se saldrán de la senda marcada, ninguno es lo que se espera de ellos y durante la lectura lo demostrarán deslumbrando al otro con su personalidad y su libre pensamiento tan fuera de las etiquetas. De esta manera, su amor, sin ser una historia de amor al uso, se afianzará gracias a esas diferencias con respecto a las damas y caballeros de la época, sin embargo, todo lo que están viviendo está asentado en una mentira que creará fisuras y les impedirá sentirse ellos mismos. Pesa a todo, paso a paso, su verdadera esencia, alejada de lo que se espera saldrá a la luz y será eso mismo lo que los enamore y logre vencer el gran bache que existe entre ellos y que hace impensable un futuro juntos. Igualmente, contaremos con un personaje puro, sincero y de tierno corazón, la pequeña Flor, la hija de James, una niña distinta que deberá enfrentarse a una sociedad que la rechaza, una visión del mundo cargada de prejuicios que expulsa a todo aquel que no está dentro de su círculo, algo que Charlene y James de una forma u otra también han experimentado, forjando su forma de ser, haciendo que maduren y sean distintos a lo que se espera de ambos. Por otro lado, los secundarios con los que cuenta la trama guían la evolución de la relación de nuestros héroes, conoceremos a terceros caprichosos, cínicos y perversos que empujarán la decisiones de Charlene y otros con un corazón inmenso, divertidos que traerán grandes sorpresas y de los que espero saber más en los futuros libros de la serie. Además de todos los secundarios, es necesario mencionar a Lady Dorothea, pues aunque su papel será interpretado por nuestra protagonista y su intervención como ella misma será corta también es la causa de que este par de desconocidos crucen sus vidas provocando que su amor vea la luz al final del túnel, una dama asombrosa y de la que espero saber mucho más en próximas obras. Para ir terminando, destacar la brillante ambientación, cuidada, detallada, que hace fácil hacer tuya la historia que junto a la sencillez y frescura de la prosa te sientes una más del elenco, disfrutando de un romance de época con mucho que descubrir y del que enamorarte sin remedio, por lo que os animo a que os sumerjáis en esta lectura ya que el amor y la felicidad están más que asegurados.

Conquistar a un duque de Lenora Bell es una preciosa historia de amor que nos refleja el sufrimiento de ser humano sin importar la clase o posición en que se hallen, un romance destinado a enamorarnos con el que descubriremos la fortaleza y tenacidad del amor más allá de los impedimentos encontrados.