Reseña | El libertino reformado, Alexandra Black

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Selecta · 20 Junio 2024 · Histórico · 2º Pasiones Prohibidas

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Hace meses que tenía pendiente la segunda novela de la trilogía de Alexandra Black Pasiones prohibidas, pero por unas cosas o por otras no había podido leerla, pues bien, ya ha llegado el momento de compartir con vosotros su reseña. Así, El libertino reformado ha sido una lectura que vuelve a demostrarme la sensibilidad de esta autora para retratar almas heridas, con cargas emocionales difíciles de ignorar y un interior donde las cicatrices no terminan de llegar. Una historia de amores imposibles donde Dante y Dominic tendrán que superar innumerables barreras para encontrar ese pedacito de felicidad que tanto han ansiado, aunque ellos mismos no lo supieran, dos hombres con pasados donde la familia no siempre ha estado presente y que sabrán ver la verdad de sus sentimientos, luchando frente a una sociedad que los desprecia por sentir lo que sienten.

Lord Dante Alderbridge, recién nombrado duque de Wexfordshire, es un conocido libertino que tiene encandilada a buena parte de la alta sociedad londinense, su forma de ser lo ha puesto en el candelero muchas veces y sus romances le han dado una fama que no todos aprueban, no obstante, ahora ha tenido que abandonar esa vida disoluta que lleva para aceptar las responsabilidades que su nuevo título tiene aparejadas. Así, obligado por un testamento que el difunto duque se encargó de blindar, debe regresar a Yorkshire para aceptar la herencia y, de paso, conocer al administrador que ha pasado los últimos años con su padre, un hombre por el que siente mucha curiosidad y que le inspira cierta envidia, ya que él recibió las atenciones que su progenitor nunca le dio. Un viaje que espera solventar en poco tiempo y sin ningún problema, sin embargo, conocer al señor Blackwell no será como esperaba, su carácter y el aura de misterio que lo rodea será todo un desafío para alguien como el duque.

Dominic Blackwell es un ser reservado y taciturno que ha hecho de todo para sacar adelante unas tierras que no le pertenecen, estas han sido su refugio y su hogar cuando los horrores de la guerra lo dejaron incapaz de relacionarse con los demás. Hijo bastardo del marqués de Wetherby, nunca se sintió querido en una familia que lo despreciaba por lo que era, algo que lo llevó a tomar la decisión de alistarse en el ejército, donde consiguió brillar por encima de otros, logrando así llegar a ser un general admirado por sus iguales. Sin embargo, lo que tuvo que ver en la batalla lo ha hecho un hombre con muchas sombras, las cuales parecen difuminarse en Wexfordshire Hall, un remanso de paz que solo abandona cuando cree que es absolutamente necesario. Allí ha construido una vida diferente, lejos del desdén de los suyos y de las pesadillas que lo asolan en ocasiones, por lo que, que ahora se presente el recién nombrado duque para cuestionar su posición, no lo entusiasma para nada, aunque lord Wexfordshire no es como esperaba, su aspecto de libertino esconde algo mucho más intenso y peligroso.

Ambos hombres, que se verán obligados a convivir, encontrarán en el otro a un alma afín cuando comiencen a conocerse. Muy distintos tanto social como personalmente, hallarán en la mutua compañía la comprensión y la paz que tanto necesitan, sus charlas y los paseos a solas los pondrán en la senda de una amistad que irá creciendo poco a poco, no obstante, también existirán deseos reprimidos que no dejarán salir por miedo a un rechazo que no creen poder soportar. De este modo, Dante hará todo lo posible por ahondar en el pasado de Dominic en la finca, algo que lo llevará a conocer mejor a un padre que apenas recuerda, mientras tanto, el general verá en el duque a una persona que podría darle una felicidad que no conoce. Sin embargo, su relación, en el caso de atreverse a expresar sus emociones, sería un peligroso desafío a una sociedad que no los comprende, aun así, llegará un momento donde no podrán resistirse y deberán elegir si el riesgo merece realmente la pena.

Alexandra Black nos ofrece una segunda entrega de su trilogía Pasiones prohibidas tan fascinante como la anterior. En esta ocasión son Dante y Dominic los protagonistas de una historia intensa, con emociones que llegan al alma y que nos demuestran lo mucho que necesita una persona de alguien que la entienda, hasta el punto de no ver solo la oscuridad en su alma, sino también la luz que irradia hacia los demás. Con una prosa cuidada y mimada al detalle, tenemos una obra con un ritmo que se vuelve más adictivo a medida que avanzas y cuya ambientación es de nuevo un ejemplo de delicadeza y de maravillosas descripciones de los idílicos paisajes de la campiña inglesa. Un libro narrado en tercera persona donde veremos como dos hombres se jugarán la reputación, el honor y la posición por un amor peligroso, pero totalmente sincero, aunque prohibido a ojos de una sociedad que no entiende esa clase de sentimientos y no comulga con relaciones que se salen de lo habitual. Dante es una persona que vio como era señalado ya desde niño, ser hijo de un duque no lo ayudó cuando sus padres se divorciaron, un estigma capaz de marcarlo, haciéndolo caer en una vida de libertinaje y excesos, pues, si no podía ser aceptado por unos, sería admirado por aquellos que eran como él. No obstante, su llegada a la finca le dará la perspectiva que necesita para recapacitar y conocer al fin la memoria de un padre que nunca estuvo presente, pero que lo amaba más de lo que piensa. Dominic, por su parte, es un soldado que ha visto como la guerra lo consumía por dentro, no solo los horrores de la batalla sino también las consecuencias de una lucha que nada tenían que ver con la gente inocente que allí se encontraba, esto lo ha marcado para siempre y le ha hecho darse cuenta de que necesita ser útil hacia los más débiles, un defensor de quienes no pueden alzar la voz y necesitan de alguien que los entienda y haga justicia por ellos. Aun así, él también necesita paz y sosiego en un alma demasiado atormentada, algo que ha encontrado en las tierras que ahora administra, un pequeño refugio que lo mantiene a salvo, y donde se ha resignado a vivir en completa soledad o simplemente compartiendo sus pensamientos con Alejandro, su fiel amigo y quién lo entiende a pesar de todo. Dos almas perdidas que intentarán rechazar los sentimientos que han comenzado a florecer en sus corazones, sin embargo, los deseos reprimidos que albergan serán más fuertes que la propia razón, ya que ese amor que ha comenzado a germinar es algo que no podrán rechazar durante mucho tiempo, más aún, será un bálsamo para las heridas que todavía conservan en su interior. Una relación complicada con muchas cosas en contra pero que les dará lo que siempre habían ansiado, una familia que los acoja y les proporcione el afecto del que siempre se vieron privados. En cuanto a los secundarios, no han sido demasiados los que se han dejado ver en esta novela, si es verdad que los pocos que nos ha ofrecido la autora han estado muy bien construidos y con roles perfectamente perfilados para que ayuden en el desarrollo de la trama, totalmente claves en la historia y de los que me gustaría destacar a Alejandro, el mejor amigo de Dominic, importante en el libro, con mucho que aportar y que nos dará el inicio de otra historia que será desarrollada en el tercer libro de la trilogía. En definitiva, una novela que nos habla del amor entre dos hombres, totalmente natural y capaz de luchar contra todo por salir adelante, no obstante, la época histórica en la que se da los obliga a mantenerse ocultos, a renegar de unos sentimientos que los hacen felices y que suponen la cura para dos almas que necesitan de éste para encontrar la paz, aun así, ellos sabrán afrontar los problemas y no sucumbir a las presiones o al miedo de las consecuencias que podrían acarrear su relación.

El libertino reformado de Alexandra Black es una novela preciosa que nos habla del amor verdadero, de los sentimientos más puros que serían capaces de curar las heridas más profundas, esas que llegan al alma y dejan marcado a quienes las poseen, de esta manera, dos hombres, sin prácticamente nada en común, se encontrarán para vivir ese amor que no creían posible, emociones y deseos reprimidos los llevarán a un punto de no retorno donde ellos mismos deberán decidir qué es lo que realmente quieren, si seguir siendo infelices para contentar a una sociedad que los rechaza o arriesgarlo todo por una relación que a pesar de estar prohibida es su única forma de ser libres.

Gracias a Selecta por el ejemplar ·