Reseña | Vértigo II. Tan profundo, tan peligroso, Marta Santés

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Romantic Ediciones · 5 Julio 2016 · Contemporáneo · 2º Vértigo

Han pasado tres años y Gael sigue tan presente en la memoria de Elena como el día en que se marchó. Sus días transcurren tratando de distraerse con sus amigas y unas necesarias clases de defensa personal. Entonces, de repente, Gael surge como una aparición.

El corazón de Elena comenzará a ir a mil por hora, incapaz de olvidar al hombre del que se enamoró. Pero volver a estar con él no será tan sencillo.

Gael sigue con su vida, envuelto en turbios problemas, incapaz de estar junto a Elena, dispuesto a mantenerla lejos para protegerla. Pero ¿será capaz de mantenerse alejado por más tiempo?

Dispuesta a todo, Elena mostrará una faceta que desconocía de sí misma y ambos lidiarán, en mitad de un remolino de emociones, pasión e intensidad, con amenazas reales que pondrán en peligro sus vidas.

Cuando leí meses atrás Vértigo. Al borde del acantilado de Marta Santés, el final tan sorprendente e inverosímil me dejó un poco descuadrada y con ganas de más. Por eso, tener el placer de disfrutar de la segunda parte de esta bilogía, Vértigo II. Tan profundo, tan peligroso, me ha permitido cerrar temas inconclusos dándoles el desenlace adecuado a esta apasionada pareja nacida en las peores circunstancias, pero fortalecida por esos mismos hechos.

Tres años han pasado desde que Elena vivió la experiencia más traumática de toda su vida. Durante este tiempo, el apoyo de sus padres, amigas y profesionales psicólogos la han ayudado a superar esos terribles días. No obstante, el recuerdo de su amado salvador que prometió regresar la persigue, impidiéndole olvidar completamente todo lo acontecido. Su presencia es continua, lo siente, sueña con él, pero la ausencia de su enamorado solo le sirve para afianzar la ida de que aún no está preparado para volver a ella. Así pues, intenta llevar una vida lo más normal posible, disfrutando de los pequeños placeres que junto a sus inseparables amigas, Carolina y Alicia, puede experimentar. Sin embargo, sin ella ser consciente de lo que está a punto de ocurrir, durante sus vacaciones de verano su mundo va a ser sacudido, pues el retorno de su querido Gael le traerá nuevamente la felicidad, pero también el miedo a un futuro incierto rodeado de dolor y sufrimiento.

Gael sigue sumido en un mundo peligroso donde la delincuencia y las amenazas son habituales. No ha logrado alejarse de la corrupción y de la maldad, por lo que reencontrarse con Elena solo va a complicar aún más su día a día y sus elecciones. Asimismo, su corazón continúa amándola, no ha sido capaz de olvidarla, pero está decidido a evitar que los peligros en los que se mueve la acechen e impregnen por segunda vez su inocente existencia.

De esta forma, Elena y Gael vuelven a estar en punto muerto, él no va a dejar que ella sufra o esté en peligro por lo que la alejará constantemente ganándose sus reproches y sus lágrimas. Elena, por su parte, no está dispuesta a dejarlo escapar otra vez, por lo que luchará con fiereza por su amor, enfrentándose con una valentía sorprendente a todo aquel que amenace su historia. Con lo cual, Gael se verá en un callejón sin salida en el que no podrá hacer otra cosa que ceder, aunque esto suponga encontrarse con nuevos retos a los que enfrentarse.

Marta Santés en esta segunda parte pone un punto y final al romance de Gael y Elena, buscando una solución a las barreras que siguen existiendo en su relación a pesar del tiempo transcurrido y demostrando a su vez el avance y madurez de sus héroes. Igualmente, los peligros volverán a ser una constante en la vida de estos enamorados proporcionando fabulosas escenas de acción y estrés a las páginas de la obra, cargadas de adrenalina, ansiedad y temor constante ante la sucesión de hechos que abocarán el asombroso desenlace narrado. Asimismo, el bache que ya en la primera parte rodeo la historia y que les complicaba poder estar juntos, además de su historial delictivo, será resuelto en esta novela dándole la oportunidad a nuestro protagonista de ser un chico normal capaz de amar y tener un futuro junto a su amada al igual que el resto de jóvenes de su edad. Así pues, Marta cierra todos los temas inconclusos regalándonos un libro mucho más romántico, donde el lector no va a estar exento de sufrimiento, pues ha sabido desarrollar magníficamente las emociones de sus personajes logrando así que la conexión con ellos fuera completa. Finalmente, solo decir que la prosa ha vuelto a ser sublime, fresca y ágil lo que ha conseguido que mi lectura fuera tan rápida que no me diera cuenta del paso de las horas, sumergiéndome de lleno en una apasionante aventura.

Vértigo II. Tan profundo, tan peligroso de Marta Santés pondrá el cierre a este intenso y fogoso romance, donde Gael y Elena terminarán por vivir el amor que siempre habían soñado a pesar de los continuos y peligrosos inconvenientes que el destino se empeñaba en poder en su camino.