Esencia· 7 Febrero 2017 · Histórico · 4º Las Guerreras Maxwell
Estar enamorado de la mujer que se desea olvidar no es algo que el joven e impetuoso highlander Zac Philips lleve bien.
Tiempo atrás, Zac posó sus ojos en Sandra, una joven de mirada y pelo castaños que cautivó con su sonrisa. Pero cuando el padre de Sandra falleció, sus abuelos maternos las obligaron, tanto a ella como a su madre, a dejar las Highlands, su lugar de residencia, y regresar a Carlisle, un lugar en el que ninguna de las dos conseguía ser feliz, sobre todo cuando sus abuelos se empeñaron en concertarle un matrimonio.
Dispuesto a salvar a su amada, Zac partió hacia Carlisle, pero al llegar allí se encontró con Sandra riendo divertida con uno de aquellos ingleses. Ofuscado y con el corazón destrozado, regresó a las Highlands con la intención de olvidarla.
Sin remilgos ni medias tintas, Sandra iba ahuyentando a sus supuestos pretendientes, ganándose así la enemistad de sus abuelos y, con el tiempo, cargando con la culpa por la muerte de su abuela.
Una flor para otra flor de Megan Maxwell es la cuarta entrega de su serie Las guerreras Maxwell, unas novelas donde la autora ha puesto al frente de ellas a unas mujeres valerosas, independientes y osadas que saben defender lo suyo y no necesitan a nadie, pero que son capaces de sentir el amor más ardiente por sus compañeros highlanders. En este último libro publicado descubriremos por fin la historia de Zac, el hermano de nuestra querida Megan, protagonista de Deseo concedido, y como caerá rendido ante la valiente Sandra, una mujer guerrera y apasionada que estará dispuesta a todo por vengarse del hombre que le destrozó la vida.
Sandra Murray ha visto cambiar su vida mucho en muy poco tiempo. Desde el fallecimiento de su padre se ha visto obligada a regresar al hogar de sus abuelos maternos en Carlisle y a someterse a la voluntad de estos sin objeciones. Lejos de sus queridas Highlands, la joven y su madre no son felices pero la deuda que creen tener con Augusto Coleman, padre y abuelo de las mujeres, las tiene esclavizadas en un lugar que no es el suyo. Para colmo quieren concertarle un matrimonio a lo que Sandra se niega en rotundo, pues sabe que casarse con un inglés significaría renunciar a su alma de guerrera y a ese espíritu indómito que la caracteriza. Además, desde hace algún tiempo su corazón pertenece al valiente Zac Philips, el highlander que conoció cuando su amiga Angela y ella vivían en los bosques. De este modo, Sandra ahuyentará una y otra vez a todos sus pretendientes esperando que algún día el muchacho la reclame como suya, no obstante, parece que el tiempo se le está acabando, pues Wilson Fleming, un hombre despreciable y ruin no desea otra cosa que verla destrozada por el sufrimiento, por lo que hará cualquier cosa por alejarla de todo lo que ama.
Zac Philips sabe de primera mano lo que es una mujer de armas tomar, su hermana Megan y las amigas de ésta, Gillian y Angela, se definen como guerreras, y ciertamente lo son, valientes, audaces y capaces de todas las locuras para proteger a los suyos. Por este motivo el joven está convencido que no desea compartir su vida con alguien así, él busca una muchacha dócil y sumisa que no discuta sus decisiones y no le de muchos dolores de cabeza. Pues bien, en el corazón no se manda y éste caerá rendido ante la mujer más impetuosa y terca de toda las Highlands. Sandra Murray es el vivo ejemplo de la valentía, pero también de la insolencia y la cabezonería, enamorarse de ella ha sido un error y más después de verla coquetear con sus amigos ingleses cuando él está dispuesto a enfrentarse a sus abuelos para recuperarla. Así, humillado y destrozado regresa a su hogar dispuesto a olvidarla, pero eso será una tarea difícil pues el destino los unió para estar juntos y ni siquiera el tiempo podrá hacer que la deje de amar.
Sandra y Zac vivirán una relación repleta de altibajos, pues las peleas y las reconciliaciones será la tónica de un romance donde el orgullo y la terquedad serán sus principales enemigos. Ambos jóvenes sienten algo muy fuerte el uno por el otro y, a pesar de confesárselo en varias ocasiones, la diabólica trama urdida por Wilson y el miedo de Zac a compartir su vida con una mujer luchadora como él los llevarán a alejarse en más de una ocasión. Sin embargo, la atracción es innegable y eso los hará luchar contra todos por permanecer juntos.
Megan Maxwell vuelve de nuevo con su serie Las guerreras Maxwell, novelas que destacan por estar repletas de personajes fuertes, valientes y muy cabezotas. Nos deleita otra vez con una prosa ligera y ágil, quizás demasiado moderna para la época en la que está ambientada la historia, pero que consigue ese dinamismo que hace que la lectura sea amena y entretenida. Con esta cuarta entrega volveremos a disfrutar de las tierras escocesas, pues Megan encuadra a la perfección la trama en las Highlands con sus agrestes bosques, fortalezas impenetrables y parajes maravillosos que tanto nos hacen soñar. Asimismo, disfrutaremos también de los personajes que ya gozaron de sus propias aventuras en los libros anteriores, así Megan, Duncan y compañía volverán a deleitarnos con sus luchas dialécticas y con ese ingenio que los caracteriza y con el que la autora sabe impregnar tato a principales como a secundarios. Aquí los protagonistas evolucionan hasta una etapa más madura donde reconocen que sus personalidades deben adaptarse si quieren que la relación entre ellos salga adelante. No obstante, y a pesar de que la historia me ha gustado mucho, debe decir que he visto poca originalidad en el argumento pues Megan no nos ofrece algo novedoso y con chispa, está novela es muy parecida a las otras de la serie, sin grandes sorpresas y con una trama un tanto predecible. De todas formas estamos ante un libro entretenido que me ha hecho pasar un buen rato y que me ha permitido seguir conociendo a esos magníficos highlanders y a sus valerosas guerreras.
Una flor para otra flor de Megan Maxwell es una novela donde la autora ha querido plasmar la historia de Zac y Sandra, dos amantes predestinados a estar juntos que tendrán que enfrentarse a infinidad de obstáculos, pero, sobre todo, al orgullo que anida en sus corazones, si quieren alcanzar la verdadera felicidad.
¡Holaaa!
ResponderEliminarPues este es uno de los libros de la autora que me faltan por leer, y me apetece mucho hacerlo. Además con esta super reseña me entran muchas más ganas xD
Un besoteeee ♥
He leído unos cuantos libros de Megan, pero esta saga aun no.
ResponderEliminarUn beso ^^
¡Hola!
ResponderEliminarA pesar de ser predecible veo que te ha gustado y, como los anteriores me engancharon mucho no dudaré en darle una oportunidad.
Besos.
¡Hola!
ResponderEliminarPues yo no he leído nada de la autora, tal vez en algún momento en el que me apetezca algo así le de una oportunidad, porque tengo curiosidad y me gustaría saber si sus libros me podrían gustar.
¡Saludos!
Hola guapa!
ResponderEliminarAun no he leído nada de las guerreras maxwell, pero lo tengo muy muy pendiente, y espero poder empezar con el primero algún día, cuando mi lista de pendientes haga el favor de bajar un poquito.
Un beso
¡Hola! Yo leí la primera parte de esta serie y me gustó bastante más de lo que esperaba pero a corto plazo no tengo previsto continuarla. Un besote :)
ResponderEliminarCon esta autora me pasa lo mismo que con Benavent que no puedo con ellas, me ponen mala, a ver si me animo y le doy la oportunidad que me llama y luego me es imposible leerla
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarNo sé si te lo he mencionado pero no he leído nada de esta autora, la verdad es que no me llama demasiado la atención alguna de sus obras como para animarme con la lectura. De todas formas si tengo apuntada a Megan Maxwell para darle una oportunidad en un futuro y hacerme una idea propia, todavía no sé con que libro empezaré.
Gracias por la reseña.
Besos
No suelen atraerme mucho las novelas de Megan Maxwell, pero esta saga, al transcurrir en las Highlands etc... me llama bastante la atención.
ResponderEliminar¡Saludos!
Le tengo muchas ganas, los anteriores me gustaron mucho.
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