Ediciones Versátil · 4 Junio 2018 · Histórico · 2º Escándalos & Canallas
La señorita Lillian Hargrove ha vivido casi toda su vida sola, en una jaula dorada, anhelando amor y compañía. Cuando un famoso artista la tienta con hermosas promesas y le ruega que pose para un escandaloso retrato, Lily no vacila…, hasta que ese mentiroso canalla la deja en evidencia. Cuando el cuadro se hace público, a Lily no le queda más remedio que recurrir al único hombre que puede salvarla de la ruina.
El duque de Warnick detesta todo lo que huela a inglés, y a nada más que a la aristocracia. No importa que este imponente escocés haya heredado uno de los más venerables ducados de Gran Bretaña…, no quiere tener nada que ver con él. Sobre todo, cuando descubre que el indeseado título viene acompañado de un problema. Un problema demasiado hermoso y floreciente para no ser considerado uno con P mayúscula.
Warnick llega a la ciudad con un solo objetivo: que su pupila se case y se convierta en el problema de otra persona… Luego él podrá regresar a su tranquila y bucólica vida en Escocia.
Es el plan perfecto hasta que Lily declara que solo se casará por amor… y él descubre que hay algo en Inglaterra que le gusta mucho más de lo que debería…
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Leer a Sarah MacLean siempre es un placer porque sé de sobra que todo lo que encuentre entre sus páginas acabará enamorándome una vez más de su pluma y Un escocés en la oscuridad, segunda novela de la trilogía Escándalos y Canallas, no ha sido una excepción puesto que me ha gustado tanto o más que la anterior, convirtiéndose así en una de mis favoritas, además prácticamente la he devorado en un par de días de lo enganchada que me he quedado a la historia, toda una delicia para los amantes del género romántico histórico.
Si recordamos bien la anterior novela, Un canalla que no lo era, nos encontramos a lo largo de ésta con un personaje secundario que llamaba bastante la atención del lector, o por lo menos la mía sí que la atrajo pues era muy distinto a cualquier noble que hubiera en esa época, además de ser el mejor amigo del Marqués de Eversley, nuestro querido y amado King. Así, aquí tendremos como protagonista a Alec Stuart, nuevo Duque de Warnick después de que los diecisiete anteriores perecieran en diversos accidentes en tan solo una quincena. El destino es caprichoso y da muchas vueltas y, aunque esto pueda suponer un golpe de suerte, Alec no lo ve así ya que no quiere saber nada de los ingleses ni de sus títulos, él es feliz en su amada Escocia y por nada dejaría sus tierras para irse a un lugar donde no es querido. No obstante, el título acarrea algún deber más de lo común y esto hará que tenga que dejar su vida relajada para presentarse ante la aristocracia que tanto odio para hacerse cargo de la tutela de su pupila ya que ésta en su ausencia se ha visto envuelta en un escándalo que ha hecho peligrar su reputación. Ahora tendrá que hacer lo que esté a su alcance para que la joven en cuestión no caiga en desgracia por lo que planeará casarla pronto para quitarse ese problema de encima y así volver rápidamente a su hogar. Sin embargo, nada resultará tan sencillo pues su pupila no es ninguna damisela, es una mujer de armas tomar que se negará a seguir los dictados del duque ya que no piensa casarse con el primero que le impongan, sino que su matrimonio deberá estar basado en el amor, algo que descolocará a Warnick porque la actitud de la joven lo hará ver a los ingleses con otros ojos, o más bien a ella en especial pues una vez la conozca no podrá alejarla de sus pensamientos.
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Lillian Hargrove ha vivido prácticamente sola porque a muy temprana edad quedó huérfana y como su padre fue el administrador del duque de Warnick, a su muerte quedó bajo la tutela del ducado pasando así de una persona a otra pues este título ha conocido a bastantes duques en muy poco tiempo. Ahora se encuentra otra vez sola ya que el actual duque ni siquiera se ha presentado para conocerla y eso que ya son cinco los años que lleva en posesión del título. De esta forma, Lily pasa los días asilada de todos, en el fondo no pertenece a ningún lugar, la aristocracia le da de lado por ser hija de un administrador y el servicio de la casa del duque la trata con frialdad y respeto por ser la pupila del señor. Así, ni es de un sitio ni a otro y esto hace que cada día que pasa se sienta más triste y abandonada que nunca, hasta que un joven artista se cruza en su camino y le ofrece la atención que no ha tenido en años. No obstante, la decisión de Lily de acercarse a Derek Hawkins tendrá un alto precio pues nunca llegó a imaginar que posar para él y su escandaloso retrato la harían caer en desgracia pues, aunque ella sentía amor hacia éste, él nunca la vio de tal forma sino solamente como su musa y en un plazo de diez días expondrá el cuadro que acabará con su reputación cuando todo Londres la contemple desnuda. Sin embargo, quizás haya esperanzas para su salvación pues, por fin, el duque de Warnick se ha dignado a dejar Escocia e ir a Londres para ayudarla con todo ese lío, aunque las medidas que tomará no serán para nada de su agrado y así se lo comunicará. Pero no solo su reputación estará en peligro, su corazón también lo estará cuando conozca a Warnick, un hombre que la llevará al límite de su deseo.
De esta forma, Alec y Lillian se conocerán de una forma un tanto peculiar y tendrán poco más de una semana para arreglar el problema que conmocionará a la ciudad entera. Por su parte, Lily solo quiere la dote que le corresponde y que le entregarán en su próximo cumpleaños para huir lejos de todas las habladurías, pero Alec no está nada de acuerdo ya que su deber como tutor es proveerle un buen futuro y para ello piensa casarla con un buen partido y así hacerla intocable a los ojos de todos los nobles, algo a lo que Lillian se opone ya que un matrimonio arreglado jamás le dará lo que tanto anhela, amor. No obstante, pasar tiempo juntos y sus continuos tira y afloja los llevará a sentir algo mucho más intenso el uno por el otro, pero que ninguno de los dos demostrará porque los problemas y fantasmas que cargan con ellos los hacen sentirse inferiores, más que nada Warnick que piensa que un salvaje escocés como él no es nada apropiado para una joven dama como ella.
¿PODRÁN EVITAR QUE LA PINTURA VEA LA LUZ?
¿ALEC Y LILLIAN TENDRÁ LA OPORTUNIDAD DE AMARSE LIBREMENTE?
Sarah MacLean vuelve con una novela que tiene todos los ingredientes necesarios para atrapar la atención del lector. En esta ocasión nos trae una historia que encogerá el corazón de aquel que la lea cuando conozcamos de cerca la vida de sus protagonistas puesto que ambos no lo han tenido nada fácil y siempre han sido objeto de burlas, además la soledad los ha rodeado continuamente hasta encerrarlos en la más absoluta oscuridad. No obstante, será esta misma soledad quién una los caminos de Alec y Lily ya que gracias al escándalo que ha provocado nuestra heroína conseguirá que el duque vuelva a Londres con la férrea convicción de salvarla, aunque más bien será él quien acabe rescatado cuando vea por primera vez a su pupila de exóticos ojos grises. Si ya Warnick me supo conquistar en la novela predecesora no os podéis imaginar cómo me he sentido al descubrir que ocurrió en su pasado para hacerlo tan arisco y sentirse tan poco valorado, un hombre como pocos que esconde un corazón herido por culpa del amor, lo que ocasionará que a pesar de querer estar con Lillian la aleje una y otra vez porque sabe que merece a alguien mejor que él. Por su parte, Lily no es la típica joven a la que hay que salvar, para nada, ella se basta y se sobra, aunque por dentro esté más herida de lo que aparenta, una persona rodeada de soledad dispuesta a todo, pero más que nada está decidida a luchar por lo que ama, en este caso por Alec. Han sido dos protagonistas excepcionales que me han emocionado y enamorado como hacía tiempo que no sentía, pero claro procediendo de la pluma ágil, fresca, divertida y sensual de Sarah no podía ser menos. Igualmente, debo hablaros de los secundarios, unos personajes inigualables que ya pudimos disfrutar con anterioridad porque en esta ocasión nos encontraremos con King y Sophie, nuestra querida pareja de la primera novela de la trilogía, que siguen cautivándonos con el dulce amor que se profesan. Asimismo, si con ellos no tuviéramos suficiente también tendremos a las hermanas Talbot, donde tengo que hacer especial mención a Sesily, una joven que también fue embaucada por Derek Hawkins que no dudará en proclamarse defensora de Lily convirtiéndose de paso en su mejor amiga. Por último, y lo que ha sido una muy grata sorpresa, en esta ocasión podremos deleitarnos una vez más con el señor y la señora West, Duncan y Georgina, protagonistas de la última novela de la saga Las reglas de los canallas, algo que me ha ilusionado muchísimo porque Sarah ha sabido crear una selección magnífica de secundarios rescatando a personajes de novelas pasadas. En fin, para terminar que esto se está extendiendo demasiado, podéis notar que me ha gustado mucho y como intuiréis ya necesito la siguiente entrega porque segurísimo que, aunque voy a sufrir con Seraphina y el Duque de Haven, se también que la voy a disfrutar enormemente por lo que ojalá que la editorial no nos haga esperar mucho.
Un escocés en la oscuridad de Sarah MacLean es un romance atípico, pero a la misma vez mágico donde dos corazones solitarios y rotos tendrán la oportunidad de encontrarse para amarse con pasión, desafiando así todas las estrictas reglas de la aristocracia londinense, ya que gracias a un escándalo Alec y Lily conseguirán lo que el tiempo les ha negado durante años, amar y ser amados.
RESEÑAS DE LA AUTORA
Holaa
ResponderEliminarMe llaman estos libros, lo reconozco :D
Le echaré un o9jo al primero^^
Un besitoooo
¡Hola! Coincidimos hoy con la reseña, ha sido un libro que he disfrutada pero hasta el momento este es el único de la autora que no me ha parecido de diez.
ResponderEliminarBesos =)
Hola!
ResponderEliminarAunque siempre me siento curiosa por este tipo de novelas, jamás me tomo el tiempo de comprar una y leerla. Esta me ha llamado bastante la atención así que, vere si puedo conseguir el primer libro porque por lo que hablas parece sencillamente, una lectura maravillosa. Y además, soy una romántica, asi que dudo que no me encante.
¡Un beso enorme!
Hola!! No sabía nada de estos libros y creo que sería una gran elección entre mis lecturas de verano. ¡Estupenda reseña! Besos!!
ResponderEliminar¡Hola! Ay, qué ganas de leerlo. Todos los libros de la autora son preciosos, tanto por dentro como por fuera. Un besote :)
ResponderEliminarLa envidia cochina me corroe lo digo de verdad porque este libro lo quiero y estoy esperando a ver si me puedo hacer con el en las vacaciones, ya te diré mis impresiones
ResponderEliminarUn bes💕
Aun no he leído nada de la autora, pero la tengo muy pendiente :)
ResponderEliminarAcabo de leer otra reseña y el.libro tiene buena pinta. Me gusta el genero.
ResponderEliminar¡ Hola!
ResponderEliminarHe leído un poco por encima la reseña, porque estoy deseando leer el libro anterior y éste y me gusta llegar con la mente un poco en blanco. Pero por lo que he visto es diferente y te ha gustado, todo lo que espero yo que me pase a mí
Un saludo :)
Yes, we can read together
¡Me ha encantado tu reseña!, ¡Y el fan-art es una maravilla de lo bonito que es!
ResponderEliminarLa verdad es que Sarah MacLean es una diosa de la romántica histórica y con este libro lo ha vuelto a hacer, que ganas de que llegue el tercero.
Un beso enorme :)
¡Hola!
ResponderEliminarEs un libro que me llama mucho, he leído algún que otro libro de la autora y me ha gustado mucho. Gracias por la reseña :)
Un beso
Me apunto a esta autora!!besos
ResponderEliminarMe gusta mucho esta autora pero todavía tengo sin leer los dos últimos de su serie anterior, a ver si consigo ponerme al día, porque estos pintan muy, muy bien.
ResponderEliminarBesos
Hola!
ResponderEliminarAish, y yo sigo sin leer a esta autora... a ver si puedo leer alguna de las series anteriores aunque esta no pinta nada mal... ¿Diecisiete muertos en quince días? Esto tengo que leerlo xD
Un beso!