Reseña | Mi insoportable vecino, Teagan Hunter

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Phoebe · 25 Abril 2022 · Contemporáneo · 1º Roommate Romps (Autoconclusivo)

No te enamores de tu enemigo…, y menos si es tu vecino…

Dean Evans es lo peor. No solo es un demonio que me deja sin tarta de cereza siempre que puede en el café de debajo de casa, sino que además vive en mi planta, en la puerta de al lado.

Y no hago más que encontrármelo. En los buzones. En el ascensor… Así todas las mañanas. Resulta agotador.

Lo malo es que después de que por un descuido mío se incendiara su apartamento, se ha convertido también en mi compañero de piso…, y es todavía más horrible.

No sé qué locura me poseyó para permitir que se quedara conmigo. Quizá solo fuera lástima.

Porque sin duda no estoy enamorada de su encanto.

Ni de esas sonrisas tan sexis.

Ni de su rápido ingenio.

Ni de ese cuerpo al que tanto tiempo le dedica.

No. No pienso caer en la tentación, y menos si la tentación es él.

Puede que exista una fina línea entre el amor y el odio, pero yo sé exactamente de qué lado estoy.

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Teagan Hunter es uno de mis últimos descubrimientos con su novela Mi insoportable vecino, en ella he encontrado una prosa ágil y divertida con la que he pasado entretenidos momentos de lectura, lo que me ha llevado a sumergirme en el primer libro de su serie Roommate Romps, repleta de insólitos escenarios, acompañada de irreverentes discusiones que han servido para unir dos corazones que desde el minuto uno habían sentido un gran rechazo el uno por el otro, sentimientos que ocultaban emociones bien distintas.

Así pues, esta aventura comienza con el choque constante de dos vecinos. En concreto, River dice odiar a su vecino Dean, nada en él le agrada, su pasión por la tarta de cerezas, en lo que ambos coinciden, la ha llevado a una guerra continua con él, sobre todo cuando le arrebata el último trozo de su postre favorito. Este constante tira y afloja no ha pasado desapercibido para quienes los rodean, son legendarios sus piques y batallas dialécticas, pero todo va a dar un gran giro cuando un pequeño altercado doméstico obligue a su insoportable vecino a vivir con ella durante un tiempo indeterminado, una solución, ante un incidente del que se siente algo culpable, que la llevará a una convivencia peligrosa si no se cuida de la atracción que éste le despierta, un secreto muy bien guardado que podría salir pronto a la luz.

Dean Evans disfruta sacando de quicio a su sexy vecina, su carácter extrovertido siempre ha logrado ganarse el cariño y aprecio de todo aquel con el que se cruza, sin embargo, existe una persona que se resiste a su encanto, ni siquiera soporta a su dulce tortuga Leo, obligándolo a utilizar todo su ingenio para llamar su atención y llevarla a su vez al límite. Con lo cual, aunque él se diga que es por hacerle la vida imposible tal y como River se la hace a él, la realidad es bien distinta, pues disfruta con dicha guerra que ha llegado a estallar por tonterías. De esta forma, cuando se ve en la calle temporalmente por un pequeño descuido, él no tenía porque saber que el agua y el aceite no se llevan bien, nadie imaginaría que la causa de sus dolores de cabeza iba a brindarle un lugar donde vivir, un ofrecimiento que no rechazará, pero que lo conducirá a la boca del lobo, haciendo que caiga en la trampa del amor sin él siquiera imaginarlo.

Por lo tanto, llamémoslo destino, casualidad o mala suerte, River y Dean se verán obligados a vivir juntos durante unas cuantas semanas, un tiempo que podría llevarlos a conocerse mejor dando así una tregua a una animadversión que tantos líos les está ocasionado. Así, convivirán manteniendo las distancias, aunque no evitarán que sus peleas continúen, pues en el fondo ambos disfrutan de ellas. No obstante, pasar tiempo juntos los acercará y la tensión sexual que siempre hubo y otros habían visto, aumentará hasta convertir su cercanía en una bomba a punto de estallar, la cual terminará explosionando obligándolos a tomar medidas que evite un problema futuro que complique su rol como vecinos. Por lo tanto, una serie de reglas bien detalladas determinará su nueva situación en la que el deseo y el placer será una forma de pasar el rato sin dejar espacio para los sentimientos románticos que podrían complicarlo todo, un cese provisional de sus peleas que no esperan que cruce los límites de lo físico. Pese a todo, día a día sus corazones irán tomando el mando, dejándoles claro que nunca existió tanto odio ni hubo tanto rechazo, un sorprendente descubrimiento que deberán aprender a manejar decidiendo que es lo que realmente quieren sin importar lo insufribles o insoportables que pueden llegar a ser, pues eso mismo es lo que los hace amarse por encima de todo.

Teagan Hunter ha dado comienzo con Dean y River a su serie Roommate Romps, una historia que nos enfrenta a un romance desdibujado por el odio sentido de dos cabezotas que se niegan a ver lo que todos ven desde el inicio de su tortuosa relación vecinal. Así pues, nuestros protagonistas llevan años compartiendo escaleras, paredes y viéndose constantemente en todos lados, incluso ambos adoran la tarta de cereza, una causa añadida para llevar más allá su enemistad, pues sus continuas dispuestas por el último trozo son legendarias lo que los ha llevado a históricos choques, principalmente por parte de River que es una loca de las tartas. Con lo cual, se podría decir que se odian, sin embargo, una convivencia desesperada les mostrará que no todo es como ellos pensaban, desvelando una realidad con muchas sombras que ellos mismos han ido dibujando. Igualmente, la novela da pie a ver cómo cambia una enemistad a una amistad, donde seremos testigos de que del odio al amor no hay muchos pasos, no obstante, no he visto esa evolución tan clara como debería, no he terminado de conectar con su romance, dejándome un poco vacía emocionalmente en muchos instantes. Pese a esa falta de conexión con sus héroes, la historia la he disfrutado, me he divertido y he conocido a secundarios alucinantes que me hicieron pasar muy buenos ratos de lectura, sin ir más lejos Sam, el ahijado de River, un niño enternecedor al que se la cuelan todas, quien me llegó al corazón por su forma de ser, o, por ejemplo, Lucy, la arrendataria de nuestros chicos, una mujer que sabrá ver lo que se cuece entre par de amantes, en definitiva, personajes que dieron un toque único al libro. Asimismo, la lectura ha estado envuelta en un ambiente repleto de sensualidad y picardía, una fuerte tensión sexual que su autora ha sabido plasmar muy bien, trasmitiéndola al lector con elegancia y fortaleza, desvelándonos una gran pasión de la que nuestros héroes se harán eco para dejar claro el fuego que arde entre ellos, una carga emocional que ha sido clave para el desarrollo del libro y de la que se ha servido con brillantez Teagan para dar intensidad a la trama. Finalmente, solo me queda mencionar la fresca prosa y fluida narración con la que disfrutar, una obra que lees en nada y que te descubre una suculenta prosa.

Mi insoportable vecino de Teagan Hunter es la historia de dos vecinos que no se soportan, pero que el destino los llevará a compartir piso, un inconveniente que los guiará a una aventura emocional que les abrirá las puertas a nuevos sentimientos donde River y Dean ya se odian un poco menos, incluso, este negativo rechazo desaparecerá para dar paso a la emoción que en el fondo siempre existió entre ellos, el amor.

· Gracias a Phoebe por el ejemplar ·