Reseña | Dulce pasión, Christine Cross

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Selecta · 20 Junio 2024 · Histórico · Autoconclusivo

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Hace ya algún tiempo que no os traigo alguna reseña de Christine Cross, una autora que ha llegado a ganarse un puesto en mi lista de escritoras favoritas en cuanto a romántica se refiere, totalmente merecido, ya que sus historias son maravillosas, llenas de pasión y romance, repletas de personajes que hacen que el lector se enamore de ellos desde el primer instante y, por supuesto, una ambientación sublime que demuestra con creces toda la documentación que hay detrás de cada una de ellas. Pues bien, hoy he venido para ofreceros mi opinión de Dulce pasión, la primera obra de highlanders que leo de ella y que, creo humildemente, ha plasmado perfectamente, una trama donde conoceremos a una mujer fuerte y valiente que luchará por una vida mejor al lado de su hijo y a quien le robará el corazón un guerrero curtido en la batalla, cerrado a los sentimientos debido a un pasado que le demostró que el amor puede doler tanto como la heridas de una claymore y que encontrará en ella la luz que le faltaba a su vida, dando así origen a un romance inolvidable.

Emily ha vivido un infierno a manos de un hombre despiadado que quiere que ella sea la vía que lo conduzca al poder y a la riqueza. Hasta que su camino se cruzó con ese monstruo era una joven dulce e inocente que disfrutaba de la compañía de su abuelo, una romántica a la que le han hecho pedazos sus sueños de conocer al hombre que sabría ganarse su corazón, sin embargo, ella no ha dejado de luchar contra ese destino que parece ya escrito, por lo que a la primera oportunidad huirá de las garras de su captor y emprenderá camino hacia Escocia, donde las Highlands se convertirán en el escondite perfecto, ya que allí vivirá lejos del pasado y sin el miedo a que el horror vuelva a su vida de nuevo. Un camino duro y difícil que no hará sola, pues su hijo Allard será su motor y la razón de la que sacará fuerzas para seguir adelante. De este modo, agotada y con heridas que aun hacen sangrar su alma, se instalará en el clan MacPherson, un lugar donde su anonimato puede hacerla invisible a ojos de todos, sin embargo, alguien reparará en la muchacha, un rudo guerrero que, en un encuentro fortuito, pronto descubrirá que ella no pertenece a esas tierras y que esconde un secreto que él querrá desvelar a toda costa.

Brodie MacPherson es el laird de su clan y como tal tiene unas responsabilidades que debe asumir, no obstante, no puede ceder a los deseos del Consejo esta vez, su vida esta dedicada a la guerra y a cuidar de los suyos, en ella no hay cabida para el matrimonio que ellos le aconsejan y, mucho menos, para el amor, ya que este fue el causante del dolor que vivió en el pasado y que lo llevo a quedarse solo demasiado pronto. Aun así, no puede evitar eternamente sus deberes para con su pueblo y por ello necesita solucionar ese problema lo antes posible, sin embargo, no puede elegir a nadie de la aldea, las mujeres que allí hay estarían encantadas de convertirse en la esposa del laird, pero él no desea que los sentimientos sean la base de esa unión, por lo que necesita un matrimonio de conveniencia que no le dé demasiados problemas con alguien que, como él, esté cerrado al amor. Por esto mismo, cuando conozca a la desconocida que se esconde en la cabaña que hay en sus tierras ideará un plan perfecto para que ella sea la elegida. La joven inglesa que parece tener miedo hasta de su propia sombra es perfecta, es imposible que los sentimientos surjan entre ambos, o por lo menos eso es lo que Brodie cree, pues no sabe que ya hay algo muy hondo germinando en su corazón, una emoción de la que difícilmente podrá librarse.

Cuando Emily conozca a ese escocés de ojos grises sentirá que ha encontrado a un hombre que quizás pueda protegerla de los que quieren encontrarla, y, aunque el miedo no dejará de existir cuando lo tenga delante, si es cierto que él le da una confianza que hacía mucho que no sentía. Brodie, por su parte, ha visto en ella a una mujer indefensa que parece esconderse de todos, solo el pequeño Allard puede arrancarle una sonrisa, la cual es capaz de iluminar la oscuridad cuando aparece en su rostro, un alma inocente que ha sufrido mucho, pero que esconde un carácter guerrero que no puede evitar enfrentarse a él. Una primera toma de contacto que sentará las bases para que ambos sean capaces de considerar un arreglo bastante beneficioso para los dos, un matrimonio de conveniencia que le daría a ella la paz que ansía y al guerrero la tranquilidad de que ha hecho lo correcto para su clan. Sin embargo, lo que parecía algo sencillo se complicará cuando las emociones que ambos han comenzado a sentir entren en juego, no pueden negar esa atracción que se hace más fuerte con cada roce o cada mirada, sus corazones parecen haber conectado de manera inesperada y los sentimientos arraigarán en ellos a pesar de su oposición, un romance dulce y apasionado que los llevará a descubrir lo verdaderamente importante en la vida, la confianza en esa persona que el destino a puesto en tu camino y nada ni nadie podrá ya apartar de tu lado.

Christine Cross es una escritora que me fascina, su forma de escribir, con esos detalles que hacen que sientas que vives realmente la historia, es un claro ejemplo de una autora que sabe conquistar al lector con una trama sencilla, sin demasiados giros que hagan la misma complicada o difícil de entender, algo que ha plasmado a la perfección nuevamente en esta novela, su primera toma de contacto con los highlanders, esos guerreros rudos a la par que sensibles que toda aquella que ame la romántica histórica no puede evitar querer en su vida. Pues bien, nos encontramos con un libro cuya prosa natural y cercana hacen que tenga un ritmo dinámico, totalmente adictivo y que engancha desde el primer momento. Fiel a su pluma, Christine nos ofrece una historia llena de romance, pasión y ciertos toques de intriga donde veamos que la felicidad a la que aspiran nuestros protagonistas no es tan fácil de alcanzar, pues en esta ocasión, he sido testigo de un final que me ha tenido pegada a sus páginas y con el que no he podido evitar emocionarme al obtener ese desenlace que tenía tantas ganas de ver. Así, me ha encantado su manera de presentar la obra y como ha ido hilando los acontecimientos para acabar de esa forma tan intensa, pues el amor que se han tenido estos dos merecía eso y mucho más. En cuanto a la ambientación, no ha podido ser más perfecta, yo que soy fan de Escocia y de las Highlands ha sido todo un placer leer cada descripción de esos parajes tan mágicos y perfectamente adecuados al desarrollo de una unión como la de ellos, en el fondo me ha recordado a las novelas de grandes escritoras que leí cuando me inicié en este género y que ahora atesoro en mi estantería. No obstante, esta historia no sería lo que es sin los personajes, los cuales han tenido una proyección que nos indica los cambios que han dado a lo largo de la novela, tanto principales como secundarios se han visto influenciados por los acontecimientos y han crecido con los mismos. De esta forma, Emily, que en principio es una mujer aterrorizada por lo vivido en el pasado, pasará a ser alguien fuerte, valiente y decidida que luchará con todo lo que tenga por su hijo, por el amor del escocés que le ha devuelto la posibilidad de vivir el amor verdadero y por aquellos que ahora son su hogar, los que le han restituido la fe en la gente. Brodie, por su parte, ha dejado de ser un hombre que huía de los sentimientos, para alcanzar al fin la felicidad que le faltaba, sanando su corazón por la pérdida de unos padres que lo dejaron solo demasiado pronto, pues detrás de una fachada de rudo guerrero hay un alma sensible y protectora que hará lo que sea por su familia. Dos personas que se encontrarán cuando más se necesiten, descubriendo unos sentimientos verdaderos, profundos e intensos, que crecerán con la paciencia y la confianza mutua, pues poco a poco verán como ellos serán el bálsamo a sus heridas y el hilo que los una para siempre. En cuanto a los secundarios, ha habido un nutrido grupo de ellos, desde el hijo de Emily, Allard, que ha resultado todo un encanto, un niño cuya inocencia rivalizaba con la maldad que ha tenido que vivir en su corta vida y que desprendía una ternura muy especial, hasta el grupo de guerreros que rodean a nuestro laird, Gavin, Ken, Alec y Owen, cuatro escoceses curtidos en la batalla que me han hecho reír con sus disparatadas ideas, fieles a su jefe y con un sentido del honor que podrán al servicio de Emily, ya que la tomarán bajo su cuidado y no dudarán en hacer de todo para protegerla. A título personal, espero que Christine se anime a hacerles libros a todos, creo que ya ha comenzado con alguno, pues merecen mucho la pena y serían unos protagonistas excepcionales. Por los demás, todos han estado a la altura de la trama, con menos participación, aunque con mucho peso en ella, ya que juegan papeles fundamentales en el libro, que de no estar ahí dejarían la misma un tanto huérfana. En definitiva, una novela maravillosa que me ha devuelto a las Highlands una vez más, con personajes sobresalientes y un romance que merece la pena leer, pues un encuentro fortuito será el comienzo de algo inolvidable en la vida de Brodie y Emily, dos almas afines que no podrán renegar de ese amor que ha nacido entre ellos y que puede ser el comienzo de una vida de felicidad.

Dulce pasión de Christine Cross es el claro ejemplo de una historia bien contada, pues la autora nos demuestra que la sencillez y la naturalidad son la base perfecta de una trama preciosa, con personajes que se meten muy profundo en el corazón y un amor de esos que se hace inolvidable, Emily y Brodie vivirán un romance donde los sentimientos llegarán de forma pausada, ellos verán como la mera atracción se convierte en una emoción capaz de curar sus heridas y hacerles olvidar un pasado doloroso, dándoles así la oportunidad de construir un futuro de felicidad que deberán proteger de aquellos que se han empeñado en destruir una pasión que ha nacido para perdurar toda la eternidad.

· Gracias a Selecta por el ejemplar ·