Reseña | Nunca es demasiado tarde, Micalea Smeltzer

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REd Apple · 16 Octubre 2018 · New Adult · 2º Willow Creek

Mathias Wade, el cantante de Willow Creek, está acostumbrado a conseguir todo cuanto desea. Excepto a Remy Parker. Remy, una amiga del instituto que se convirtió en algo más, era lo único constante en su vida hasta que se marchó. Lleno de rabia, rompió con ella de la peor de las maneras y perdió a la única chica a la que había amado. Desde entonces, y con la tentación acechando tras cada esquina, Mathias ha ahogado su pena en mujeres y alcohol. Cuando la banda regresa a su ciudad natal en vacaciones, lo último que Mathias espera es encontrarse con Remy… pero ella ha vuelto y aún no ha acabado con él.

Remy nunca ha perdonado a Mathias. Y cuando regresa al lugar que la había visto crecer para cuidar de su abuela enferma, su corazón solo clama venganza. Está decidida a hacer que Mathias vuelva a enamorarse de ella… para poder ser ella la que le rompa el corazón esta vez.

Pero Mathias nunca ha dejado de amar a Remy… y pronto ella descubrirá que puede que sienta por el algo más que deseos de venganza.

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Hace poco os traje la reseña de La última en enterarse de Micalea Smeltzer y como bien expliqué en ella, un personaje secundario me dejó muy intrigada y con ganas de conocer su historia. Pues bien, Nunca es demasiado tarde es la segunda novela de la saga Willow Creek donde Mathias Wade será nuestro principal protagonista, un héroe un tanto complicado de entender que nos enamorará y nos desquiciará a partes iguales.

Para comprender la historia de Mathias primero tenemos que hablar de Remy, nuestra heroína, una chica joven y alocada que se enamoró perdidamente de nuestro chico mucho antes de que iniciará su carrera musical. Ambos se conocieron en el instituto y desde el primer instante una fuerte atracción surgió entre ellos. No obstante, su relación no fue la típica de dos adolescentes pues además de amarse casi siempre estaban peleándose, pero nada que no superan solucionar rápidamente pues así eran ellos. Sin embargo, un día algo ocurrió entre los dos que se separaron definitivamente ya que Remy tuvo que mudarse lejos y eso dejó tan hundido a Mathias que prefirió ser cruel con su chica diciéndole que ella nunca fue la única y que si se iba le daba igual pues en el fondo nunca la quiso realmente. Esto destrozó completamente el corazón de Remy y ahora, siete años después, sigue guiando su vida y más desde que sabe que debe volver a su pueblo natal para cuidar de su abuela y puede volver a verlo. Así, con esperanzas de poder hacer su vida sin cruzarse siquiera con Mathias, Remy volverá a un lugar donde los recuerdos amenazan en cada esquina, pero poco le servirá desear no encontrarse con el que fue el amor de su juventud pues Mathias y el grupo han vuelto para descansar antes de una gira y en nada coincidirá con Remy, surgiendo entre ambos un intenso deseo que dejará de lado rencores y odios que ambos puedan sentir. De esta manera, Remy cederá ante el deseo que Mathias despierta en ella, y, aunque fantasmas y secretos del pasado que Mathias jamás debe descubrir la acechan constantemente, les dará de lado ya que planea vengarse de él enamorándolo para dejarlo posteriormente y que así padezca una parte del sufrimiento que a ella le toco vivir en el pasado. Sin embargo, en el corazón no se manda y, aunque intente odiarlo con toda su alma una parte está empeñada en amarlo y más cuando descubra que Mathias ya no es el mismo, pues además de su mal temperamento también hay una parte en él que es dulce y bondadosa, lo que la dejará más enamorada que nunca.

¿PODRÁN REMY Y MATHIAS DEJAR DE LADO LAS DISCUSIONES Y PELEAS
PARA DARLE UNA OPORTUNIDAD AL AMOR QUE EXISTE ENTRE ELLOS?
¿SERÁ REMY CAPAZ DE DEJAR ATRÁS EL PASADO?

Micalea Smeltzer nos cuenta en esta ocasión la historia del gemelo atormentado, Mathias Wade, un chico que padeció un infierno siendo tan solo un niño a manos de su madre. A raíz de esto creció siendo un tanto difícil ya que se metía en problemas constantemente porque era lo único que lo mantenía cuerdo, así que cuando conoció a Remy, una chica salvaje y alocada como él, supo que era ella a quien debía amar, aunque casi siempre acabaran gritándose y peleándose, pero eso quizás era lo que les gustaba a ambos pues como polos opuestos siempre se atraían y acababan pronto reconciliados. Como veis la historia tiene muy buena pinta, no obstante, no sé qué me ocurre con esta autora que sufro una especie de amor-odio hacia ella que no sé explicar. Sus historias me parecen atrayentes y me gustan conforme las voy leyendo, tanto que me es imposible parar, pero hacia la mitad el ritmo siempre decae y me deja un poco descontenta. Al igual que en la primera, también me ha ocurrido aquí, aunque quizás puede deberse a los protagonistas. Remy me encantó nada más conocerla, era fuerte, decidida y con las cosas claras, si bien la influencia de Mathias y el control que ejerce sobre ella la vuelve sumisa y un poco débil, algo que me ha decepcionado. Por su parte, Mathias ha sido un personaje volátil, un momento era dulce y cariñoso y al minuto siguiente celoso y, por ende, posesivo, siempre se salía con la suya y manejaba a Remy a su voluntad. Esta faceta de él no me ha agradado y puede que haya sido la causante de que no haya acabado la lectura tan satisfecha como esperaba. No obstante, esto no ha impedido que la haya disfrutado pues volver a encontrarme con Maddox y Emma, personajes del anterior libro, o con Ezra o Hayes como secundarios ha sido todo un placer, sobre todo estos últimos ya que se han ido viendo cosas para sus respectivas historias, en especial la de Ezra. Por último, tengo que mencionar a otro secundario que conoceremos aquí, os hablo de la abuela de Remy, una mujer inusual para su edad que nos sacará alguna que otra carcajada con sus comentarios y acciones, un personaje que merece la pena conocer. En fin, como podéis apreciar se trata de una trama sencilla que podéis disfrutar si no sois muy exigentes, pero sobre todo si os picó la curiosidad en la anterior novela conocer qué les ocurrió a Mathias y Remy para que tomaran caminos separados y se odiaran de tal forma.

Nunca es demasiado tarde de Micalea Smeltzer es una novela de odios, rencores, venganza, pero sobre todo de mucho amor donde Mathias y Remy tendrán una segunda oportunidad de vivir un romance apasionado, lleno de deseo y escenas de alto voltaje, para así lograr encontrar el camino a la felicidad que años atrás les fue arrebatado.