Elena Garquin es una gran escritora que con su exquisito estilo y sus tramas siempre ha conseguido conquistarme y despertar mi absoluto interés. Pues bien, este mes de enero ha publicado para el disfrute de los lectores una novela romántica histórica ambientada en la España antigua, concretamente en el año 917, cuya narración me ha traído a la memoria a grandes escritoras de este género, con las cuales me inicié y que siempre han sabido satisfacer mis gustos. Así pues, Tiempo de promesas me ha arrastrado hasta una historia intensa y apasionante, rodeada de una gran aventura y de un romance de los que hacen historia, imposible de olvidar, perfecto para todo aquel que busque un libro lleno de amor, pasión, secretos y traiciones, acompañado todo ello de personajes capaces de despertar toda clase de emociones y sentimientos.
Jimena de Medina es una joven y hermosa doncella que desde siempre ha vivido protegida por sus hermanos, pues presenciar el asesinato de su padre la afectó de tal manera que llegó a olvidar todo lo relacionado con este suceso. Nada recuerda, solo los continuos sueños y flashes que sufre le traen pequeñas imágenes que le es imposible entender o explicar. Así pues, los años pasan asediada por vividas pesadillas que la torturan y no la dejan tranquila, sin embargo, pronto todo va a cambiar, pues su mano ha sido entregada en matrimonio, por orden del rey, a un poderoso conde que en breve acudirá a reclamarla y a hacerla suya.
Martín Ruiz de Vega ha servido al rey Ordoño desde siempre, como espadero de su majestad ha acudido a todas las batallas en las que ha sido requerido, pero ahora tras salvarle la vida se le ha otorgado el señorío de Castromoros, un importante territorio que le da el poder que su lealtad le merece, alejándolo así de las constantes guerras y permitiéndole a su vez la posibilidad de formar una familia. No obstante, debe partir, pues se le ha encomendado una importante misión, por orden de Odón de Montoya, conde de Trabada, por lo que, acudirá a las tierras de Laciana con el fin de escoltar a la prometida de este, Jimena de Medina. Así pues, su primer encuentro con esta inocente joven lo acercará más de lo aconsejable, despertando en ella emociones desconocidas hasta el momento que la confundirán y la harán temer por su destino. Por lo tanto, tras ser puesta bajo su protección iniciarán un viaje no exento de problemas que no terminará como se había planeado.
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Con lo cual, Martín y Jimena, acompañados por un pequeño grupo de hombres y la sierva de ésta, Sabina, iniciarán un larga y peligrosa marcha que les revelará grandes verdades ocultas por el tiempo y la tragedia. Asimismo, los propósitos del conde de Trabada enviando a Martín a por su prometida no son para nada honorables lo que complicará mucho más el trayecto, cambiando el destino de ambos y precipitando de esta forma, el plan que en realidad tiene en mente este aguerrido espadero. Igualmente, el corazón de esta pareja de enamorados ya ha tomado partido, por lo que las pasiones y el deseo desenfrenado los llevará a tomar complicadas decisiones que marcarán su futuro juntos. Además de todo lo que están viviendo, los recuerdos de Jimena cada vez son más frecuentes, acercándola poco a poco a una dolorosa verdad que dificultará su felicidad, distanciándola de su amado, el cual está fuertemente unido a su destino desde hace más tiempo de lo que Jimena puede imaginar. Por lo tanto, las cartas están echadas, cada uno de los implicados saben lo que quiere, por lo que solo necesitan verse libres del yugo del pasado y de la maldad e intrigas de terceros los cuales no pararán hasta verlos destruidos y despojados de todo lo que aman.
Elena Garquin ha escrito una novela magistral, con una ambientación cuidada, documentada, logrando así que el lector sienta y viva la historia como propia. De esta forma, cada dato histórico aportado ha dado realismo a lo narrado, algo que siempre suelo alabar en esta clase de tramas, pues para mí es importante ya que logró con ello sumergirme mucho más en las propias tramas. Asimismo, comentar que sus protagonistas me han encantado, son fuertes, valientes, lanzados que luchan por lo que quieren y que no abandonan lo que es suyo. Martín fue un héroe magnífico, además es sensual y pasional lo que lo hizo mucho más atractivo a mis ojos dejándome con ganas de tener un hombre así en mi vida. Por otro lado, Jimena parece una joven débil y frágil que se deja controlar y avasallar, sin embargo la realidad es bien distinta, pues poco a poco descubriremos a una muchacha combativa, contestona, peleona que se enfrentará a su amado y a todo aquel que haga falta. Junto a ellos, tendremos al malo de la historia, al enemigo, un hombre cruel, vengativo y ambicioso que hará la vida imposible a ambos siendo una constante piedra en su camino, además aprenderemos a odiarlo deseándole lo peor, convirtiéndose en un ser al que temer y al que no se le debe dar la espalda. Finalmente, destacar un personaje que aunque sale poco es de relevancia en el argumento, además me ha encantado y me gustaría mucho que Elena le dedicará su propia historia, este es Hernán de Medina, hermano de Jimena y un secundario con gran importancia en el desenlace, además su carácter y su forma de ser me cautivó y me impactó, por lo que ojalá vuelva a saber de él. Para terminar comentar la prosa que encuentras a lo largo de la lectura, fresca, ágil y expresiva, lo que me permitió conocer emocionalmente a Martín y a Jimena, desvelando sus temores, sus secretos, sus alegrías y sus anhelos para finalizar haciéndolos míos. Así pues, espero que le deis una oportunidad a esta extraordinaria novela tan adictiva y que tan buenos momentos me ha proporcionado ya que incluso mientras escribo su reseña todavía sigue despertando en mí toda clase de emociones.
Tiempo de promesas de Elena Garquin es una maravillosa historia donde Martín y Jimena conocerán la dicha que puede ocasionar amarse, pero también descubrirán todo el mal que la codicia de un solo hombre puede provocar a su felicidad.
